13. La oficina de Lisa.

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-Me voy a la junta Lili, en cuanto salga nos vamos.- Le habla Rosé a una Lisa perdida en la tv, que estira el cuello para recibir un beso de la rubia, mientras Rosé la ve con ternura y besa su mejilla.
-¡Ya vuelvo no te vayas sin mi!-Dice Rosé mientras sale de la oficina.

-¡Te espero cariño!-Dice Lisa gritando cuando escucha se cerro la puerta de la oficina.
Después de dos horas, Rosé termina su junta, feliz de volver y trabajar, aunque fuese unas horas estar ahi, si lo necesitaba.

-¡Listo Lili, nos podemos ir!- Lisa se levanta como niña pequeña que ya esperaba a su mamá para irse.

-¡Claro! ¿segura que ya terminaste todo? Aun es temprano.

-Si segura, ya termine todo, mañana trabajare completo, eso si, traeré mi auto.

-De eso nada, ¿Sabias que durante el embarazo suele haber mareos, desmayos y vomito, debido al cambio hormonal? Aun no has presentado síntomas de nada de eso, no regularmente, y ha sido porque has estado en casa de vacaciones? Pero cuando retomes tu vida laboral, el estrés del trabajo pueden provocar mareos, y desmayos por la presión, lo mejor es que yo maneje por ti, así me sentiré mas tranquila.-Dice Lisa haciendo sentir mas segura a Rosé.

-¡En realidad no es necesario, pero se que no te voy a ganar!-Habla un poco resignada.

-Exacto, anda vamos.- Las chicas salen de la oficina despidiéndose de todos, mientras Rosé ve una que otra chica mirando a Lisa, y posesivamente se toma del brazo de su esposa, mientras Lisa no ha notado nada extraño, ni siquiera en el comportamiento de Rosé.
La pareja toma camino al edificio de Lisa, que coincidentemente queda a menos de cinco minutos, cuando llegan pasan por recepción.

-¡Hola Mila, Hannah! ¿Como están?- Saluda amable Lisa, mientras las chicas sonrojadas saludan sonrientes.

-¡Que tal señorita Lisa, que gusto verla de vuelta!-Dice Hannah tímida.

-Mas u menos, hoy solo traje a mi esposa a conocer mi edificio, y pedirles que siempre le den prioridad a ella, así este en una junta, así diga que no quiero ver a nadie, si ella viene, ella tiene prioridad, así que no tengan miedo si un día me ven enojada, Rosie siempre podrá pasar.-Dice Lisa sonriendo.

-¡Claro que si, cuente con ello, y felicidades por su matrimonio!- Dice Mila, tímida pero sincera.

-¡Gracias!- Responden al unísono.
-Bueno chicas no les quitamos mas su tiempo.-Dice Lisa, y continua su camino llevando de la mano a Rosé.

-¡Se que eres atractiva, pero parecen fans locos, a punto de babear!-Dice Rosé tratando de sonar neutral.

-No, que va, solo soy su jefa por eso actúan intimidadas.-le responde Lisa presionando el botón del ascensor.

-Lisa, conozco esa mirada, no es de pequeñas intimidadas.

-Llegamos.- Dice Lisa, cambiando de tema y en cuanto salen del ascensor las reacciones son parecidas a las que hubo en la oficina de Rosé, las secretarias actúan sorprendidas, tomando los teléfonos y haciendo llamadas ambas se ríen una con la otra por lo que hacen, Rosé iba sonriendo hasta que ve a la hermosa secretaria de Lisa, lo sabe porque sonríe ampliamente para Lisa y es la única que no toma el teléfono para avisar que la alta llego.
-¡Buen día Sorn!

-¡Lisa, que gusto que hayas vuelto!-Dice con una sincera sonrisa.

-Solo vengo a mostrarle a mi esposa la oficina, y por los pendientes, ¿Jisoo vino hoy?

-Los pendientes aquí están.-Dice extendiendo una cantidad de folders y algunos USB's.-
-Su hermana vino, pero se retiro para ver a un posible cliente, esta algo molesta porque dice que también tiene su empresa que manejar.-explica tímida.

-No pasa nada Sorn, hazme un favor, quiero en mi oficina a cada directivo, menos a Jisoo, no la molestes, y ya estaré activa a partir de hoy, así que empieza a transferirme llamadas a mi celular, únicamente no volveré hoy, por cierto, te presento a mi esposa, Roseanne Park.

-Mucho gusto me puedes decir Rosé.-Extiende su mano con una amable sonrisa pero no del todo convencida y menos cuando ve que la chica parece pensar lo mismo que ella.

-Mucho gusto Sorn, ¡felicidades por su matrimonio!-Extiende su mano educadamente y da media sonrisa.

-¡Gracias!-Dice Lisa feliz mientras Rosé solo responde por educación, después de un segundo incómodo cuando nota la mirada de Sorn en el cuerpo de su esposa, no evita volver a ponerse celosa y posesiva, ya estaban casadas y todos sabían y aun así la veían como un trozo de carne.

-¿Vamos a tu oficina antes de que llegue tu equipo?- Dice sugerente Rosé sin disimular, mientras Lisa sonríe bobalicona y asiente emocionada.

-Llámame cuando estén listos;sabes algo, mejor los espero en 30 minutos, necesito hablar rápido con mi esposa.-Dice cuando siente a Rosé rozando su miembro mientras pasa, ambas entran presurosas.
Lisa ataca primero pero Rosé ve el sofa y sienta a la mas alta, mientras Lisa sonríe al ver la actitud de la rubia que se apoya en sus rodillas y abre sus piernas, baja la cremallera y libera su miembro, que parecía ya estar listo para la acción, Rosé sonríe, y lo toma con una mano, mientras que con la otra acaricia su abdomen marcado, y su zona alrededor de su miembro, Lisa recarga su cabeza en el respaldo sintiendo la maravillosa mano de su esposa y su boca haciendo ruidos mientras aprisiona su miembro contra su boca, pasándola por la punta mientras su mano comienza a acelerar el movimiento, y comienza a usar la otra, Lisa mueve ligeramente la cadera mientras maldice y lanza palabrotas, y Rosé sonríe, mientras la ve, y comienza a sentir la humedad de su propio cuerpo, se quita su ropa interior y se sube en Lisa entrando, cuando Lisa siente eso quiere gritar de placer pero Rosé se apresura a tomar su boca para que no lo haga mientras sube y baja en deliciosos movimientos, mientras ambas gimen en la boca de la otra comienzan a sentir como están por llegar al climax y Rosé baja la velocidad de sus movimientos para alargar el placer, y luego a aumentar, Lisa gruñe y besa el hombro y cuello de Rosé, sabe que don sus zonas, donde mas placer siente, Rosé se apoya de los hombros de Lisa, subiendo y bajando, la mas alta sube su blusa y besa su abdomen y toma sus pezones mientras Rosé se arquea y siente el clímax cada vez mas cercas, da un ultimo beso a la rubia cuando comienza a sentir como ambas llegan al orgasmo, Rosé se abraza de Lisa sin moverse, quizás sean las hormonas que no la dejan en paz, quizás el instinto de que todos sepan que la alta es suya, solo sabe que Lisa le estaba haciendo algo para volverla tan necesitada de ella, cada vez quedaban menos rastros de la Rosé que siempre había sido.

-Creo que ha sido de las mejores que hemos tenido.- Dice Lisa sin soltarla de su cuerpo, la rubia no responde pero asiente concordando con ella.

-Creo que deberías acomodar tu ropa para que inicies tu junta, ire al baño, ¿supongo tienes aquí?-Pregunta mientras la alta asiente y apunta a una puerta, mientras trata de calmar su respiración agitada.
-Bien, me voy a arreglar el maquillaje.-Se levanta y entra al baño, y Lisa la alcanza unos minutos después.

-¿Me veo, bien no? ¿No me veo desaliñada?-Pregunta Lisa y Rosé la ve de arriba a abajo, y pasa saliva.

-Estas bien.-Le acomoda la camisa y sale huyendo del baño.
Lisa esboza una sonrisa burlesca viéndose al espejo, claro que sabia que se veía bien, también sale del baño y levanta el teléfono.

-Sorn, diles a los chicos que vengan a mi oficina y traes una limonada con agua mineral para Rosie, por favor.- Pide con una voz amable y cálida.

-Yo no quiero agua.- Dice Rosé mientras hace cara de bebe haciendo berrinche.

-Es buena para las nauseas.-Se acerca y besa su cabeza. Tocan la puerta.

Cuando la diversion se acaba. (Chaelisa) (GiP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora