Capítulo 38

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James.
- ¿Por qué? No lo entiendo; James. Estábamos bien, hasta que llegamos aquí. Maldito día en que llegamos. -dijo Stephany llorando.

- Lo siento, Stephany. No es desde que llegamos aquí, solo que siento que si estoy contigo, me estoy mintiendo. Lo siento. -dije apenado por la gente que nos miraba.

Esta tarde, había citado a Stephany en el parque más cercano a mi casa. Había estado pensando mucho en que le diría a ella, cuando la tuviese delante. Las palabras adecuadas, el lugar adecuado, la forma adecuada. Pero de poco había servido.

Aunque lo entiendo, no creo que se imaginará que la citara justo para cortar con ella.

- ¿Pero qué te pasa? ¿Acaso siempre has jugado conmigo? -dijo ella golpeándome con los puños en mi pecho.
Cosa que no me importaba, ya que ella no me hacia ni el mínimo dolor. Ella seguía llorando, y pegándome, mientras yo reía incomodo. Esto ya era demasiado para una chica de 19 años.

- ¡Espero que esto, James, no le pase a nadie más! - y se fue.

Enseguida me gire hacia mi derecha, escuchando la voz de Mel. Mire y pude verla correr hacia mí y un poco más atrás... _____.

- ¿Qué ha pasado? -me pregunto.

- He cortado con Stephany y ella se ha molestado.

______ llego justo en ese mismo momento, ella tenía frio ya que se abrazó a ella misma. La mire a los ojos y ella también a mí.

Ella estaba tiritando, se estaba muriendo de frio. Me quite mi chaqueta. La verdad, es que si que hacia frio, pero primero tendría yo antes que ella. Así que se la ofrecí, pero ella negó.

-Póntela, tienes frio. -dije protegiéndola

Ella volvió a negarse, así que me moví y me acerque a ella para ponérsela yo mismo.

-James -gruño, terminando aceptarla.- Gracias

- Un placer -le conteste riendo.

En ese justo momento, Mel empezó a reprocharnos que no le hiciéramos caso estando delante de ella. Así que la primera cosa que me vino a la cabeza, para que no se molestase de verdad, fue abrazarla. Pero al parecer, ________ y yo tuvimos la misma idea, porque justo al mismo tiempo rozamos nuestros brazos; abrazando a Mel.

Ella me miro asustada, ¿había sentido la corriente que hubo cuando nos tocamos? ¿una sensación de plenitud? ¿De qué todo está bien? A mí, solo me pasaba esto con _______, por eso ella era tan especial para mí.

Sin saber porque, mi alma interior me impulso a coger y a besar su mano; ante su rostro sonrojado y sorprendido. Retire su mano de mis labios, y volví a dejarla sobre la espalda de Mel, mientras ponía encima la mía.

Tenía que recuperarla, quería recuperarla, y amarla hasta el último suspiro que tuviera, y lo conseguiría cueste lo que cueste...

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