Capítulo XIII Cementerio

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Capítulo XIII

Cuando desperté vi que Erik a mi lado estaba a mi lado, los nervios me subieron a la cabeza y me levanté silenciosamente para irme. Si me ven aquí van a pensar muchas cosas.

Me coloqué las pantuflas y salí de la habitación, cuando volteé mi tía Delia estaba detrás de mí con los brazos cruzados.

Y sé lo que va a decir

—Me hubiese dicho desde un principio que ibas a dormir con él.—Coloca una cara picara

—No es lo que parece, ¿okay?

— ¡Oh! ¿En serio? Porque anoche unos ruidos- empezó a reírse caminando hacia las escaleras.

—¡¡No juegues con eso!!, sabes muy bien que no pasó nada.

—Vístete para el funeral, voy a preparar el desayuno

Ay pobre mi tía, lo dice con tanta normalidad como si no pasara nada, pero con tan solo verla se nota que estuvo llorando toda la noche

Me dirigí a mi cuarto con las mejillas enrojecidas de la vergüenza.

Busqué en la mochila, la ropa que me iba a poner. El funeral era en la tarde, Aunque, tenía que ir a otro lugar antes de ir allá.

Bajé a la cocina y ya mi tía tenía el desayuno listo, incluso ya Erik estaba ahí,

«wtf, este hombre me sorprende más»

No sé en qué momento se despertó y cómo hizo para vestirse tan rápido.

Me senté en la mesa con una sonrisa falsa, Jeison estaba al frente de mí, me dio una pequeña sonrisa malvada y levantó su vista hacia donde su madre.

—¿Dónde está tía Paula?

Hubo un pequeño momento incómodo, siento que no fue tan grave como el de la noche anterior, podía disimularlo.

—  Está en su habitación, no quiere que nadie la moleste, ella va a salir cuando ya vayamos al funeral.

—Perfecto que se quede ahí, siempre hace lo mismo, se encierra para evitar problemas, ya que no le interesa nada.

—Ay, ya supéralo niña. Desde que él se...

El imbécil vio a Erik y se quedó callado.

—Ya dejen de pelear y coman. Parecen dos carajitos chiquitos.

Erik se ríe y mi tía Delia se sienta.

La verdad las cosas sin ella era más fáciles, mi tía me empezó a preguntar cómo me iba en la ciudad, le dije que iba de maravilla, claro, estaría mintiendo, pero prefiero decirle esa mentira antes que se preocupe y me empiece a insistir que vuelva otra vez a este pueblo.

Pero si nos ponemos a ver la realidad no todo era tan malo, lo único malo que diría yo es el maldito de Daemon.

Estoy en un trabajo que me maltratan, me golpean y me hacen cosas que no me agradan, y además no puedo decir nada. Por el simple hecho de que no sé cómo carajo hace para controlarme para que yo no hable.

Emmm, bueno si esa mal, me va horrible

¡PERO MIRA EL LADO POSITIVO!

Me paga lo suficiente para yo sobrevivir, he comprado ropa nueva, he pagado todos los servicios a tiempo, he podido comer bien desde que trabajo con él y bla bla bla.

¡Mierda! Parezco la típica mujer maltratada por su marido.

Me levanto para recoger los platos y empezar a limpiarlos.

Pacto Siniestro (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora