Jean: Suelten me... Que creen que hacen -forcejaba para zafarse- soy yo, ¿acaso están haciendo una broma de mal gusto?
Lisa: -uso su poder elemental para electrocutar la- No seas una niña mala Jean... Debes hacer caso a lo que diga el gran maestro, si te portas bien te juró que pasaré una noche muy especial contigo jeje -acaricio su mejilla suavemente pero por el descuido tiró unas llaves-
Eula: Cuidado, no tires esto porque es muy importante -le levantó las llaves y se las entregó con un poco de molestía-
Jean: Me parece una buena idea jeje esperaré a que vengas conmigo está noche.
Más tarde esa misma noche volvió Lisa, habían encerrado a Jean en lo más profundo de la sede de los caballeros de Favonius en un calabozo, se veía totalmente oscuro por lo que la bibliotecaria llevaba una linterna de aceite para iluminar.
Lisa: Hola querida jeje... Es una lástima verte así, realmente deseaba que no estuvieras así pero... No quieres cooperar.
Ella se acercó a Jean, dejó en el suelo la linterna y acarició la mejilla de la rubia, estaba encadenada de las piernas, aunque sus brazos estaban totalmente libres.
Jean: La verdad es que te extrañé... Tenía mucho tiempo que no te veía querida...
Lisa: Vaya, siempre que trabajabas nunca pudiste ser un poco cariñosa conmigo.
Jean: Lo sé... No quiero que me perdones Lisa, quiero que me comprendas, hice lo que hice porque debía hacer lo correcto, pero ahora que soy libre, podemos estar juntas... -le hizo ojos como si fuera un cachorrito triste-
Lisa: Santo cielo... No puedo resistirme a esos ojos tan lindos.
Jean: Ven aquí... Recuperemos todo este tiempo que perdimos.
Lisa no dudo un poco y se acercó a Jean, lentamente acarició su mejilla y le dio un beso en sus labios y cayeron al suelo, había un poco de caricias entre ambas.
Jean: -acerco su mano a la linterna, la tomó y le dio en la cabeza- ¡Tengala! -busco entre la ropa de ella y encontró las llaves para liberarse- Lo lamento Lisa... Estarás bien y perdón por no darte el cariño que merecías, algún día te compensaré pero ahora... No es el momento.
Tan pronto como salió del calabozo buscó una salida de la sede lo más rápido que podía.
Al llegar a la salida de la sede de los caballeros de Favonius, antes de retirarse pudo ver a Klee, ambas intercambiaron miradas por unos pocos segundos y no pudo evitar derramar unas lágrimas al saber que no podía hacer nada aún para salvar la.
Tan pronto salió de ahí mucho ruido se escuchó, un montón de caballeros estaban en busca de Jean por escapar.
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De regreso en la actualidad
Los cuatro aún seguían en el bote, habían logrado alejarse de Mondstadt para llegar a la aldea.
Varios civiles se percataron de que habían llegado, incluso algunos reconocieron a Jean y puso al tanto a la mayoría de la gente de lo sucedido.
Leonard: Entonces... Los sujetos del abismo vinieron ahora hasta aquí... Jamás podremos ser libres.
Jean: Claro que podrán ser libres, no solo eso, podrán vivir sin ninguna preocupación.
Leonard: Lamentó dudar de usted, pero, ya no puedo ser optimista, y ahora cuando usted está sola, sin ayuda militar no podrá hacer nada... En esta vida no merecemos un lugar donde vivir.
Jean: ¡Se equivocan! -Hablo muy fuerte, sorprendió tanto que la intensidad del grito los asustó a todos - Perdón... Yo solo digo que, todos merecemos vivir en paz, siempre habrán dificultades, momentos en los que habrá oscuridad y cuando más piensen que jamás encajaran en ningún lugar por culpa de alguien malo o por las crisis de una nación, cuando encuentras algún lado donde te aceptan o una persona que te hace feliz, te hace sentir querida y respetada, decides pertenecer ahí, ese es el lugar el cuál perteneces, y no permitiré que nadie se los niegue.
De nuevo esas palabras llegaban a Shenhe, estuvo totalmente callada en Mondstadt en parte por no conocer a nadie pero por pensar tanto en esta situación donde no comprendía porque sentía ese vacío por tener la sensación de no tener ningún espacio en la vida.
Todas las personas se les subió los ánimos de nuevo, y sentían que podían confiar una vez más en Jean.
Leonard: perdón por desconfiar en usted Gran maestra, se que está viviendo un momento difícil y peleando por nosotros, cualquier cosa le ayudaremos a todos.
Jean: Se los agradezco demasiado, por hoy necesito descansar para poder pensar mejor, si me permiten.
Leonard: por supuesto le daremos un espacio en nuestra pequeña aldea.
La noche llegó, todos los habitantes recolectaron carne de jabalíes y algunas papas y verduras de la zona para cocinar algo para todos, incluyendo a Paimon, Shenhe, Jean y el viajero.
Todos habían hecho una pequeña fiesta en la aldea, estaban aún más animados y motivados a tener un rayo de esperanza para poder vivir normal.
Después de un largo tiempo para cenar todo mundo fue a dormir, cerca de una fogata se arroparon y se acostaron en el suelo, estaban descansando, aunque el viajero escuchó un ruido, era Shenhe que caminó y se alejó un poco de la gente, este la siguió, ella estaba sentada en la orilla de una montaña, viendo la luna que estaba totalmente grande y brillante.
Aether: Es hermosa la luna ¿cierto? -camino lentamente y se sentó a su lado-
Shenhe: Si lo es...
Aether: ¿Que ocurre Shenhe? Hoy estuviste más callada de lo normal, ¿aún estás adolorida por pelear?
Shenhe: No es eso... Es solo que lo que habíamos hablado la otra noche ha resonado demasiado en mi cabeza y este tema con la gente me hace recordar tanto, pero lo que dijo Jean me dejó pensando demasiado...
Aether: ¿Y eso como te hace sentir?
Shenhe: Al principio cuando todos hablaban de eso, me hacía sentir más confundida y cansada de tratar de entender todo esto... Pero después tu amiga Jean dijo algo que me hizo entender un poco más, que no necesariamente necesito un lugar donde pertenecer literalmente, si no al lado de alguien -ambos se miraron fijamente por unos segundos- cada vez que veo la pulsera que hiciste para mí recuerdo que probablemente si tengo un lugar donde pertenezco, realmente me hace sentir feliz contigo, no es la primera vez que comparto momentos de mi vida contigo, otras veces ya lo he hecho, y a tu lado me siento distinta...
De nuevo los dos se quedaron mirando fijamente unos segundos, aunque iban a actuar después por impulso, ambos se acercaron más el uno al otro acercando sus rostros...
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Un Sentimiento Congelado
FanficTiempo después de que Aether volviera de Fontaine para un encargo, se encuentra con una conocida importante para el, los cuales vivirán muchas aventuras y un viaje para conocer los sentimientos que tiene cada uno.