Capitulo 11 humo de la muerte

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Dante observo al chico, dudo si decirle de su más grande secreto, al pensarlo decidió hacerlo.

-bueno, debo admitir algo. –dijo el chico, quien luego extiende el brazo y le dijo mientras expone el talismán- hace días ese imbécil en el festival, me golpeo, y su pandilla hizo lo mismo con palos de madera y cadenas, y varillas que me dejaron gravemente herido, me arrojaron desde lo alto de la estructura de la gran biblioteca y al caer, morí.

Álvaro se levantó, miro el artefacto y dudo de las palabras del chico, hasta que dante se levanta y continúa con su relato.

-cuando desperté sin nada de heridas, aparecí en un desierto, uno muy aterrador, luego un hombre se me acerco, dijo que era el hechicero, portador de este talismán, y de verdad funciona, me divertí matando al líder junto a su pandilla.

Álvaro se horroriza de lo que hizo el chico, agarrándolo de los hombros y le reclama porque lo hizo, Dante le dijo que era tiempo de darles un alto, Álvaro respondió que no debió matarlos y que si la policía descubre que fue el, lo arrestaran.

El chico le dice que le vale si la policía lo descubre, que al menos el pueblo entero debe saber que elimino a la pandilla y al líder, sin saberlo fuera de la casa, el mismo hombre que advirtió al alcalde del líder escucho esto y como el creía en la historia del talismán, va corriendo para advertirle al alcalde.

En la alcaldía, el alcalde y el oficial estaba discutiendo sobre quien pudo cometer los crímenes, se estaban cansando del caso y antes que el oficial dijera algo, el hombre entra y les dice lo siguiente.

-señor alcalde, ya sé quién fue el verdadero responsable de esos asesinatos, y la de su hijo, fue Date rojas, él fue, dijo que no le importo haberlos eliminado del pueblo. El oficial se asombra de esto, el alcalde le agradece y pide al oficial que vayan a buscarlo.

En la casa de dante, ambos chicos seguían forcejeando por lo que paso, dante le dijo que fue lo correcto que hizo, Álvaro le dice que esta demente y que debería deshacer los asesinatos, dante se niega a hacerlo y solo lo empuja.

-escucha, sino estás de acuerdo mejor vete, da gracias que tú y yo no tenemos nada en contra, ni se te ocurra avisarle a la policía, porque esta vez... Dante es interrumpido por alguien que toca la puerta, ambos se asustan al escuchar que se trataba de la policía.

-tenemos que huir. Dijo Álvaro, viendo una ventana que estaba precisamente lejos de la vista de los oficiales y salen de ella. Al escapar, estos dicen que tienen que ir a la vieja estructura, que nadie los vera. Eso creían ellos, hasta que el hombre los ve y avisa a los cuatro vientos que están escapando, los oficiales los persiguen mientras estos corrían.

Uno de los oficiales le pide que se detengan, al no hacerles caso abren fuego en contra de ellos, dándole en la cintura de dante, a pesar del inmenso dolor que estaba sintiendo, siguió corriendo y por fin pudieron escapar de los oficiales, los policías los perdieron de vista cuando estos entraron a un callejón sin salida.

-no hay salida, ni como para que escaparan. Dijo uno de los oficiales.

Del otro lado, Álvaro y dante corrían levemente, la herida en la cintura era insoportable y pidió parar, este miro la grave herida y maldice. Álvaro dijo que tenía que ser atendido sino perderá mucha sangre, Dante le recuerda que tiene el talismán, que él se va a curar.

Álvaro quiso ver como funcionaba el talismán, Dante recita unas palabras y sorprende a Álvaro, el chico ve como la herida va sanando y la sangre regresaba a la herida.

-no puede ser. Dijo asombrado el chico, en cuando sana la herida, los jóvenes se van del lugar, llegando a la vieja estructura abandonada y se meten en ella. Estando refugiados, Álvaro le dice que es mejor que deshaga los asesinatos, que será mejor hacerlo y que encontraran otra forma de ponerles un alto.

El talismán. Deseos Del MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora