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El tener buenas ideas debería pasar en esos momentos tan tensos, lamentablemente no podían tener alguna, cualquier estupidez los conduciría a la muerte a ellos o a Marco de diferentes maneras en diferentes ángulos. Además de que el molesto sonido que emitían solo aumentaba el agobió que estaban experimentando.

Era jodidamente molesto. Aún que ver cómo el guardián el dragón intercambiaban miradas...

Era casi cómico verlo, pero su primer comandante podría morir si alguno soltaba alguna clase de comentario o risa que diera a entender que se burlaban de ellos.

El guardián gruñó y dejó al pequeño dragón negro en el suelo, sobre los pedazos del cascarón mientras sujetaba su arma; donde ahora ellos notaban que en vez de tener una clase de sonajero en una punta, tenía una punta afilada del otro lado; y avanzaba de forma molesta hasta donde estaba Marco. Emitiendo nuevamente ese sonido de animal que le ponía los pelos de punta al fénix, posiblemente por la frecuencia que alcanzaban.

Un depredador acosando a su presa.

El fénix estaba listo para defenderse contra el tipo que venía hacia él, al menos hasta que el pequeño dragón negro sujeto la bota del guardián con su pequeña mandíbula e intentaba llevarlo hacia otra dirección, entonces dragón más grande se movió hacia Marco y el dragón negro emitió un gruñido; que Barbablanca compararía con el ronroneo de un gato; haciendo detener al maa grande en su avance, a diferencia de los ruidos que hacía el más grande, el pequeño parecía casi ladrar a los dos para evitar su avancé y los otros parecían respetarlo; ya que habían empezado a retroceder.

El guardián decidió mover el extremo de su arma; la que poseía esa extraña sonaja; lo que causó que el bebé dragón imitará los sonidos y corriera de regresó a los brazos del guardián, ronroneando y dejándose ver completamente dócil y adorable.

Marco aprovecho ese ligero momento para dar un paso hacia atrás, más cerca de su padre, casi sin respirar y con lentitud para evitar que los invasores de su barco se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo. Marco podía recordar; afortunadamente; lo emocionado que estaba Deuce de su nuevo libro de especies y la parte que el comentó interesante de los reptiles:

"¡Los reptiles pueden mostrar reacciones agresivas hacia otros individuos de su especie o a otros, como la defensa del territorio, la competitividad sexual o el miedo!"

Nunca había estado tan feliz de una conversación extraña como en ese momento, si él no hacía reacciones fuertes o rápidas, no sería considerado una defensa para los dos animales o para; lo que el pensaba; su cuidador.

"Cada especie cuenta con un repertorio específico de conductas agresivas".

Aún que la suerte no estaba del lado de Marco, antes de dar el último paso para estar a salvo cerca de su padre, la tabla crujió debajo de él, inmediatamente el guardián y el dragón voltearon al mismo tiempo hacia él, el guardián empezó a castañar los dientes y el dragón le respondió casi igual; si es que considerabas ese sonido un castañeo; luego de varias repeticiones, el guardián dejó al bebé dragón sobre el hocico del más grande; pareciendo muy emocionado por estar ahí; y se dirigió ante todos las personas del Moby Dick.

El guardián quitó algunas cosas de su aspecto y luego; después de tanta intriga; se quitó el casco.

El cabello rubio largo apareció tapando la parte izquierda de su rostro y caía casi como una cascada hasta la mitad de la espalda, un ojo azul con iris rasgada; como el de las serpientes; lo juzgo y ligeras escamas de color azul oscuro; que decoraban la piel expuesta; fue la vista que recibieron, parecía alguien que había descuidado mucho su aspecto físico, pero eso no quitaba que no se viera extrañamente exótico y bien.

Territorial [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora