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Jisoo

La vi dirigirse a la puerta y mi ojos no se podían despegar de todo su cuerpo, cada uno de sus movimientos me eran excitantes, hasta que por fin la vi salir.

-Jajaja pero no nada que ver con ella- la voz de Irene me saca de mis pensamientos.

-Por supuesto que no, nada que ver, es mi secretaria ya te dije- dije caminando hacia mi escritorio.

-Si, si, lo que tú digas- rodó los ojos.

-En estoy días la señorita Swon agendará las citas con los accionistas de los contratos, espero y esto acabe antes de año nuevo.- comenté agarrando mi saco.

-Regrese para quedarme, así que no te preocupes Jisoo, sabes que te voy ayudar en todo- dijo Irene.

Al salir de la oficina note que la señorita Swon se había ido ya, bajamos al estacionamiento y el camino a la casa fue tranquilo.

Al llegar me percate que mis padres seguían aquí.

-Papá y Mamá no tienen su propia casa?- pregunto Irene a mi lado.

-Si pero a mi madre cree que es divertido estar aquí conmigo, dice que se siente sola en casa aun estando con papá- dije caminando hacia la puerta.

-Entra tu primero, desde ayer no les eh respondido el teléfono quiero darles una sorpresa- dijo con una sonrisa.

-Ya no eres un niña Irene dije sin querer ser parte de esto.

-Por favor, si hermanita- dijo poniendo sus ojitos.

Rodé los ojos y entre a casa, no había terminado de entrar cuando visualice a mi madre venir en mi dirección.

-Hija, que bueno que llegas- dijo mi madre dándome un beso.

-Que paso?- pregunté cerrando la puerta.

-No sabemos nada de Irene, no nos contesta, no se ha comunicado conmigo, ¿has hablado con ella?- pregunto desesperada.

-Bueno de ella les quería hablar- comenté caminando hacia la sala

-Que paso, te hablo? Que te dijo?- mi padre se acercó.

-Esta afuera, quería que les hiciera una broma- dije sentándome en el sofá.

Matando cualquier broma de Irene

-Eres una odiosa Jisoo   -dijo Irene entrando por la puerta.

- Irene Kim , crees que es muy gracioso no contestar las llamadas de tus padres, o señorita estás en serios problemas- mi madre estaba muy molesta, se acercó a ella con las manos en la cintura.

-Mami, quería darles una sorpresa
- Irene se acercó a darle un beso y un abrazo.

-Si vuelves hacerlo mismo, tu madre es capaz de ir hasta Canadá solo a buscarte- dijo mi padre.

-Eso no va a ser necesario, ya no me iré, me quedaré aqui- comento Irene, la sala quedó en completo silencio y un llanto nos hizo alarmarnos, al voltar mi madre trataba de llorar lo más bajo posible.

-Por fin tendré a mis hijas juntas, ¿Dónde te vas a quedar?,¿Vas a conseguir un departamento?,¿Porque no te quedas en la casa?- quedé sorprendida por la cantidad de palabras que dijo mi madre en menos de un minuto.

-Cariño, respira deja que ella decida, ya no es una niña- mi padre se acercó a abrazarla.

-Me quedaré unos días en casa, en lo que traigo mis cosas de mi antiguo departamento, ya después veré qué hago- comento mi hermana encogiendo los hombros.

-Bueno, bueno, esto merece una celebración, que dicen, hacemos algo de comer sencillo o salimos a cenar todos juntos- comento mi madre muy alegre.

-Salgamos a comer, los cuatro como familia- le siguió mi padre.

Salimos y mis padres se fueron en su auto, Irene y yo nos fuimos en el mío.

-Preparate porqué mamá va a querer estar pegada junto a ti.. ah y también las pláticas sobre formar nuestra propia familia- le advertí a mi hermana.

Ella hizo una mueca- No me molesta que esté conmigo, yo también la extrañé mucho y respecto a lo otro aún no, mejor apúrate tu con los hijos hermanita, quiero sobrinos- antes de poder responder se bajó del auto.

Entramos al restaurante y nos guiaron a nuestra mesa, un camarero se acercó, pedimos la comida.. a los pocos minutos cada uno tenía su plato.

-Bueno, hoy quiero hacer un brindis, por tener a mi familia reunida, por tener a esta bella esposa a mi lado y por tener unas hijas tan maravillosas como lo son ustedes- mi padre levanto tu copa.

-Y porque en su vida encuentren a la persona correcta, que las quiera y las ame como a nadie- mi madre le hizo segunda.

-Salud- dijimos los cuatro al mismo tiempo.

La cena fue bastante tranquila, tenía mucho tiempo que no convivía asi con mis padres y mi hermana, ver el amor que se tienen ellos solo me hizo anelar encontrar a alguien así en mi vida.

Al salir mis padres y Irene se despidieron de mi, ellos se irían a su casa y yo a la mía.

Al llegar a casa, fui directo a mi recamara, saque un pantalón y una playera y me dirigí al baño, ya mañana le hablaría con seulgi, si o si tengo que saber que fue de ella.

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EL REGALO DE UNA NOCHE  (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora