31

557 64 0
                                    



Jisoo

Mis padres aun siguen en silencio y no se que tan buena idea fue decirlo muy directo, pero no encontré otras palabras para presentar a mis hijos.

Si bien se que ellos los van aceptar es una sorpresa el que un día para otro sean abuelos, yo aun no me creo que soy madre, pero solo falta con verlos o escucharlos reir para no querer irme de su lado.

–T-tu, e-ellos, ellos son tus hijos, tuyos– los escucho mencionar después de un rato sin dejar de ver a los niños.

–Si mamá, son mios, mis hijos– Jin es el primero en soltarse caminando hacia mi padre

–Tu eres mi abuelo Hanbin, mi mamá  chu y mi tía Irene nos han platicado mucho de ti– dice  haciendo que mi padre sonria quedando a su altura.

–¿Enserio?, que te contaron de mi– pregunta mi padre sin poder dejar de verlo.

–Que eres un gran padre, siempre jugabas con ellos, así como mamá Chu juega con nosotros y que nos ibas a querer mucho, porque si nos quieres ¿verdad?
– Jin frunce su ceño levemente y mi padre sonríe antes asentir levemente.

Mi madre me mira con sus ojos llorosos acercándose a mi abrazándome.

–Este es el mejor regalo que me han dado, me hiciste abuela, pero ¿porque hasta ahora nos dijiste? – pregunta separándose de mi.

–Es una larga historia madre, juro que te lo contare todo, pero es momento que conozcas a esta princesa, es algo tímida y esta nerviosa– asiente sonriente dirigiendo su vista hacia ella.

–Hola princesa, un gusto poder conocerte, soy tu abuela Dara – Lia sale detrás de mi buscando con la mirada a su madre que asiente levemente regalándole una sonrisa.

–Hola, yo soy Lia,  Mamá  chu nos platico sobre ti abuela– sonríe acercándose a ella.

–Eso me alegra mucho, ¿tienes hambre Lia? – la escucho preguntar haciendo que mi hija asienta.

–Si abuela, estaba muy nerviosa por conocerte y no comí con mis mamis, Jin si comió, el no tiene hambre– mi madre sonríe tomando su mano empezando a caminar hacia mi padre y mi hijo.

Irene se va con ellos dejándome sola con Jennie que mantiene su vista fija en nuestros hijos.

–Te dije que todo iba a salir bien, mis padres amaron a nuestros hijos– la veo sonreír y joder, como amo esa sonrisa en su rostro.

–Lo sé, los niños igual están contentos con sus abuelos, pero que te parece si vamos con ellos, también tengo hambre, los nervios no me dejaron probar nada desde la mañana– asiento tomando su mano caminando hacia la mesa donde ya se encuentran mis padres.

Una vez sentados la cena es servida, la música de fondo hace que Jin  se ponga a tararear ganándose miradas divertidas de mis padres.

– Jin se parece mucho a Jisoo cuando era pequeña, tanto físicamente como en su personalidad tan espontanea– escucho a mi madre contar y Jennie a mi lado sonríe.

–Ahora se de donde saco el ser travieso, ha decir verdad ambos lo son, solo que Lia es más tranquila que su hermano
– menciona Jennie con una sonrisa sin dejar de verlos.

–Escuchaste Hanbin, es como volver a ver a Irene y a Jisoo de chiquitas, solo que ellos se llevan 5 años de diferencia, como le hiciste con los dos al mismo tiempo–

–Al principio no tenia idea de como hacerlo yo sola, pero mis padres y mi hermana me apoyaron cuando supieron que estaba embarazada, cuando los niños nacieron pensé que me volvería loca, por suerte mis papás estuvieron conmigo en todo momento, cuando cumplieron dos años me fui a vivir a un departamento con ellos– todo lo que Jennie le platica a mi madre es algo que ya se, pero no evita que me sienta mal el imaginarme todo lo que ella sufrió con los niños sola.

–Y tus papás que dijeron, ¿estuvieron de acuerdo? –

–La verdad es que no, pero me apoyaron con mi decisión, y tampoco es que los dejaron de ver, donde trabajaba antes estaba retirado y ellos los cuidaban, y cuando entraron a la escuela, la dinámica era la misma– mi madre asiente lentamente sonriendo con cada información que Jennie le da de los niños.

La cena trascurre demasiado tranquila con mi madre y Jennie compartiéndose información y riendo a cada rato, mientras que mi padre no puede dejar de ver a los niños los cuales se encuentran platicando con Irene.

Al terminar veo a mi padre levantarse y acercarse a mi con una sonrisa en sus labios.

–Si te soy sinceró, creí que Irene me iba hacer abuelo primero, pero tu Jisoo me has dado el mejor regalo de esta noche.

–Como porque creíste eso, me siento ofendida por ese pensamiento tuyo, y ha decir verdad yo tampoco me veía como una madre – menciono volteando a ver a Jin  y Lia.

–¿Y ahora como te sientes al saber que eres madre ? – lo escucho preguntar y suspiro antes de responder.

–Al principio si me sentí asustada y confundida, digamos que nuestro encuentro fue muy rápido, pero ahora no creo poder vivir sin ellos, el día que me dijeron por primera vez mamá sentí que había ganado la lotería.- Dice Jisoo con orgullo.

–Me da gusto que ya hayas formado tu familia hija, pero me gustaría saber cómo es que supiste de ellos? – sonrió al recordar y asiento hacia mi padre comenzando a platicarle.

De vez en cuando sus ojos se abren con sorpresa, otras veces su expresión es de confusión que me hacen reír haciéndolo que frunza su ceño hacia mí. Al terminar de platicarle su vista se dirige hacia Jennie y niega lentamente con una sonrisa en sus labios.

–Todos estos años buscándola y resulta que es la mamá de tus hijos, al final de cuentas era su destino estar juntas, tal vez no en ese momento, pero tarde o temprano iban a volverse a ver y ahora tienen toda una vida para recuperar ese tiempo– asiento lentamente ante sus palabras.

–Lo sé, estos últimos días he estado con ellos todo el día y cuando llega la noche se me es difícil alejarme de ellos y las excusas se me están acabando para poder quedarme con ellos– asiente lentamente analizando cada palabra que le digo.

–Se que sabes lo que debes hacer, la pregunta es ¿Por qué aun no haces nada al respecto? – trago sintiéndome nerviosa.

–Ellos han estado sin mi durante cuatro años, y he estado muy poco tiempo conviviendo con ellos, no quiero que Jennie piense que se los quiero quitar o que ellos se sientan asustados a ese cambio, siguen siendo unos niños.

–No decidas ni pienses por ellos, lo mejor es que hablen entre ustedes, porque lo que harán de aquí en lo adelantes es hacerlo juntos, como familia.

–Desde tu punto de vista, ¿Crees que acepten vivir conmigo? –

–Si– su respuesta me da seguridad para poder preguntarle a la mujer que he estado buscando por tanto tiempo y que no pienso dejarla ir, ni a ella ni a mis hijos.



---------------------------------------------------

EL REGALO DE UNA NOCHE  (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora