5. No te vayas aun.

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Las chicas salen a toda prisa del club, bajan al estacionamiento y cada una busca au carro, que estaba estacionado uno a lado del otro, unos hermosos Mercedes GLE, el de Lisa en blanco y el de Rosé en negro, cada una aborda su auto y Lisa la sigue, Rosé sonríe ante la coincidencia.
Llegan a penthouse de Rosé, y por un momento siente su orgullo herido, por lo general ayuda que se sienten impresionados con su casa, sus compañeros o compañeras sexuales se sentían intimidados por su imponente hogar, auto y presencia por lo que compensaban esforzándose mas en el sexo, pero ahi estaba Lalisa, actuando normal, aunque se sentía mas deseada por ella que sus cosas, quizás Lalisa era de clase alta para no impresionarse tan fácil.
Y después de la forma en la que la defendió, le demostraba que si estaba interesada en ella.

-¿Gustas un vaso con agua?

-Prefiero tomarte a ti.-Responde Lisa tomándola de la cadera y subiéndola en la encimera, Rosé abraza a Lisa colocando sus brazos sobre sus hombros, y la aprisiona con sus piernas.

-¿Donde esta la habitación?-Pregunta Lisa y la rubia señala el segundo piso sin dejar de besarla Lisa la toma y sube las escaleras de dos en dos sin problemas, llegan a la habitación y la deposita delicadamente. Lisa toma el vestido y lo comienza a subir, con delicadeza, como si no quisiera lastimarla, y eso excitaba de una extraña manera, estaba acostumbrada al sexo salvaje, que le arrancaran la ropa, y se sentía por primera vez apreciada, una parte de ella se molesto, eso no era lo que buscaba de sus parejas sexuales, ni proteger ni ser protegida, algo que Lisa ya había hecho, la pelinegra le quita el sostén y las bragas mientras la continua besando, y ella comienza a desnudarse suelta su cola de caballo alta y con la misma liga se amarra el suyo, continua dando besos y mordidas hasta llegar a su abdomen, y baja su lengua hacia su zona, pasa su lengua lentamente como saboreandola, mientras la rubia siente su cuerpo relajarse y tensarse a la vez, y solo piensa en que podria repetirlo con esta mujer, aunque ya lo estuviera haciendo, Lisa se para y busca un condón de su saco mientras Rosé ve el cuerpo de la pelinegra, sus brazos delgados, fuertes y marcados, su espalda, abdomen de cintura pequeña pero tonificados y con músculos, y cuando ve su miembro semi erecto, trago saliva pensando que como estaba podían ser quince centímetros, quería ver cuanto podia crecer mas, ve como se coloca el condón, y como lo extiende sobre el largo, pareciera que lo hace en cámara lenta, como si quisiera torturar a la rubia, camina hacia ella, pareciera que conforme avanza, incrementa el tamaño, Lisa se acomoda en la cama y avanza hacia ella, como bestia acorralando a su presa, abre sus piernas y va directo a sus labios, besándolos, tomándolos lentamente, torturando el cuerpo de la rubia cuando amenaza con introducir su miembro en ella, cuando solo roza su entrada con el, la pelinegra lo toma y acaricia su clitoris con el provocando gemidos en ambas, comienza a acomodarse en la entrada de la rubia, introduce solo la punta, Rosé la aprisiona con sus piernas, para que Lisa entrara de una vez en ella, entiende la desesperación de la rubia así que decide dejar de jugar, comienza a entrar poco a poco mientras la rubia gime en sus labios, Lisa hace suaves movimientos, con la cadera, comienza a subir, acariciando el clitoris de la rubia con el movimiento y la fricción, provocando su primer orgasmo, al sentir la humedad de Rosé comienza a moverse para ella hasta alcanzar el climax también haciendo gemir a Rosé que la excita escuchar esos ruidos tan suaves y roncos a la vez delicados, Lisa se sobreexcita de escucharla y comienza a penetrarla menos delicada, menos suave, cada vez mas dominante alcanzando por fin el orgasmo.

-No te vayas aun Lalisa.-Dice Rosé cuando ve que se esta levantando.

-Rosé esta bien, y no me voy aun, solo ocupo otro condón.-Dice besando sus labios, de una forma dulce, Rosé maldice cuando no la detuvo, y cuando correspondió el beso lento.

Cuando la diversion se acaba. (Chaelisa) (GiP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora