𝐒𝐍𝐒𝐆‧₊˚ : Sunghoon, un actor porno heterosexual bastante famoso y deseado.
Su cuerpo es caliente y es bueno en la cama, pero lo guapo lo tiene de tonto y en su nuevo trabajo no había leído todo el contrato, ¡Vaya, no era un porno heterosexual...
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—Lo siento, pero no, no nos podemos volver a ver.— dijo mientras se colocaba la camiseta blanca holgada y tomaba un poco de agua, vaya que ese polvo lo dejó cansado, Sunghoon lo miraba con una ceja alzada.
—¿Por qué no? ¿Te enamoraste de mi acaso?— sonrió con burla poniéndose igualmente los pantalones, pudo escuchar la adorable risa del rubio y sonrió aún más.
—No, simplemente tengo que trabajar, ¿o acaso no haces otra cosa más que esto?
Sunghoon chasqueó la lengua incómodo, ¿debería contarle algo tan privado a una persona extraña? Bueno, no tan extraña. Claro que hacía otra cosa a parte del porno, esa solo era una "carrera" de medio tiempo, cuando quería un buen polvo y de paso ser recompensado con dinero, la paga es buena y todo, pero no es que viviría todo el tiempo de eso, no quería hacer todo el tiempo eso.
Su otro trabajo a pesar de ser peligroso y lo dejaba más de una vez con algún que otro moretón, era lo que le gustaba hacer, su verdadera vocación, de hecho, pensaba dejar el porno, no era algo que le tomaba mucho tiempo, pero si mucha energía, de todas formas, si quería tener un buen polvo lo tendría si quisiera, cualquier Omega estaría agradecido de ser cogido por el gran Park Sunghoon.
Realmente iba a dejar el porno, pero agradecía no haberlo dejado antes de esa sesión, ya que al menos pudo conocer al pálido chico.
Su trabajo era ese tipo de lugar en donde Omegas como el rubio pasarían un mal rato, pero realmente quería volver a verlo, además tenía que hacerlo si no quería quedarle mal a Heeseung, pero llevar al Omega a ese lugar... ¿debería decirle?
—Ven esta noche a esta dirección si quieres verme, nene.
Sunoo lo miró a los ojos con un lindo tono rojo en sus mejillas, ¿le había llamado nene? Apartó la mirada de Sunghoon, podía ser un pervertido en la cama pero fuera de ella en realidad era algo tímido, rara combinación, pero él era así.
Dudoso tomó el papel y lo desdobló, al ver la dirección vio con terror los ojos de Sunghoon. —No inventes que trabajas aquí.
—Así es, ¿algún problema?
—Si, que si voy aquí, probablemente amanezca mi cuerpo sin vida por allí.— la estruendosa risa de Sunghoon sonó por todo el espacio de los vestidores del set, mientras despeinaba los rubios cabellos contrarios.
—Solo ven si quieres, yo te cuidaré y me veras trabajar.— se despidió con la mano y un guiño, largándose de los vestidores y dejando a Sunoo confundido y poco convencido, ¿Ir a ese lugar solo? Sin duda alguna no se esperaba que Sunghoon trabajara en un lugar de peleas clandestinas de Alfas, ni mucho menos justo en local de su hermano, eso daba miedo. Si Heeseung lo veía allí se llevaría un buen regaño.
