Capítulo V Un pequeño recuerdo

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Capítulo V

"En los momentos más fuertes, nadie está de tu lado"

Saleth Ortiz

Advertencia capítulo fuerte. 

Puede tener contenido sensible 

Las nubes se tornaban oscuras, el sol se ocultaba entre ellas, y ahí, estaba yo, delante del portón semiabierto, aterrada, sin saber lo que él podía hacerme.

Parada en la puerta pensaba que el lugar era más tétrico, pues las persianas estaban totalmente cerradas, y solo una luz tenue proveniente de una lámpara de mesa iluminaba esa entrada, su sombra se reflejaba levemente.

Mi cuerpo estaba tenso, como cuando estás recibiendo un gran regaño, tenía que tomar una decisión, ¿qué hacer? Podría entrar o huir...

Tenía miedo lo que podría pasarme

Simplemente, podría huir, pero el igual iba a encontrarme...

La palabra peligro recorría mi cabeza una y otra vez. Mi instinto solo decía que saliera de ahí, pero me ganaba el miedo y el temor, no sé qué me podría pasar si solo me voy.

El gato negro que acaricie esta mañana estaba al lado mío, se veía tan tranquilo... Era la primera vez que lo veía cerca de esta casa, su carita se veía tan inocente, sentado con sus dos patas delanteras en el suelo y mirando la puerta. Se veía tan lindo. Me miró con sus ojos amarillentos y maulló, me quede mirándolo unos segundos, por alguna razón eso me dio valor para poder entrar y confrontarlo.

Me agaché para mimarlo, y a pesar de su cara toda gruñona, parecía que le gustaba que lo acariciaran.

Suspiré y entré esperando mi destino.

—Llegas tarde— Menciono, sentado en su sofá y tomando una taza de café. —Te dije que llegaras antes de las 12, ¿cierto, Cloe?— Su voz se escuchaba muy tranquila, y su mirada se reflejaba en el café. No parecía molesto

—Era imposible... que llegará antes del medio día...— Murmuré, estaba mirando al suelo, ya que no lo quería mirar directamente.

—¿Qué?— Coloco su mano tras la oreja, pareciera que no me escucho.

Estaba enfadada ¿No me escucho o está jugando conmigo? ¿Acaso no apreciaba todo lo que hice? Con esa actitud arrogante, prepotente, y abusador... Piensa que por una simple paga tengo que aceptar esto... No.

—Dije... ¡¡QUE ES IMPOSIBLE QUE LLEGARA ANTES!!— Grité, me desagrada al menos que necesario - ¡¡SALÍ CORRIENDO DE ACÁ, ME BAJE DEL AUTOBÚS PORQUE HABÍA TRÁNSITO, ESTUVE PREGUNTÁNDOLE A TODO EL MUNDO DONDE QUEDABA EL PUTO EDIFICIO, ME SALTE LA SEGURIDAD; PORQUE RESULTA QUE USTED NO ME DIO NINGUNA AUTORIZACIÓN!!

No levantó la mirada en ningún momento mientras le gritaba, solo movía lentamente el café entre sus manos. Me acerqué y puse la mano fuertemente en la mesa.

—¡Ah! Y se me olvido decirle, que un viejo asqueroso, quería acercarse para abusar de mí.— Exprese con todo mi enojo adentro.

Cuando terminé, él dejó la taza a un lado e inclinándose hacia adelante, colocando sus codos en los muslos y la palma de su mano en el mentón y mejilla. Estaba sonriendo y mirándome.

—¿Te parece mucho?

¿ES EN SERIO?

—¿Si me parece mucho?... ¡CLARO QUE ME PARECE MUCHO! ¡YA QUE NO TENGO UN JET PRIVADO O UN CARRO PARA QUE ME LLEVEN RÁPIDO A DONDE USTED SE LE DÉ LA GANA!

Pacto Siniestro (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora