2.La fiesta continua.

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Rosé comienza a pensar en la pelinegra del bar de la noche anterior, y se reprende a si misma, mientras se prepara para salir esa noche nuevamente, quería ir a uno que no fuese tan exclusivo, así pasaba desapercibida, y podría salir con quien quisiera, inclusive una alta fornida con un monstruoso miembro, con cabellera larga y negra, cuando se da cuenta de lo que esta pensando se enoja nuevamente, ¿Que le estaba pasando? Se apresura a terminar y sale de su casa.
En esta ocasión sin Jennie, escucha su teléfono sonar y toma la llamada.

-¡Hola Jenn Jenn!- Saluda con una genuina sonrisa en el rostro cuando ve el nombre de quien la llamaba.

-¡Hola pasta! ¿Saldrás esta noche?

-Así es, saldré sola porque alguien prefirió salir con su cuñada que con su mejor amiga.

-¡Vamos pasta, sabes que iría contigo! Pero no puedo dejar plantada a Lili, se la pasa trabajando y nunca tengo oportunidad de verla. De hecho, seria genial si se conocieran, definitivamente te gustaría, incluso yo estuve enamorada de ella un tiempo,es hermosa, dulce, inteligente y apuesto que le debe medir dos metros.- Dice Jennie murmurando haciendo reír fuerte a Rosé.
-¡Hablo enserio pasta! No importa si usa pantalón de vestir, deportivo, vaqueros, siempre se le marcaba el paquete.-Afirma riendo al recordar a su cuñada.

-Si Jisoo te escucha hablar así de su hermana, terminas divorciada.- Se burla Rosé.

-Conoce primero a Lili Manobal, luego a Jisoo, y fue amor a primera vista, así que si sentí atracción por mi cuñada fue porque aun no conocía a Jisoo.- Aclara Jennie. Jajaja

-Bien como sea, no me interesa conocer a tu cuñada, yo ire hoy a buscar con quien divertirte, por cierto ayer, tuve la mejor cogida de mi vida, esa mujer se sentía lo tenia infinito.-Dice Rosé riendo al recordar la noche anterior.

-¡Vaya!, ¿y no piensas repetir?- pregunta Jennie curiosa.

-¡Claro que no! Regla numero uno, Rosé nunca repite a la misma persona, a excepción de que este muy ebria y no lo note.- Dice riendo, y Jennie también, mientras maneja a su proximo destino

-¡Jenn te dejo, ya estoy llegando!

-Bien Rosie, nos vemos pronto, cuídate y no tomes mucho, ¡y ya no lleves a extraños a tu casa!- Exclama Jennie preocupada por su amiga, mientras su contraria ríe de ella.

-¡Claro!- Habla Rosé riendo, se estaciona y baja del auto, entra a un club, bastante normal, por dentro era común, se notaba que no era viejo, pero si que no le daban el mantenimiento, ve a su alrededor buscando algo que le atraiga, por lo general, solía buscar personas altas complexion fuerte, aunque la mayoría de las veces solía salir decepcionada, solían tenerlo mas pequeño, o parecía que no sabían usarlo, o los peores para ella, los precoces que terminaban antes que ella, eso la irritaba, a excepción de la noche anterior con la pelinegra, era exactamente y mas de lo que imagino, se reprendió nuevamente al encontrarse pensando en ella, así que busco una presa similar, aunque se dio cuenta que no se le apetecía nadie, hasta que escucha alguien dice su nombre.

-¿Roseanne? ¿Que haces aquí?, ¡no pensé que fuera tu tipo de lugares!- Dice Joy.

-¡Hola Joy!- Saluda casi agradecida de ver a alguien con quien platicar.
-Vine aquí hace un par de años, tenia ganas de algo, diferente.-Dice viendo su alrededor.

-Ojalá que te diviertas en esto, diferente.-Dice tratando de sonar coqueta, mientras Rosé actúa como si no entendiera la indirecta, era su mejor empleada era la que estaba a cargo de su empresa en su ausencia, no podia ilusionarla cuando ella solo era alguien de una noche.

-Eso espero.-Dice dando un sorbo a su bebida, observando a su alrededor, quizás con la fama que tenia Joy pensaba que podría pasar algo mas así que era mejor buscar un escape.

-Vamos Roseanne, no te hare nada, ya vi tu rostro.- Dice Joy, mientras Rosé ríe nerviosa.

-No eres tu Joy, simplemente nadie del trabajo es mi regla, así se evitan conflictos, sobre todo porque no quiero perderte.- Dice sin intención de que sonara de otra manera.

-No me perderás, yo entiendo que esto seria de una sola vez.- Dice Joy tratando de convencer a Rosé, una parte de ella sabia que
era muy mala idea, pero otra le decía que no importaba, cuando la ve aproximarse a ella, recuerda a la pelinegra y de inmediato la esquiva.

-Vamos a tu lugar, pero antes deberíamos tomar algo.- Joy se siente un poco ofendida, nota como la esquivo, y su forma de actuar, queriendo tomar para olvidarse que esta con ella, mientras la ve como se toma bebida tras bebida de un solo trago.

-Creo que ya es suficiente, estas a un paso de estar inconsciente.

-¡Solo este trago y ya! ¿Y si bailamos?

-¡Si eso quieres claro!- Dice tomándola de la muñeca, y llevándola al centro, mientras Joy la toma de la cintura y la pega a su cuerpo, Rosé no siente ningún tipo de reacción, y se siente mal por no saber como mandarla a su casa. Una hora bailando, Joy casi rogando que ya se terminaran ahi.

-Bien, vamos, solo liquido la cuenta.- Se acerca a la barra y pide un vodka puro, y luego un tequila, sabe que estará tan embriagada que no le importará con quien se mete.

-Ya es suficiente Rosé, vámonos, o si quieres a tu casa, no tiene que pasar nada si es tan tortuoso para ti.- Dice un tanto decepcionada.

-Vamos a tu casa Joy.- Finalmente dice la rubia.

-¿Estas consciente Rosé?-Pregunta nerviosa de recibir una respuesta negativa.

-Completamente, no arrastro las palabras, se que eres Joy, ¡y ya vamos, tu mañana si trabajas!- Dice Rosé apurando a la castaña.

Cuando la diversion se acaba. (Chaelisa) (GiP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora