Capítulo 2 - Bandidos

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Los tres se propusieron ir a desayunar algo delicioso, Liyue no había cambiado tanto desde la última vez que la habían visitado, solamente nuevas personas que tal vez jamás habían estado ahí y turistas como es de costumbre.

-Paimon: Deseo comer algo picante jeje y que mejor que en el restaurante con la mejor comida de Liyue.

Una voz dulce pero algo chillona se escuchó, una chica que estaba acompañada por un extraño oso tierno, se les acerco con la curiosidad de que hablaban.

-Xiangling: Si te refieres al restaurante Wanmin y a mi comida picante, estas en el lugar correcto.

-Paimon: ¡Woah! Asustaste a Paimon, pero, ¡Es una alegría verte Xiangling! Cuanto tiempo sin vernos, veníamos de paso ya que tenemos un encargo, y decidimos venir contigo para saludarte también.

-Xiangling: Ya había pasado tiempo que no los veía a los dos, me alegro encontrarlos de nuevo, por cierto, quien es la señorita que los acompaña, te me haces conocida.

Shenhe: Me llamo Shenhe, es un gusto.

Xiangling: Ah la estudiante de la preservadora... pues viniste al restaurante correcto jeje, por favor esperen un poco y puedo traerles unos platillos sorpresa para que los disfruten, es algo que he estado creando y me encantaría que me dieran su opinión.

La peli azul solamente se retiró a la cocina, a pesar de que casi terminaba de amanecer el calor de la cocina se podía irradiar hacia el exterior, un olor delicioso provenía de ahí, al parecer no mentía cuando la chica decía que eran unos platillos sorpresa.

-Xiangling: Espero que les guste jeje, Paimon, el tuyo es el especial se que eres muy glotona y te encantará.

-Paimon: ¡Oye! Paimon no es tan glotona, solamente le gusta probar los platillos.

-Aether: Muchas gracias por los platillos, en cuanto terminemos te daremos nuestra opinión.

Todos se propusieron a probar sus platillos, Shenhe había quedado maravillada pues a pesar de todo, ella consumía todo lo que recibía cerca de la Preservadora de las nubes, para ser una persona de pocas expresiones, realmente había disfrutado su comida, también Aether, pero alguien lo había pasado mal...

-Aether: ¿Te encuentras bien Paimon?

-Paimon: Claro que no... a Paimon le duele el estómago.

-Xiangling: Ups... creo que no debí usar demasiados slimes de Pyro, hizo muy picante la comida.

-Aether: ¿Qué tan mal te sientes Paimon?

-Paimon: Yo creo que...

La pequeña viajera se fue a vomitar la comida, parecía muy débil incluso como para flotar, tuvieron que acostarla en un lugar para que reposara.

-Chef Mao: Ja, parece ser que el cuerpo de Paimon solo soporta un platillo picante.

-Xiangling: Padre no es el momento... Viajero te pido perdón, no sabia que el platillo fuera demasiado fuerte discúlpame.

-Aether: No te preocupes se que no era tu intención.

-Xiangling: Tenían un encargo, lamento quitarles tanto tiempo... Permite que Guoba y yo cuidemos de Paimon, así podrán completar sus deberes de hoy.

-Paimon: No por favor... Paimon aún puede seguir...

La pequeña viajera flotante seguía aun vomitando, al parecer el platillo era demasiado para ella, todos hicieron lo posible para convencerla de que se quedara en cama.

-Aether: No te preocupes, intentaremos acabar lo más pronto posible, además no estarás sola, y no te preocupes por mí, Shenhe está conmigo.

-Paimon: Esta bien viajero cuídate... Y por favor, Shenhe, cuida al viajero, sin él, mi vida estaría vacía, Paimon no quiere quedarse solita.

-Shenhe: Esta... bien...

-Aether: Bueno nos retiramos, regresaremos lo mas pronto que podamos, recupérate para seguir con nuestra aventura.

Ambos salieron de Liyue rápidamente, pero, el sol era precioso y las nubes pocas veces lo tapaban, era un día excelente para caminar, aunque el ambiente entre ellos dos era algo incomodo, un silencio que hacía que cualquier ruido de todo el lugar resonara demasiado, hasta que el viajero decidido hablar, inició la conversación.

-Aether: Oye Shenhe, ¿Puedo preguntarte algo?

-Shenhe: Dime, ¿Qué ocurre viajero?

-Aether: ¿Estas feliz en este momento?

-Shenhe: ¿Feliz? Mi maestra me hablo de esa palabra... pero no la comprendo, solo se que es una emoción humana que sienten todos los seres vivos cuando algo va bien.

-Aether: Algo así jeje, pero, ¿tú te has sentido de esa manera?

-Shenhe: No lo sabría decir... solamente que, no se si yo sea capaz, de tener esas emociones.

-Aether: Claro que puedes, solo que aún no has encontrado como tenerlas.

-Shenhe: ¿Encontrarlo?

-Aether: Estaba hablando un poco metafórico jeje... es solo que, todos somos distintos, nos expresamos distinto, pero no por eso somos tan diferentes, somos iguales ya que todos podemos sentir, solamente que aun te hace falta algo más.

-Shenhe: ¿Algo más? Pues... la comida de la señorita Xiangling realmente me hizo sentir un poco de ardor en mi lengua.

-Aether: jaja, pero eso es más sensación física, hablo de la sensación emocional.

-Shenhe: Lo siento... pero aún sigo sin comprenderlo, solamente tengo un sentimiento congelado...

-Aether: No te preocupes, poco a poco llegaras a entenderlo... Por cierto, ¿hacia dónde debemos ir primero?

-Shenhe: Antes de salir, pude leer el pergamino que dejo mi maestra, al parecer debemos ir a la Aldea Chingsté, ahí nos dará indicaciones una persona la cual nos dejó su nombre aquí, se llama Qiang.

-Aether: Bueno, será un camino largo, desde aquí hasta allá no es una distancia corta, ¿lista?

-Shenhe: Lo estoy.

Ambos dieron una larga caminata hacia la Aldea Chingsté, esta vez de nuevo dejaron de hablar, pero ya no se sentía tan incomodo, tan pronto como llegaron se detuvieron un poco para descansar.

-Aether: que extraño puedo escuchar unos ruidos muy fuertes.

-Shenhe: Yo también los escucho... puedo oler como si algo se estuviera quemando.

-Aether: Creo que deberíamos correr, algo malo esta ocurriendo en la aldea.

Tan pronto como se acercaron vieron la terrible escena, la aldea estaba siendo atacada por unos bandidos, incluso estaban quemando algunas partes de ahí, eran mas de 20 personas las que estaban causando caos.

-Aether: No creo que este fuera el encargo, pero debemos actuar.

-Shenhe: Coincido contigo.

Los dos sacaron sus respectivas armas y corrieron para salvar a la gente de la Aldea.

Un Sentimiento CongeladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora