Territorial [One Piece]

3°

Rakuyo muy pocas veces lograba caer en la desesperación por alguna broma de Thatch o Haruta, podría pasar varias horas hablando -juzgando- con Izo en bares a los que entraban y salían con personas, inclusive podría tolerar las trampas de su padre en las cartas y los sermones de Marco en las conferencias de "porque deben tener una ortografía decente" cuando el tenía letra de doctor.

Sin embargo, había algo que lograba sacarlo de su zona pacífica y tolerante: el ruido de una persona comiéndose las uñas.

Para él no había sonido y desagrado tan grande que el de una persona que no podía evitar comerse las uñas en un tic muy irritante. Cosa que Sabo estaba haciendo en este momento, simplemente estaba comiendo de forma desagradable sus uñas, como si no hubiera visto en su vida un corta uñas; y por su aspecto podría ser real; así que ya no pudo tolerarlo.

Fue rápidamente a su habitación y sujeto su kit de manicura -no Curiel, nones femenico y de Okamas cuidarse las manos- y fue hacía la ballena donde Sabo lanzaba otra de sus uñas al océano sin mayor preocupación, Rakuyo sujeto su mano y antes de que él pudiera gruñir gritó:

— ¡Hazlo! ¡Pero si le corté las uñas a un gato tu no eres nada a comparación!—. Rakuyo acomodó la mano de Sabo sobre su rodilla y empezó a cortarle de forma correcta casi toda la uña, dejando una línea dina de uña al terminar de cortar y pulir dicha uña, además de limpiar lo que había bajo de ella; deberían darle un premio por realizar aquello bajo la mirada de un dragón—. Pareces ser una clase de niño salvaje o lo que sea, pero hasta el diablo se cuida las uñas—. Respondió cuando Sabo quiso quitar su mano, luego de eso simplemente dejo que Rakuyo continuará con su trabajo.

Sabo simplemente dejo la incomodidad al darse cuenta de que Rakuyo simplemente estaba arreglando sus uñas de manos y pies, así que simplemente lo dejo estar mientras lo hacía, era incómodo tener a otra persona tan cerca luego de tanto tiempo.

— Gacis—. Sabo respondió cuando Rakuyo termino, el solo río un poco antes de corregir a Sabo.

— "Gracias"—. Rakuyo repitió, esperando a que Sabo lo hiciera.

— Gracias—. Él respondió, parecía que no había vuelto a usar su voz en un largo tiempo o simplemente no había tenido una conversación en un largo tiempo.

— Espera aquí, mocoso, te traeré algo—. Rakuyo se separó de Sabo y fue a bajo cubierta, Barbablanca estaba orgulloso de su hijo y su acercamiento exitoso con sus invitados y que nadie saliera herido.

Rakuyo lo sabía, el chico que tenía enfrente no era completamente analfabeta, sabía algunas letras, diferenciaba muchas cosas y podía explicarle el funcionamiento de otras cosas, además de mostrarle cómo había hecho el caso para darse a entender. Sabo solo había olvidado algunas cosas por el poco uso del lenguaje, pero era bastante inteligente.

Rakuyo estaba explicándole las cosas de un libro, sin notar que el dragón más grande le estaba poniendo la misma atención que Sabo y el pequeño simplemente dormía sobre la cabeza del grande.