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No estaba funcionando.

Los zombies cada vez aumentaban el número y por ejercer fuerza para alcanzarlos, los estaban empujando haciéndolos retroceder.

Hubo una ocasión en donde Joon-young estuvo apunto de ser mordido en la muñeca por proteger a Mi-jin, pero Gwi-nam detuvo al zombie a tiempo atravezandole un hierro por el cuello.

Cheong-san- ¡Porfavor no se rindan! ¡Estamos a punto de lograrlo!

El escudo poco a poco se iba desbordando, las sogas se soltaban y abrían más acceso a los zombies quienes se amontonaban a montones por su necesidad de carne humana.

Entre todos lograron hacer que la barrera logrará avanzar un poco más hasta llegar a la salida, Gyeong-soo y Cheong-san desataron un extremo para abrir el escudo y así tener más acceso a las puertas para lograr abrirlas, cerrando rápidamente cada rincón para evitar el paso de los zombies.

On-jo se acercó junto con Hyo-ryung apresuradas a las puertas para tratar de abrirlas, pero estas estaban cerradas con candado en el exterior.

On-jo- No... por favor...

Cheong-san- ¡Chicas apresurense!

Hyo-ryung- ¡Está cerrada! ¡No podemos abrirla!

Escuchar eso fue un golpe realmente duro para los demás, habían luchado demasiado para llegar hasta donde están y resultó que el camino estaba bloqueado.

Se escuchaba los chillidos de los carritos rozando el metal por la fuerza de los zombies al querer entrar, las sogas cada vez más rápido se desataban fácilmente, algunos zombies habían logrado pasar aunque sea su brazo completo.

Todos se alejaron a paso lento de los carritos que se hacían más cerca.

Dae-su- ¿Todo acabó?...

Gyeong-soo fue junto con Woon-ji y lo abrazó lo más que pudo en lo que el otro le correspondía y se colocaba enfrente.

Su-hyeok tomó la mano de Cheong-san y la entrelazó con la suya para no soltarlo nunca y lo colocó detrás de él.

Sólo era cuestión de tiempo para que los zombies atravesarán los carritos y los devoraran.

On-jo no se rindió y siguió tratando de abrir la puerta empujandola con su cuerpo una y otra vez.

Pero cuando estuvo apunto de rendirse se empezaron a escuchar ruidos de cadenas que provenían del exterior y el ruido de una llave siendo ingresada en la cerradura.

Sólo fue cuestión de segundo para que la puerta fuera abierta, y On-jo mirará a su padre quien se encontraba del otro lado de la puerta con una mirada preocupante.

On-jo- Papá... - no lo dudó más y se abalanzó hacia el abrazandolo lo más fuerte que pudo siendo correspondida al instante.

Señor Nam- Hija... lamento haberte hecho esperar mucho...- trató de tranquilizarla repartiendo caricias por su cabeza.

Los demás al percatarse de la puerta abierta se apresuraron a salir, Gwi-nam y Su-hyeok encontraron tablas y las usaron para bloquear la puerta.

Señor Nam- ¿Están todos bien? ¿No hay ningún herido? -preguntó hacia los demás preocupado, ellos negaron a lo que pudo soltar un suspiro de alivio - Cheong-san...

Cheong-san- Señor Nam... - se acercó a el y lo abrazó siendo correspondido de inmediato.

Señor Nam- Me alegra que estés bien - dijo mientras le acariciaba la cabeza, para él Cheong-san era como un hijo, lo quería igual que a su propia hija - Bien, debemos alejarnos de aquí y cruzar la cancha hasta la construcción, de ahí pasar la montaña hasta llegar a la cuidad, ¿entendido? - todos asistieron - Bien, andando.

VIVIR POR TI (hyeoksan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora