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Narra Medellin.

Había viajado a visitar a mi hermana Bogotà, ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez que la visite, ademas, también quería hablar con mi madre.

Al reunirnos y charlar un rato, decidimos salir a caminar, estaba haciendo buen día como para quedarnos en la oficina. Hablando de la vida y del pasado, nos reíamos de nuestras travesuras mientras saludábamos a los transeúntes amables realmente, luego de que mamá dejara a nuestra disposición el explicar al pueblo lo que eramos y nuestro origen, parecía que lo entendían pero no, ellos solo nos veían como sus amables salvadores.

—Deber ser un icono de la moda ha de ser molesto sabiendo que solo te ven ellos —menciono su hermana sacándolo de su burbuja—.

—Debería pero no lo es, la gente realmente piensa que soy algún tipo de dios —sonrió con orgullo colocando las manos en la cadera simulando caminar como modelo cosa que hizo reír a la bogotana—.

—Bueno, desde que somos solo nosotros, ya no es necesario siquiera las giras al país —respondio con sensatez y fuera de lugar, el chico solo la miro con extrañes marcada— si.. es solo que.. tal vez mamá nos este alejando

Habla con nostalgia, Medellin la comprendió, desde que son respectivamente ciudades/regiones, ella solo se ha centrado en los planes y el país, charlar se volvió una disputa por trabajo y las fechas especiales se celebran con una carta o un mensaje escrito probablemente por su IA.

La charla fue interrumpida por unos quejidos en un puesto cercano que reconocimos al instante, ya que casi siempre íbamos allí a comer cuando estábamos todos juntos. Corrimos para auxiliar a las personas allí pero vaya nuestra sorpresa, cuando descubrimos a Jacob muriendo y sacando la lengua mientras trataba de bajar la picosidad.

—Jacob? —dijo Bogotà al ver al castaño beber mas agua— que haces? ... y mamá?

—Allí —dijo Charly entre risas y señalando hacia un lado—.

—Quienes son ellos? —dijo esta vez Medellín, asomándose-.

—Es de las Naciones Unidas —hablo Bogotà nuevamente, ya lo conocía puesto que lo había visto algunas veces en sus archivos, llevo su vista a la otra persona que no reconoce ya que estaba de espaldas— es el que trataba de hacer realidad la paz por allá, en el 2018.

—Oh.. y que hace aquí? —ambos miraron a un Charly muerto de risa y que obviamente no les había escuchado por lo que ambos miraron de nuevo a su madre y ambos extranjeros, mientras su madre terminaba su tacita de café, que desecho al césped y se desintegro como tierra de abono— si... bueno, vamos a saludar!

Medellin pidió otro café a la señora y tan pronto lo tuvo entre sus manos, ambos caminaron en dirección a los mayores pronto llegaron captando la atención de estos enseguida, el de blanco y verde hablo animadamente, como siempre.

—Madre! Buenas tardes —sonrió, Bogotá solo hizo un leve movimiento de cabeza como saludo estando mas curiosa por los dos extraños. Colombia devolvió el gesto a ambos jovenes—.

—Bogotá, Medellin les presento a la ONU y CIA —menciono pero, pareciera que haya sido algún tipo de advertencia. Bebió de su café sin prestar atención a la reacción de ambas entidades extranjeras—.

—Uhm.. Mucho gusto chicos... —el celeste se levanto y se estrecharon la mano con un gesto amable—.

Apesar de esto, los tres colombianos se encontraron en una charla algo amena, ignorando ligeramente a ambos extranjeros que solo observaban, por un momento, ONU observo detenidamente a la anfitriona y simplemente no podia pensar en lo mucho que habia cambiado.. En lo mucho que tuvo que pasar para llegar a esas alturas, tan cambiada.. tan independiente. Derrepente se distrajo al ruido lejano de aviones, alzo la vista esperando ver avionetas u algun avion, pero quedo estupefacto al ver dos maquinas sobrevolar la ciudad. Las maquinas tenían apariencia humana, y se les veían gigantes, bastantes gigantes.

Colombia, La Condena Y Resurrección (Re-subida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora