𝐒𝐍𝐒𝐆‧₊˚ : Sunghoon, un actor porno heterosexual bastante famoso y deseado.
Su cuerpo es caliente y es bueno en la cama, pero lo guapo lo tiene de tonto y en su nuevo trabajo no había leído todo el contrato, ¡Vaya, no era un porno heterosexual...
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Hospital Jungang; 9pm
Sunoo despertó con un dolor de cabeza horrible, se intentó sentar en la camilla de hospital, pero su cuerpo estaba tan cansado que no pudo lograr su cometido, soltando un quejido en su lugar.
Heeseung al escucharlo saltó de su silla con sus ojos de cachorro aguados, acercándose de prisa a la cama de su hermano, tomando de su mano y besándola con amor.
—Discúlpame, lo siento, lo siento, lo siento tanto.— susurró entre los besos repartidos. —es que cuando lo vi... perdí los estribos y mi Alfa me controló.— miró al Omega que estaba callado y escuchando atentamente todo. —eres mi pequeño hermanito...y siempre querré protegerte, supongo que mi orgullo se sintió tan herido, y te dije todas esas cosas feas...¿podrías perdonarme, cachorro?
Sunoo asintió, abrazando a su tonto hermano, entendía por completo el enojo de su Hyung, pero su preocupación ahora mismo era otra cosa.
—Hyung quiero preguntarte algo.
—¿Qué pasa Sunie?
—¿Qué es todo esto?— dijo señalando todas las máquinas conectadas a su cuerpo, que no podía negar que le asustaba un poco, después de todo, él odia los hospitales.
—No te preocupes por eso, es solo por si acaso, piensan que fue un ataque de ansiedad.
—Dime la verdad.
Heeseung tragó en seco, no estaba mintiendo del todo, pero no quería decirle que no sabían exactamente que le había pasado, tampoco quería decirle que puede que su corazón no esté respondiendo bien al tratamiento actual.
—Esa es la verdad.
—Prométemelo.
—¿No confías en tu pobre hermano?
—La última vez que me mentiste con algo como esto estuve en este asqueroso lugar por seis meses Heeseung, si me voy a morir mañana quiero que me lo digas.
—¡No digas cosas como esas! No morirás, no te pasa nada malo, métetelo en la cabeza.
—Muy bien Hyung, confiaré en ti.
Jake y Sunghoon entraron a la habitación donde estaban los hermanos, Jake fue directo a abrazar a su bebé, mientras que Sunghoon estaba parado en el marco de la puerta.
—¿Qué haces allí parado Sunghoon? Ven y abrázame.— sonrió con sus bonitas encías asomándose, estirando sus brazos para darle un cálido abrazo a su Alfa.
Sunghoon con una gran sonrisa fue a obedecer a su mandón Omega, marcando con su olor el pequeño cuerpo aferrado a él, soltando un suspiro de alivio al verlo normal como siempre y no decaído.
—¿Te sientes bien?
—Me siento de maravilla, es más, ¿Cuándo nos vamos? ¡Oh, ahora mismo no es así! No queda más remedio que vestirme rápido.— espetó el Omega levantándose de la camilla, para luego ser detenido por Jake quien lo miraba negándose al intento de escape.
