Capítulo 44

110 9 0
                                    

Un dulce aliento chocaba contra mi cuello, mis ojos querían abrirse pero yo quería quedar siempre como estaba. Justo en la cama de James, a su lado sin preocupación ni nada.
Mientras yo estaba pensando, sentí unos labios que dejaban húmedos besos en mi cuello. Lentamente, paso la lengua haciendo un camino, me estremecí de nuevo.

- James - dije intentando que saliera un gruñido de buena mañana pero solo pareció un suspiro, un suspiro ansioso por sus labios.

Él se separó de mí y me miro a los ojos, fijamente. ¿Cómo podía tener unos ojos tan preciosos? Eran demasiados perfectos, demasiados tentadores, sí. Tentadores.
Sus ojos fueron bajando hasta posarse en mis labios, lo note.

Respiro profundamente, y se acercó a mí, sin antes, no haber vuelto a ver mis ojos.

Ellos presionaron mis labios, suavemente. Aún era una cosa realmente mágica, encajaban a la perfección y nunca, nunca he sentido lo que siento, con nadie, cuando me beso con James.

Me separe, perezosamente, de sus labios y lo aparte de mí. No podía dejar que esto me afectará, no podía. Aunque ahora mismo me estaba odiando a mí misma, ¿Cómo he podido hacerle esto a Kendall? ¿Cómo?

- ¡Hey! ¿Qué pasa cariño? -me pregunto, impidiendo que me levantara de la cama, yo me aparte bruscamente de él.- _____, ¿Qué pasa?

- ¿Qué pasa? Ya está, ya tienes lo que tú querías. Tú solo querías una buena noche, ¿no? -dije molesta.

- ¡¿Qué?! -me miro con los ojos abiertos.

- ¡Enhorabuena, James! Porque lo has conseguido.

- _____, no sé qué mosca te ha picado, pero no es eso. Yo quería hacer esto para demostrarte que aun te amo como el primer día, amor.

Ok, eso había sido un golpe bajo.

- No James, sé lo que pretendes. Sé que lo único que quieres es tenerme para correrte bien, ¿no? Deje a James y hacer tus fantasías realidad, ¿no?

- ¡Joder _____! ¡Para, esto ya no tiene ninguna gracia! - se levantó y me miro enfadado.

- ¿Quién te ha dicho que lo hiciese con gracia?

¡Oh dios! Se había levantado y estaba, completamente, desnudo... ¡Dios! Creo que me falta aire. No _____. Concéntrate.

- ¡Eres una estúpida! ¿Lo sabías?

Lo mire incrédula, ¿Qué... que había dicho? ¿Estúpida, yo? Reí irónicamente.

- Y tu un idiota, cariño. -enfaticé la última palabra.

- No me llames así -me dijo con rencor.- No puedo creer que me hagas esto después de lo que hemos hecho antes.

- Fácil, solo necesitabas una GRAN revolcada, nada más.

Él no me dijo nada, se fue hacia un rincón y cogió mi ropa. En silencio la llevo hasta el baño y me miro.

- Vístete y vete, _____. Vete y no vuelvas más.

Stay With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora