Habían pasado unos meses desde que Juan y yo nos vemos casi a escondidas, nadie lo sabe, solo nuestros hijos, mi madre pregunto por el pero le dije que perdimos contacto, porque lo hacíamos a escondidas, no lo se, pero era lo mas pasional, lujurioso y divertido que había experimentado en toda mi vida, venia días veces por la noche y hacíamos el amor hasta el amanecer, después se iba a casa a ver despertar a ámbar y yo hacia lo mismo, a veces salía de trabajar y tomaba rumbo a su casa, terminábamos enredados en sus sabanas y después volvía a mi cama a dormir.
Estaba sentada en mi camerino, estaba grabando una nueva telenovela, cuando tocaron a mi puerta
-Quien es?- dije mientras me levantaba a abrir
-Ábreme, pueden verme- escuche la voz tan conocida para mi
-Que haces aquí?- dije abriendo rápido mientras le cogí su corbata y lo entre completamente mientras cerraba la puerta
-Vine a verte, fue un completo caos llegar aquí, casi no encuentro tu camerino
-Para que no llamas a preguntar
-Quería que fuera sorpresa, además, hoy estaba en mi oficina, abrí tu chat y vi las fotos, no pude contenerme, necesitaba venir aquí y apagara esto- dijo mientras tomaba mi mano y la posaba en sus pantalones
-No sabia que eras tan desesperado
-Esto solo lo causas tu, a veces me pregunto como es que puedes solo con una frase hacer que corra hacia donde estés
-Pienso lo mismo sobre ti, como carajos haces para que justo en este momento este deseando tanto estar contigo- dije mientras me lanzaba a sus labios para besarlo, necesitaba apagar ya el fuego que recién se encendía en mi.
-Quieres que sea rápido?, o lo prefieres lento?- lo escuche decir mientras me montaba en sus caderas y me pegaba a la pared
-Hoy esta en tus manos, me siento sumisa a ti y al placer que desees brindarme
-Cuéntame como estas?, últimamente ya no te veo, cuando vengo a buscarte porque se que no etas en grabación no estas nunca en casa, si me demoro un poco mas hoy no te alcanzó
-Eh estado un poco ocupada Chanti, pero prometo ir a visitarte pronto
-Por que estas tan afanada- me veo así?, no lo había pensado, pero necesito salir de aquí pronto o no alcanzare a despedirme de Juan
-Iba de salida justo cuando llegaste, no lo recuerdas?- pregunte un poco obvia ante la situación, ya sabia yo que si Chantal notaba algo raro en mi no podría salir de este lugar
-lucero, porque mueves tanto tus manos?- decía mirándome a los ojos y no pude evitar su mirada, ya estaba nerviosa, sabia que cualquier paso en falso y acabara con esto
-Debo irme- dije esquivando su mirada, pero esta me tomo del brazo y me miro de nuevo a los ojos- Si no salgo de aquí ya no podre ver a Juan
-Juan?, de que hablas
-Del hombre que amo, del amor de mi vida, feliz, Chanti, juro que te lo explicare, pero debo de ir a verlo- Dije soltándome de su agarre, sabia que ahora tenia que dar una muy buena explicación, pero ya de por si iba tarde a verlo ahora si que más, esperemos el traficó no juegue en mi contra, No veré a Juan por un tiempo o quizás nunca más, este viajara con Ámbar, los problemas en lo que esta metido lo obligan a abandonar el pais
-Te espero aquí, así que es mejor que llegues rápido
-okey, te quiero adiós
Dicho esto corrí a mi camioneta y emprendí camino a la cabaña en la cual Juan y yo quedamos de vernos
POV JUAN....
-Ámbar, saldré un rato, cuando regrese por favor quiero que estés lista, recuerda que en unas 2 horas tendremos que partir
-Esta bien papi, a donde vas?
-Iré a ver a Lu
-Llévame contigo por fis, quiero verla y despedirme de ella y Lucerito
-Cariño, no se puede, tienes que terminar lo que haces, pero le diré que la quieres mucho y a la nena, además las veremos de vuelta de nuestro viaje
-Bueno, llamare a la Abuela para decirle que iremos para allá en unas horas
-Claro princesa, y hazle caso a Romina
Me despedí de mi hija y llegue a la camioneta pronto, sabia que tenia poco tiempo para despedirme de Lucero así que debía de apresurarme, cuando llegue vi su camioneta parqueada fuera de la cabaña donde nos veíamos últimamente por que los chicos estaban sospechando de nuestros encuentros
-Mi amor, por fin llegas, pensé que había llegado tarde y ya no te vería
-Aquí estoy, se me hizo un poco tarde, casi no termino, sabes que debo de dejar todo listo para irme de aquí
-Juan déjame ayudarte, no tienes que irte- dijo Lucero, pero ya le había dicho muchas veces que no
-Mi amor, mírame, debes de entenderme, no puedo recibir tu dinero, ni nada que provenga de ti, todo puede jugar en mi contra y podría ser un problema para ti también en el futuro
-Juan, pero es que podemos contratar abogados, podemos intentarlo
-Mi amor, no te tortures más, no hay nada que hacer, pero por ahora hay que tomar una decisión sobre todo lo que pasara
-Que quieres decir- me pregunto Lucero mirándome a los ojos y sabia que me dolería tanto como a ella, pero quiero protegerla de todo lo que se viene
-Mi amor, mírame, debemos de afrontar esto, debemos de separarnos, tenemos que perder contacto, debes de alejarte de todo lo que te una a mi, debemos de protegerte de todo esto, prométeme, Mírame a los ojos- le tome la barbilla y puse mis ojos en los suyos- prométeme que no intentaras comunicarte conmigo, prométeme que no harás nada, debes de quedarte quita, no me busques, no hagas nada que te relacione conmigo, no hagas que mi esfuerzo por salvarte de todo esto no valga la pena- dije mientras esta me miraba con los ojos llenos de lagrimas y se lanzaba a mis brazos para llorar
-No quiero que te vayas, no quiero que se vayan ninguno de los dos, no seré capaz Juan, no podré se que no podré, no me dejes, llévame contigo si es posible, te juro que dejare todo por ti, solo llévame junto a ti
-Mi amor, te juro que no quería que acabara así, te amo mucho Lucero, siempre recuerda eso, y porque te amo es que no puedo hacer eso que me pides, no puedo arruinar tu vida junto a la mía, no puedo destruir tus sueños, es por eso que me debo de ir.
-Juan, no puedo, enserio que no me duele mucho el pecho, siento que estoy muriendo
-A mi me duele igual, pero no puedo ser egoísta, se que será duro para ambos, pero sabemos que es lo mejor.
-Abrázame muy fuerte por favor, siento que caigo- dijo Lucero y me aferre a su cuerpo como un oso de peluche, la abrace tan fuerte que sentí que la lastimaba, pero necesitaba tanto como ella aferrarme a a lago a alguna idea o posibilidad de quedarme en sus brazos, duramos abrazados una hora completa, mientras Lucero lloraba en mis brazos y mientras yo también lloraba la consolaba, le pedía perdón por todo el sufrimiento que le estaba causando, le rogué que me perdonara y que fuera feliz, le pedí con el corazón en la mano que no esperara por mi, que fuera feliz, tenia claro que no estaría presente por unos largos años, así que no quería que ella esperará por mi, quería su felicidad ante todo.