Capítulo VIII Una simple pregunta

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Capítulo VII

"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado."

Gabriel García Márquez

—Hola tía, ¿cómo estas?, ¿dime que paso?— Me parecía mu raro, mi tía Delia suele escribir para saber como estoy, pero ¿Llamar? Al menos que sea algo importante

—...

No se escuchaba nada, pero había alguien detrás del teléfono.

—¿Hola?

—... Cloe.

—Sí, tía soy yo. Dime qué pas...

—Tu abuelo está muerto...

...

Mi instinto sabía que no quería ir, pero no podía dejar a mi tía sola, después de haberme ayudado tanto, solo que... en verdad no quería volver.

—Pensé que querrías saberlo. Sé que tod...

—Haré lo posible para ir al funeral, pero no te prometo nada.—Colgué después de decir eso. No deje que terminará, y tuve que decirle la verdad. No quería ir, pero, era mi "Familia" después de todo. No quería que se sintiera sola, así como me he sentido yo. Tenía una pelea interna, no sé si ir y no. 

El problema principal era mi madr... 

—¿Estás bien? ¿Qué pasó?— No quería manifestar toda mi preocupación, pero me quería desahogarme con alguien... 

Erik me miró con una cara de preocupación. Todo mi estado de ánimo se fue al suelo, ahora me sentía abrumada.

Tenía que ir a ese pueblo, ese mismo pueblo del que tanto deseé escapar...

Suspire y me volteé para mirarlo.

—Era mi tía. Mi abuelo falleció... y creo que necesito volver a mi pueblo...

Mi corazón sentía una gran aprensión en ese momento, y no tardó en empezar a acelerarse, mi mente estaba muy pesada. Intentaba rechazar todos mis pensamientos, solo... no quería recordar...

Sin darme cuenta, Erik me estaba abrazando y me mostró un rostro triste.

—Lo siento mucho, Cloe— Ese abrazo fue tan agradable, quería quedarme así un rato más

No había sentido una sensación tan cálida en mucho tiempo...

—Gracias Erik... Me siento tan horrible...

Y no era por la muerte de él.

—No es nada, bonita— Él se separó y secó mis lágrimas con su pulgar, me dio una sonrisa acogedora. 

—No quiero ir, pero no tengo de otra— Se quedó en silencio dándome una cara de confusión y sorpresa.

—¿Quieres que te acompañe bonita?— Una parte de mí me dice que sí, pero la otra, le da mucho miedo, no quiero que sepa lo que pasó, y ni tampoco que se lleve una mala impresión de mí.

. . .

—Sí

—Está bien Cloe, estoy aquí para ti, pediré un permiso en el trabajo, no tienes que preocuparte por eso, pequeña zanahoria — Me dijo agarrándome fuerte de las manos.— ¿Cuándo iríamos?

Ya me sentía un poco mejor

—¡No me digas pequeña zanahoria!— Dije bromeando con una pequeña sonrisa— Vamos el miércoles

Pacto Siniestro (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora