I Expediente Spektor

1 Arte Del Misterio

(día de la desaparición)

Capítulo 1

Casa de los Burback

Julio 7 del 2015 /12:44 pm

Dicen que la mejor manera de expresar tus sentimientos es dibujando, pero también puedes plasmar tus pensamientos, los más profundos. Tal como lo hacía Daven, dibujos hechos con carbón y un lápiz de punta fina, recalcando y pasado un pedazo de algodón por la hoja. La mayoría del tiempo era un chico solitario, no tenía amigos y tampoco los necesitaba, creía que todos en la escuela eran superficiales e hipócritas, todos actuaban como si fueran a estar juntos el resto de sus vidas, cuando claramente después de terminar la preparatoria cada quien tomará su propio camino, olvidándose unos de otros.

Él aceptaba su soledad, era algo que ya era parte de él. Podía cambiarlo, en la secundaria lo intentó y no resultó bien. Como todos, terminan por reemplazarte, Daven se molestó, creía que no era cualquier cosa para ser remplazado de la forma en que su supuesto amigo lo hizo. Subió un poco más el volumen de la música, llenando sus oídos por completo, ahora ya no oía los gritos de sus padres, no había día que no lo hicieran. Y eso, se volvió parte de la rutina de Daven, convirtiéndolo en algo que ya no lo sorprendía.

Levantó su hoja satisfecho por su trabajo, su talento no se negaba, era muy bueno para eso, y sentía que de alguna manera liberaba sus emociones, a veces suelen ser incontrolables, suele romper cosas o se encierra en su armario. Pero luego conoció el arte y ahora es lo único que hace bien, según él. Sopló con fuerza quitado algunos restos de carbón y lo coloco de nuevo en su escritorio.

Puede que a simple vista sea un dibujo simple y ordinario. Una persona que estaba en el suelo confundiendo su cuerpo con el suelo, toda la silueta era negra y se podía confundir con el suelo. Cada artista le da un significado a su arte, y para él así se sentía la soledad aceptada. Uno más para su colección.

Su habitación era igual a la de un adolescente de dieciséis. Su cama no estaba perfectamente acomodada, tan sólo tenía su frazada de cuadros de diferentes tipos de azules y otra de color rojo. A pesar de que en Mystwood hacia un frío terrible nunca ha necesitado de más cobijas. Sus paredes eran de azul marino, a excepción de la pared donde estaba su ventana y escritorio, esa era de color gris claro. Una de sus paredes azules estaba adorando con posters de su banda favorita, Deftones, y tenía algunos de sus dibujos en las paredes. Los más significativos los tenía en una caja, dentro de su armario.

Daven Burback, no era un chico especial, no resaltaba, no era popular, pasaba desaparecido por todos sus compañeros. A excepción de un chico, el cual era el causante de que se tragara muchos de sus corajes, nunca se salvaba de sus burlas y malos tratos. Era la burla hasta por las más mínimas cosas, como no haber dado un primer beso. Bastante inmaduro. Daven no imponía nada, tenía porte y carácter, pero nadie lo sabía porque a todos les daba igual.

La vida en su casa no era diferente, su padre tenía malos tratos con su madre, teniendo que observar todo eso desde pequeño, no tenía hermanos así que era el único afectado por la violencia de su padre. A él le daba casi igual, a pesar de que su madre lo trataba bien y lo procuraba. Carecía de amor y cariño, sin embargo, no lo buscaba en otras personas, ¿por qué? Porque simplemente lo trataban mal y a él no le gustaba. Su ira se fue acumulado en un frasco que estaba a punto de llenarse.

Se quito los audífonos y los dejó en su cama. Abrió un poco la cortina de su ventana y se asomó por esta. Decidió salir, cerró las cortinas de golpe al igual de la puerta. Se colocó el gorro de su sudadera, vio que sus padres ya no estaban, pero no se preocupó en pensar en las posibilidades de su paradero. Solamente salió por aquella puerta de madera color blanco desgastada, pues claro él no tenía el típico padre que los días libres se pone a reparar cosas en la casa, ese no era el estilo de Benzen Burback.