Solo 5 minutos

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Este es el tipo de titulos que pongo para los capítulos tristes pero eso es comedia, según yo.

Tiempo actual — era taisho, tiempo original del anime

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Kaigaku había sido gravemente herido en una misión y se encontraba en la finca de la mariposa recuperándose.

Sus instrucciones eran estrictas, no levantarse de la cama más que para ir al baño. Algo muy simple de cumplir para él, no era muy imperativo y estaba débil así que no habría problema.

O eso pensaba hasta que su hermanita también llegó.

Zenko —. WAAAAAAAA NO QUIERO LA MEDICINA SABE HORRIBLE Y NO PUEDO ESTAR EN LA CAMA TODO EL DÍA ¡ESTOY BIEN LO JURO! —.

Aoi —. *suspiro* Ya llegó Zenko... —.

Kaigaku —. ¿Mi hermana causa muchos problemas? —.

Aoi se atraganto con el aire y lo vio sorprendida.

Aoi —. ¿T-tú hermana...? No sé parecen en nada... —.

Kaigaku —. *suspiro* Lo se —.

Aoi —. B-bueno... No es que Zenko cause problemas en si, ella es muy linda pero es un poco fastidioso darle sus medicinas, es tán gritona y berrinchuda como una niña de 4 —.

Kaigaku —. Si... Así es ella... Si quieres yo le puedo dar su medicina, ella me hace caso y no me arma tantos berrinches —.

Le dió una sonrisa calmada a la enfermera, sabía que su hermana no era fácil de tratar pero aún así la quería mucho.

Aoi —. Gracias en serio, pero no puedes lidiar con estrés —.

Kaigaku —. Créeme, he lidiado con cosas peores que mi hermana pequeña —.

Aoi —. Um... Bien. La traeré acá con la medicina, ¿puedes quedarte con ella en la cama hasta que prepare la de al lado? —.

Kaigaku —. Claro —.

Aoi fue por la medicina y después por la rubia, cosa que notaba por los múltiples gritos que se acercaban a él.

Cuando llegó Zenko miro a todos los lados asustada detrás de la espalda de Aoi. En cuanto encontró la mirada de Kaigaku ambos sonrieron, ella un poco más que el otro.

Zenko —. ¡ANIKI! —.

Se lanzo sobre él y empezó a llorar, Kaigaku, que estaba preparado para eso, la recostó sobre si mismo y empezó a tranquilizarla para que dejara de llorar.

Cuando la rubia abandono su incesante llanto empezó a gritar.

Zenko —. ¿ANIKI QUE HACES AQUÍ? ¿ESTÁS MUY HERIDO? —.

Kaigaku —. Zenko no hace falta gritar estoy justo aquí y te estoy escuchando

Zenko — perdón... —.

Kaigaku —. Tranquila — empezó a acariciar su cabeza —. Me estoy recuperando de una misión. Y me siento mucho mejor porque tomo las medicinas que me mandan y me quedo tranquilo acostado —.

Zenko bajo la cabeza, entendiendo el regaño indirecto.

Zenko —. Es que la medicina sabe muy feo... Además es muy difícil estar quieta tanto tiempo... —.

Kaigaku hizo un esfuerzo sobrehumano para no echar los ojos lo suficientemente atrás como para ver su alma.

Kaigaku —. Solo duerme un poco, si te cansas de la cama, caminas un poco y regresas ¿Si? —.

Kaigaku y ZenkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora