Todo lo que me ha dicho es verdad. No quiero su perdón por qué lo merezca, sino por qué lo necesito para sentirme bien conmigo mismo y llegar a Pan.
“El perdón no nos hace humanos”; eso es una vil mentira que te enseñan desde pequeño. Lo buscamos por qué tenemos la necesidad de sentirnos mejor con nosotros mismos y no con a quien le hemos hecho daño. Si una disculpa es seguida por una excusa o una razón, significa que no interesa como se siente la parte afectada, y, por lo tanto, seguirán cometiendo el mismo error una y otra vez hasta que la persona se canse y se aleje definitivamente.
Y eso es algo que no quiero hacer con Bish.
Deseo ser sincero con él.
Sé de primera mano que el perdón no siempre es algo fácil de dar y cuesta horrores aceptarlo, sobre todo por el daño que te han causado. Si fuese fácil, ya habría perdonado a Hannah.
Obligar a Bish aceptar mis disculpas, le será más doloroso que todos los golpes que le di. Debo demostrarle, de alguna manera, que en verdad me interesa y que estoy muy arrepentido.
Solo debo seguir intentando, tengo fé.
Esta vez no me caeré en estado catatónico.
No lloraré.
No puedo irme en el auto, así que salgo volando del hospital y me dirijo a mi hermoso páramo, pensando en posibles soluciones que no me favorezcan.
Ahí, en medio de la oscuridad, se encuentra Bra, sentada en la hierba, arrancándole con furia y maldiciendo a los cuatro vientos.
Sé que debe de estar furiosa; sin embargo, al acercarme la noto angustiada y, en cuanto me ve, relaja un poco su expresión para darle paso al enfado. Está mojada de los pies a la cabeza, su maquillaje se ve deslavado, solo lleva una bota puesta y para colmo, tiene el tacón roto.
—¿Estás bien? —Me apresuro a llegar con ella. Mi glamurosa hermana, Jamás se permitiría andar así, a menos que algo malo le haya sucedido— ¿Qué pasó?
No responde.
Juro que si alguien le hizo daño, lo mataré.
Con todo el mal carácter que se carga mi hermanita, me explica la situación en la que se vio envuelta a causa mía:
Como de costumbre, llegó sin avisar y, al no encontrarme, fue al riachuelo, donde caminó por horas, pensando en lo peor. Cuando por fin llegó al lago, vio una de mis corbatas flotando entren las algas, seguramente fue la que perdí el día que hice mi berrinche y, supuso, que me había ahogado por decisión propia.
Gritó mi nombre en varias ocasiones por los alrededores, voló entre los árboles haciendo que su ropa se rompiera con las ramas secas, y cuando el miedo se apoderó de ella, sin dudarlo, se sumergió en aquella agua verdosa una y otra vez, perdiendo todo a su paso: aretes, collar, pulseras y por supuesto una de sus botas.
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El Poder De La Luna
FanficLa vida amorosa de Trunks y Pan comienza a florecer cuando una extraña caja revela un cruel secreto del pasado de Goku. Sin mencionar el nuevo y misterioso enemigo qué llega a la tierra en el peor momento posible para buscar una piedra ancestral...