El talismán. Deseos Del Mal

Capitulo 2 oí hablar de ti

Un día, cuando amaneció con un gran rayo de luz solar que regalaba a los que despertaban temprano, una increíble vista, el chico de vestimenta negra, conocido como Dante Rojas. Fue a caminar como de costumbre. El chico sentía una gran tranquilidad, sentía que todo estaba bajo control.

Pero sabía que la pandilla podría hacer otra vez de las suyas tarde o temprano, y para evitarse de problemas, se aleja de una calle donde estos siempre esperan a su siguiente víctima para molestarlo. Él no les tenía miedo, pero tampoco iba a provocar un problema así tan rápido, no le gustaba así y solo espera un momento oportuno.

Al mismo tiempo que este iba paseando por el pueblo, el muchacho que ayuda al viejo Valdez, conocido como Álvaro Gonzales, despertó y desayuno, listo para ir con el señor y ayudarlo. Este se mostraba siempre tranquilo, al igual que dante, él no les tenía miedo. Pero este solo nunca tenía la intención de provocar una pelea, mucho menos si sea rápida o tardada.

Llegando a la tienda, saludo al viejo Valdez, este le respondió con un cálido saludo, que alegro al joven Álvaro. Este ya estaba por abrir la tienda, el chico lo ayudo con abrir la cortina, el viejo se sorprendió por su gran fuerza. Este aseguro que nunca ha hecho ejercicio tan pesado y solo se ha mantenido en buena forma. Cuando parecía que ese día seria uno más, la campana de la iglesia suena a su alrededor, todos los habitantes del pueblo salieron de sus casas, acudiendo a la campanada.

Esta campanada daba un aviso importante a sus habitantes por el alcalde, significando que podría haber un evento festivo. Llegando todos, incluyendo Álvaro, el viejo Valdez, dante y la pandilla quien se encontraba por detrás de la multitud, el alcalde les da el cordial saludo.

-buenos días para todos, les hice venir aquí para darles un aviso muy impórtate, dentro de dos días habrá nuestro evento por el festival del día de los muertos, y llegara más juegos mecánicos en este lugar. –este hizo una pausa corta y luego de mirar a todos dijo- solo quiero decirles, que se lleven este evento con tranquilidad y con muchas ganas de divertirse y pasársela bien con la gente, ya que el año pasado fue casi un desastre y no queremos que se vuelva a repetir.

Mientras el alcalde seguía hablando, Álvaro se preguntaba por su mente que les pasaría a los que causarían problemas si es que se llegara a dar. No encontró la respuesta y solo se quedó con la duda. Este voltea y ve sin querer a dante, quien también volteo y lo ve. Estos se miran con seriedad, solo que Álvaro lo veía raro, mientras que dante lo miraba como si quisiera darle una advertencia.

Hasta el fondo, la pandilla escuchaba al alcalde, el líder se mostraba molesto de su padre, no quería que su diversión acabara solo por un problema que causo el año pasado. Su pandilla sintió el mismo coraje de que la diversión de ver a todos sufrir se les esté cerrando por el alcalde. Sin embargo, este no se quedaría así

Terminando la reunión, los habitantes del pueblo iban de regreso a sus hogares, otros a sus trabajos y rutinas diarias. Pero antes de que quedara desierto el lugar, Álvaro y Dante se dan un pequeño choque de encuentro, viéndose las caras por primera vez.

-a perdona. Dijo Álvaro calmadamente.

-no te preocupes –dijo dante con la misma calma- oye ¿te conozco?

-¿puedo saber cómo te llamas? Pregunto Álvaro mostrando una sonrisa amistosa.

-me llamo dante rojas, ¿y tú?

-Álvaro Gonzales –respondió- oí hablar de ti, dicen que eres una persona con una actitud muy...

-¿Agresiva? Completo Dante la frase de Álvaro.

-sí, ¿no te ofendiste? Pregunto Álvaro.

-ofenderme, claro que no, oigo a la gente mencionarme a mis espaldas, y la verdad me vale un cacahuate, también he oído hablar de ti.