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Jennie

Me mantengo en su pecho por un rato más hasta que siento su respiración más tranquila indicándome que se ha dormido.

Suspiro saliendo de la cama sin hacer ruido, llego a la puerta volteando a verla por última vez antes de salir hacia el pasillo.

Miro el reloj en la pared notando que son pasada de media noche, camino hacia la cocina preparandome un té.

El silencio de la casa me permite pensar con claridad lo sucedido en la habitación.

Un sonrojo cubre mis mejillas al recordar lo que dijo Jisoo y hecho de que tuve que hacerme la dormida porque me quedé sin palabras. 

El tiempo transcurre rápido y escucho la puerta de una habitación siendo abierta logrando que me levanté del sofá y la veo salir mirándome con cautela.

–¿Esta todo bien?, No te sentí en la cama me preocupe – asiento sonriendo y la llamo invitándola a sentarse a mi lado.

–¿Esta todo bien?, solo me dió un poco de hambre–le digo y Jisoo sonríe tomando asiento.

–No pasamos a comparar nada– niego tomando su mano con la mía.

–No es necesario, tenía unas galletas solo me prepare un té– asiente y nos quedamos calladas unos segundos.

–¿Estas bien Jennie?, Te noto rara.-le pregunta Jisoo  – niego tocando su mejilla acercándola ami...

–¡Segura!, -  todo está bien – Jisoo no te preocupes   -asiente  poco convencida y me acerco dejando pequeños besos en sus labios de forma de corazón.

–Si ya acabaste de cenar, vamos a la habitación– la veo levantarse y tomarme de la mano.

Ya levantada lo tomo del cuello acercándola a mi dejándole un beso cargado de mucho sentimiento.

–Te amo–  le digo  al finalizar el beso y salgo corriendo hacia la habitación dejándola confundida en la sala, ya en el cuarto corro a la cama tapándome completamente divertida.

La puerta es abierta bruscamente logrando que mi risa aumente, el colchón se hunde a mi lado y siento sus manos empezar hacerme cosquillas.

–No, no Jisoo, para para– nuevo mis pies sobre la cama tratando de sacarme la cobija de encima.

–No puedes salir corriendo después de ese beso y de decirme que me amas
– dice  haciéndome más cosquillas.

–Si puedo, ya lo hice– le digo riendo y suelto un grito cuando logra quitarme la cobija.

–No seas ruidosa Jennie, no queremos que los niños se despierten o si?– niego sonriendo cuando al fin la veo con una sonrisa en su rostro.

–Te amo– vuelvo a decirle  dejando besos al rededor de su rostro.

–Yo también te amo, los amo– dice  dejando un beso en mis labios.

Mis manos suben a su cuello acercándola más a mi cuerpo, abro mis piernas dejándole lugar para que se acueste.

Sus besos descienden hacia mi cuello dejando pequeñas mordidas en este, ladeó mi cuello dándole más acceso y muerdo mi labio para no dejar salir un gemido. 

Arqueo mi espalda tratando de acercarme más ella, siento su dureza entre mis piernas empezando a restregarme contra ella.

Antes de poder continuar un trueno nos hace alejarnos un tanto asustadas.

–Parece que hora la lluvia es quien nos interrumpe– rio negando tratando de volver a besarla cuando otro trueno vuelve a sonar.

–Mejor así, nadie nos escuchará– asiente con una sonrisa coqueta volviendo a besarme.

EL REGALO DE UNA NOCHE  (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora