Pacto Siniestro (corrigiendo)

Capítulo IX Mi lugar seguro

Capítulo IX

"Todos tratamos de salir de nuestro propio mundo, pero cuando nos toca volver al pasado, el nuevo mundo se cae en pedazo"

Saleth Ortiz

La noche era muy apacible, serena y tranquila; creo que llevaba mucho tiempo deseando algo así, ver cómo la luna seguía al vehículo me hacía olvidar de todo y así fue por un gran rato, solo me quedaba mirando a la ventana, viendo la poca silueta que puede dejar una carretera recta en medio de la oscuridad, árboles pasando, las estrellas en el cielo y un vehículo, nada más.

Todo estaba en silencio, exceptuando la música de la radio, y sinceramente me sentía bien con ello, pues los silencios entre nosotros no me parecieron nada incómodos, más bien; era un poco extraño teniendo en cuenta lo poco que llevábamos conociéndonos, pero había algo en el ambiente, o quizás en él, que me hacía sentir... Segura; yo solo intentaba concentrarme en mis pensamientos, y él en los suyos.

Ya llevábamos como 3 horas en la carretera.

Oh no.

«No otra vez...»

Empecé a ver los carteles viejos que había en la carretera, eso era una señal de que estábamos cerca del pueblo...

De repente vino un recuerdo...

—Mamá... No puedo creer que me digas esto...¡ES MUY ESTÚPIDO! ¡¡SOY TU HIJA!! ¿CREES QUE SERÍA CAPAZ DE...

...

—Zanahoria, ¿estás bien?

Todo era tranquilidad, pero mi mente se llenaron de recuerdo, no quería seguir escuchando a mi mente.

—¿Ah? Oh, sí, estoy bien. ¿Por qué lo dices?

—Llevo hablándote 5 minutos.

—¿En serio?

—Sí —dijo moviendo la cabeza a los lados con una pequeña sonrisa — parece que cuando estás en tu mundo nadie te puede sacar de él.

Reí y miré nuevamente a la ventana.

—ummm y... ¿Quieres jugar a algo?— Sugerí para romper el silencio.

—¿Jugar?— Me miró y levantó una ceja antes de seguir mirando la carretera, —Había pensado que me preguntarás por el tema superinteresante del cual te estaba hablando, pero pensándolo bien, ¿a quién le interesa si una anciana intenta estafar a un policía? —dijo encogiéndose de hombros— en fin, ¿qué quiere jugar la damisela?

Puse los ojos en blanco un momento antes de responder... ¡¡PREGUNTAS!!— Grite emocionada.—Lo solía jugar cuando estaba aburrida.

—Aww, la pequeña Cloe jugaba a las preguntas con sus peluches.

—En realidad lo jugaba sola— interrumpí — o más bien, con mis amigos imaginarios

—¿Tenías amigos imaginarios?

—Sí, y me decían muchas cosas extrañas, ¿sabes lo que me decían?

—¿Qué?—dijo con un tono juguetón— ¿Que recogieras tus juguetes?

—No. Más bien me decían... Que matara a todo el mundo para cobrar mi venganza

Todo se quedó en silencio...

...

—Es broma Erik— no aguante más y comencé a reír— ¿qué pasó te asustaste?

—No, para nada, solo que ya iba a llamar a la policía y mandar mi ubicación—dijo con ironía