¿Quien Tuvo La Culpa? ¿Él o Yo?

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Fue un día más, era la rutina casi la misma de siempre, asistir a clases, y
después regresar caminando con Darío, me había estado distanciando de mi
mejor amiga, por pasar tiempo con Darío de regreso.
–Darío, deja que mi corazón sea libre.
–No.
– ¿Porqué?
–Porque no
–Eso no es justo–dije expresando mi inconformidad–dime una razón por
la cual no dejas que mi corazón no esté atado a ti.
–Porque no.
–Esa respuesta no es válida–dije haciendo una mueca.
–Si es válida.
– ¿Según quién?
–Según yo.
–Ash por favor. Una vez más pregunto porque no.
–Porque lo tome y lo he declarado como mío.
– ¿Quién te dio el derecho de declararlo tuyo?
–Nadie, yo solo decidí tomarlo.
–Enamórate de alguien más.
–No lo voy a hacer.
En ese momento recordé que le había manda un video de una parte de las
cancines de Morat, le pregunte si lo había visto y me dijo que no. Entonces
saqué mi celular, y di clic a reproducir el video, le dije escucha atentamente.
La canción era la siguiente:
Así que enamórate de alguien más remplázame
que no soy capaz de olvidarte, olvidarte
Por favor ayúdame con el dolor
He ignórame que estaré, mejor sin hablarte, sin hablarte.
Una vez que termino de oír el video, me dijo que no lo haría.
Quise creer en sus palabras, pero dentro de mí, sentía que no era lo correcto,
pues a lo mejor sería yo quien se enamoraría de alguien más.
Mi mente no estaba de acuerdo con las acciones que tomaba al querer estar cerca
de Darío, mi mente quería mantenerme alejada pero mi corazón seguía aferrado
a la idea de seguir a su lado.
Tomaríamos caminos muy diferentes, carreras diferentes, ese era el tormento,
que invadía mi ser.
Siempre fui de la idea que cuando tu corazón y tu mente se conectan en algo, es
una decisión acertada, cuando no están unidos, no es tan buena la idea para
correr el riesgo.
Eso sucedía con Darío, mi mente no estaba conectada con mi corazón, pero
seguía con una venda en los ojos, que me impedía diferenciar entre lo real y lo
que mi corazón creía real.
Llego el cumpleaños de Darío, y como siempre, me costó mucho elegir que
regalar, ahí estaba yo molestando a Mar, en ideas para obsequios, pensé como
10 regalos, pero al final no hice ninguno de los que mencione, nunca me han
gustado los cumpleaños en el sentido de dar regalos, porque nunca puedo
decidir con firmeza que dar, pero siempre lo hago de corazón.
Al final le regale un peluche, unas notas, y unos dulces.
Cuando lo vi, intente cantarle una canción de feliz cumpleaños, pero mi
garganta en ese momento estaba ronca y no fue de mucha ayuda, finalice
dándole un abrazo.
Todo esto fue rápidamente, en un lugar cerca de donde él vive, me sentía
cansada, por los síntomas de la gripa, cuerpo cortado y más.
Me acompaño a la parada de autobuses, nos despedimos, y tome el camión.
Verlo emocionado cuando lo recibió, me hizo feliz.