El talismán. Deseos Del Mal

capitulo 10 La venganza perfecta

Dando las 5 de la mañana, el líder seguía refugiado en aquella cueva, por más que negaba tenía mucho miedo. De tan solo ver los cuerpos lo dejo sin aliento. Si hubiera sido el, en vez de sus amigos las cosas serían diferentes.

-hola líder. Alguien saluda al líder por detrás. Este siente escalofríos, no había nadie más con él, este voltea y cuando lo hace, ve a uno de sus amigos de la pandilla. Este muy confundido pregunta por su nombre. ¨Luis¨ el chico que apareció se quedó parado por unos instantes, con una piel pálida y sangre saliendo de sus ojos.

Fue lo más que perturbo al muchacho. El líder trata de apartarse, cuando ve que el chico se desvaneció en un instante. El líder preso del pánico decidió salir de la cueva, de repente alguien aparece a lo lejos. El líder reconoció la misteriosa silueta que dijo.

-¿Dante? La persona no hizo nada más que acercarse y reírse de aquella pregunta, pero la risa sonaba endemoniada, como si se tratara del mismísimo demonio.

-¿con que tienes miedo, verdad líder? Es normal maldito, aunque debo admitir que no esperaba que demostraras temor. Dijo Dante mientras más se acercaba, la iluminación dejo ver a dante, que se veía muy serio con una sonrisa sarcástica que dio por primera vez más miedo al líder de una de sus víctimas.

-¿Qué esperas? ¿No vas a golpearme? Ha ya, no puedes, porque te culpan de cuatro asesinatos que, quien sabe quién los cometió realmente.

El líder parecía ser un estúpido todo el tiempo, pero aquellas palabras lo hacían dudar si dante era todo un santo o si estaba queriendo decir que hizo algo que lo están culpando.

-¿Qué estas queriendo decir imbécil? Pregunto muy confundido el líder.

-bueno alguien debería ponerte un fin, parar tus maldades que haces, no haces más que hacer daño a todos del pueblo.

-pero yo no mate a esos cuatro... dijo el líder mientras retrocedía.

-lo sé, lose, porque quien mato realmente a esos amiguitos tuyos... fui yo. Al terminar de decir esto, el líder se queda sorprendido, en shock por saber quién fue el responsable.

-eres un maldito, ¡hijo de la chingada! Grito con furia el líder, que no dudo y se balanceo contra el chico, que no mostraba sentir pánico ante su siguiente movimiento amenazante. Dante con su magia, detuvo al chico, dejándolo inmóvil con el puo preparado para golpearlo.

-¿Qué está pasando? Pregunto el líder, aterrándose de lo que estaba pasando.

-parece que te paralice, ¿no has oído hablar del famoso talismán que tanto la gente menciona? Contesto el muchacho, quien lo veía con una malvada sonrisa.

El chico escucho las palabras de dante y se confundía mas, hasta que dante levanta la manga y expone el talisman, demostrándole que fue elegido y que acepto tener el talismán, el artefacto mágico de los mexicas y aztecas.

-maldito... dijo el líder, siendo interrumpido por dante, quien luego comenzó a apretar su puño poco a poco, sus ojos se tornaron blanco y antes de hacer algo, solamente le sonríe y le dice.

-adiós maldito líder. Sonriendo, apretó rápidamente el puño, provocando que los huesos del líder se rompieran, el líder lanzo un grito desgarrador, que los oficiales lograron escuchar, avisando a todos los oficiales y corriendo por la zona donde escucharon el grito.

Al llegar, lo primero que ven es una sombra de espaldas, apuntándolo y creyendo que se trataba del hijo del alcalde, le pidieron que volteara. Este no hizo caso y rápidamente, se esfumo ante sus ojos. Dejando ver el cuerpo sin vida del líder, que parecía de hule, sin nada de huesos y con la piel pálida.

Después de diez largos minutos, el alcalde fue comunicado de esto, diciendo que lo encontraron cerca de las pirámides muerto, con todos los huesos rotos, como si una planadora lo hubiera pasado por encima.

-no puedo creerlo, no fue mi hijo el asesino, alguien de este pueblo tuvo que hacerlo. Terminando de decir esto, golpea el escritorio con su puño derecho, el oficial le dijo que encontraron a alguien en frente del cadáver, que tenía las características de un chico. El alcalde pensó en quien pudo haberlo hecho, no había alguien más que fuera molestado por el líder y su pandilla, más que a los dos jóvenes, Álvaro y Dante.

En casa de Álvaro, este junto a Camila se encontraban acostados, la chica estaba durmiendo, abrazando al chico, quien aún no podía dormir, se quedó pensando en lo que escucho, mas al ver un collar muy similar al talismán.

El chico empezó a sentir una extraña sensación, que lo obligo a levantarse de la cama. Sin despertar a la chica, este se viste y sale de la casa. Este cuando salió, pensó que encontraría a la policía en su guardia, pero se extrañó que no estuviera en su puesto y aprovecho para ir a la casa de Dante.

Al llegar, toca la puerta, dentro de la casa, Dante estaba sentado en su silla, al escuchar que tocaban la puerta, se levantó y la abrió. Al ver que se trataba de Álvaro, lo invita a entrar. El chico entra y le dice que quiere hablar con él.

Este le contesta amigablemente que sí, sentándose los dos en cada silla y Álvaro comenzó la plática.

-Dante, no quiero ser un mal pensado o algo, pero, estos últimos asesinatos comenzaron a dudar si fue el líder, bueno, sé que el líder es muy mala persona, pero nunca pensé que llegara a ese nivel.

-comprendo, pero entiende que si alguien que tiene muchos deseos de matar a esos chicos, debió ser el mismo líder. Al decir esto, Álvaro le responde.

-pero no tiene sentido, el los amenazaba todo el tiempo, pero nunca cumplía con su palabra de matarlos.

-pues parece que ese hijo de su puta madre intento matarme. El decir esto, Álvaro se extrañó, pidiendo que lo explicara.