Magia navideña

292 15 8
                                    

➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹

Narra narrador

Hoy 25 de diciembre encontramos a una pequeña familia de tres sentados juntos tomando chocolate.

El mayor de todos, un alegre viejito estaba sobre el sofá mientras tomaba su chocolate dulce.

Su nieto mayor, un chico de veintidós con carácter gruñón estaba en el piso tomando un chocolate amargo.

Y la más pequeña de la casa, una niña de 16 estaba sobre las piernas de su hermano mayor tomando su chocolate con malvaviscos.

Estaban alegres terminando de ver una película sentimental y cliché de la navidad juntos.

Zenko —. ¡¡Waaa al final si quedaron juntos!! Voy a llorar~ —.

Kaigaku —. Ya lo estás haciendo. Ten

Le dió un pañuelo a la menor que se empezó a limpiar la cara con el.

Jigoro —. Jejeje. Realmente fue una buena película, ¿Por qué no vamos a abrir los regalos? —.

Zenko —. Siiii ¡Regalos! —.

Se levantó y salió corriendo al árbol.

Kaigaku —. ¡Pareces una niña de cinco! —.

Zenko —. ¡Tal vez lo soy! —.

Kaigaku —. Tsk santo cielo —.

Jigoro —. Jajaja déjala ser —.

Los otros dos también fueron donde el árbol y encontraron a Zenko a punto de abrir un regalo.

Kaigaku —. Eh eh eh, alto ahí. Primero el abuelo —.

Zenko hizo un puchero y se alejó. Tomo un regalo con su nombre y el de Jigoro y se lo dió a este.

Zenko —. Toma abuelito. Este es mi regalo —.

Le dió una gran sonrisa correspondida por el mayor que tomo con mucho cariño el regalo.

Lo abrió con ilusión. Encontrando una bufanda tejida a mano, de un lado era amarilla y del otro lado azul oscuro. Ambos lados tenían un patrón de triángulos blancos (su favorito) y un " el mejor abuelito del mundo " en el final de la bufanda.

Jigoro puso una expresión conmovida estando a punto de llorar por el regalo.

Kaigaku sonrió un poco para si mismo viéndolos a los dos, tomo su regalo para el mayor y se lo entrego también.

Jigoro lo tomo con la misma ilusión y emoción de antes. Encontrando un gorrito hecho a mano con una inscripción " Para mi querido abuelo "

Está vez si Jigoro no pudo aguantar el llanto y sus dos nietos le dieron un abrazo.

Cuando se calmó. Zenko tomo otro regalo y se lo dió a Kaigaku.

Zenko —. Toma aniki, este es para ti

Kaigaku —. Gracias tonta —.

Lo abrió, encontrando un pequeño postre de duraznos con crema, uno de sus favoritos.

Zenko —. Disfrútalo porque me costó mucho hacerlo sin que te dieran cuenta —.

Le sacó la lengua de manera infantil y el pelinegro le regaló una sonrisa sincera, acariciándole la cabeza con cariño.

Kaigaku —. Gracias enana —.

Zenko —. ¡Oye! —.

Kaigaku —. Jajaja —.

Kaigaku y ZenkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora