EL REGALO DE UNA NOCHE (G!P)

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Jisoo

Irene sigue viendo a los niños como si no creyera las palabras que dijo Jin. -sorprendida

- Irene , ya vamos de salida, vamos a ir a dejarlos a la escuela, te esperas a que regresemos o vas con nosotros  - le pregunto   - Irene me regala una sonrisa nerviosa y asiente con la cabeza

-Niños vámonos, que ya es tarde  - Jennie le da una sonrisa apenada y camina hacia la puerta.

-Tienes mucho que explicarme Jisoo.
- me dice susurrando Irene ya estando solos.

-Lo sé pero ahorita no es el momento, vamos  - al salir veo a Jennie y los niños en la parte de atrás.

Me subo al auto y empiezo a conducir hacia el departamento de Jennie, al llegar se bajó del auto y entra al edificio.
La tensión en el auto es un tanto complicada ya que Jin  no deja de ver raro a Irene y ella no sabe cómo actuar, decido romper el silencio haciendo las presentaciones.

-Niños, ella es mi hermana, Irene ellos son mis hijos, Jin  y Lia - volteado a verla  dándoles una sonrisa divertida y ambos abren los ojos sorprendidos.

-Hola tía, tu pelo es muy bonito,y tu eres muy bonita al igual que mi mamá
- le dice Lia  con sus mejillas rojas.

-Y a mí me encantan el color de sus ojos, son como los de Jisoo, - Les dice Irene tratando de sacarles plática.

Jin la sigue viendo como si la analizará y logra ponernos nerviosas a las dos.

-¿Jugaras conmigo también ? - Irene voltea a verme ya que no se esperaba esa pregunta.

-Por supuesto, puedes ir a la casa nuestros padres o yo puedo venir a tu casa - ante la respuesta de Irene, Jin le regala una sonrisa y asiente emocionado.

Veo salir del edificio a Jennie con las mochilas de ambos, se sube al carro y le entrega a cada quien sus cosas.

-Vamos, hablé con la directora y les permitió la entrada un poco más tarde- asiento, empezando a manejar.

Después de 5 minutos me estacionó afuera de la escuela de ellos, nos bajamos los cuatro y nos dirigimos a la entrada.

-Vas a venir al rato por nosotros mami
- ambos me ven esperando una respuesta.

-Si, en la salida vendremos su madre y yo por ustedes - ambos asienten emocionados, se acercan a su mamá a darle un beso y un abrazo, vuelve a mi y repiten lo mismo logrando que mis ojos se llenen de lágrimas.

Antes de irnos la voz de una mujer detiene a Jennie.

-Señorita Jennie, les comento a los padres y madres  que el viernes habrá un festival por Navidad, esperamos contar con usted y ese mismo día salen de vacaciones  - dice  una señora de unos 45 años más o menos.

-Por supuesto señora Esther, antes de que se me olvide, le presento ala otra madre  de Lia  y Jin  estará viniendo conmigo por ellos - la señora voltea a verme dándome una sonrisa amable.

-Mucho gusto, me llamo Kim Jisoo
- me presento extendiendo mi mano.

-Un gusto señora Kim , soy Esther Fallon la directora de esta escuela- toma mi mano en forma de cortesía- espero verlos el día viernes, permiso señores.
No mencionamos nada durante el camino de regreso, el ambiente se sentía algo tenso, llegamos, los tres bajamos y nos dirigimos a la casa.

-Porque no hablaron en todo el camino, no me gustan los silencios - se cruza de brazos Irene luciendo molesta, una risa se escucha viniendo de Jennie.

-Lo siento, es que así te pareces a Lia, saco muchas cosas de lado de los Kim
- dice  Irene  y muestra una sonrisa divertida.

-Me explican cómo está la situación
- me pregunta Irene   -asiento y avanzo con ambas a la sala.

-Recuerdas de la chica de hace 5 años no?- le pregunto y la veo asentir pensativa- ya la encontré y resuelta ser la madre de mis hijos- sus ojos se abren de asombro.

-¡NO PUEDE SER!, eso es genial, por fin soy tía- grita  dando saltos como niña chiquita sacándonos una sonrisa.

-Espero y no te moleste, antes de entrar a trabajar con ella no sabía que es Jisoo era la otra madre de lo mellizos- noto el nerviosismo en su voz de Jennie.

-Cual molestarme, es genial- los ojos de Irene me miran divertida - te dije que iba a terminar juntos, no me imaginé que con hijos pero bueno es un bonus- ruedo los ojos divertido.

-No les vayas a decir nada a nuestros padres todavía - le digo seria ya que la conozco.

-Por quien me tomas no soy chismosa Jisoo
- voltea a verme mal.

-Bueno, iremos poco a poco, veremos cómo se acoplan los niños con este nuevo cambio- la veo asentir lentamente.

-De todos modos puede ir a verlos e ir acercándote a ellos, no tengo problemas con eso- dice  Jennie con una sonrisa hermosa.

-Bueno aclarado esta situación nosotros nos vamos a trabajar - nos levantamos y caminamos hacia la entrada de la casa.

-Teniamos una junta con los accionistas de hace un mes  - me dice Jennie a mi lado.

-Ya solo tenemos que ajustar unas cosas y firmar el contrato- asiente sacando su celular.

-Hablare con el secretario del señor Cooper, y reagendar una cita o ver si aún están en la ciudad- la veo subirse a carro y empezar una llamada.

-Espero y venga el señor Charlie nada más - las palabras salen de mi boca antes de tan siquiera pensarlo.

-Jajaja, celosa señorita Kim - me lanza una mirada divertida.

-No negare lo obvio, aunque también le agradeceré que ese día pude besarte por primera vez - mi tono coqueto la hace rodar los ojos.

-Lo recuerdo, queriendo marcar territorio ante el hijo de tu socio, que madura Jisoo una risa brota de mis labios sacándole una sonrisa.

El camino hacia la oficina es silencioso pero tranquilo, la miro por el rabillo del ojo y me parece tan perfecta, esos ojos marrón que me hechizan y su cabello castaño logran sacarme una sonrisa mis pensamientos.

-En quien piensas que te hace sonreír asi
- me mira con curiosidad.

-En ti, tu logras ponerme así- sus mejillas se tornan rojas.

Llegamos al estacionamiento de la empresa y ambas descendemos del auto hacia el elevador.

-En una hora vendrá el señor Cooper, y tiene otras dos reuniones para el día de hoy- nos dirigimos hacia la oficina y veo a la mayoría de la gente vernos.

-Perfecto, prepara la sala de juntas y nos vemos en un rato más- asiente y antes de irse, logro tomarla del brazo acerdandola a mi haciendo que sus labios y los míos se junten en un beso inocente.

Me mira con los ojos abiertos y las mejillas rosadas, le guiño el ojo dejándola en el pasillo.

Le dije que la iba a conquistar y no me cansaré hasta estar con ella.

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