1: Una sorpresa no muy agradable

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Ya era la mañana del día siguiente, para Honoka las horas que restaban del día anterior pasaron demasiado lentas pero esa espera valió la pena, ya se encontraba junto con su abuela en la estación de tren, eran las 8:30, hora en la que acordó con sus padres que se verían por lo que les tocó levantarse un poco temprano pero para la chica inteligente eso era lo de menos, no aguantaba por ver a sus padres, estaba pensando que haría con ellos, tal vez ir de compras, a un museo, a un acuario o a un parque de diversiones, no sabía cuál decidirse pero cualquiera estaría bien, solo quería pasar un tranquilo tiempo de calidad con sus padres...

- No los veo en ninguna parte- dijo con ansiada desesperación

- En serio que no aguantas por verlos Honoka, ya vendrán solo ten paciencia- respondió su abuela calmando los nervios de su nieta

Entre las dos seguían mirando cada tren que pasaba y viendo cuidadosamente si en alguno bajaban los padres de la pelinegra, 10 minutos después llegó un nuevo tren en el cual de nuevo miraron minuciosamente si sus progenitores iban ahí, y.... efectivamente, está vez si eran ellos, se encontraban algo desubicados pero Honoka alzó la mano para hacerse notar entre el montón de gente y por suerte sus padres lo notaron y corrieron a abrazarse...

- Mamá, Papá, los he hechado de menos- saludo una muy contenta Honoka abalanzandose a ellos

- Hija, me alegra verte de nuevo- saludo su progenitora depositando un beso en la mejilla de su hija

- Lo mejor es que podremos estar juntos por un mes- dijo su padre imitando la acción de su esposa

Ambos esposos abrazaron demasiado fuerte a su hija, ellos también la hechaban de menos, pero ahora tendrían tiempo para divertirse como lo debería hacer una familia, lo que no sabían es que estaban apretando demasiado a su hija que casi la ahogan, aunque para Honoka esto ya era una completa costumbre...

- Oigan sueltenla, la van a ahorcar, siempre pasa lo mismo cuando la ven de nuevo- exclamó la abuela de la chica riéndose un poco de la situación

- Ah si, lo sentimos cariño- se disculpo su madre avergonzada soltando a la menor

- Es que nos emocionamos demasiado cuando te vemos- se disculpo de igual manera su padre

- No hay problema, los entiendo- dijo Honoka con una sonrisa

- Bueno, recordarás que te dijimos que te teníamos una sorpresa no?- le recordó su padre muy  introgoso

- Si, es cierto, ¿que es? Una buena noticia o es que me han traído algo- trato de suponer Honoka con mucha curiosidad

- Digamos que es como una combinación de ambas, iré por esa sorpresa- respondió su madre retirándose un momento

- ¿una combinación de ambas? ¿a qué se refiere?- preguntó la chica extrañada

- Ya lo verás querida- dijo su padre con una sonrisa

Honoka se quedó algo extrañada ante lo que le dijeron sus padres, no entendía que clase de sorpresa le tenían pero de todas maneras le causó más curiosidad,  después de unos cuantos minutos regreso su madre con  algo o mejor dicho alguien que la pelinegra no esperaba...

- M-mamá, P-papá ¿Quien es esa chica?- preguntó Honoka muy extrañada

Ante sus ojos tenía a una chica quien parecía tener la misma edad, era pelicastaña de cabello corto, ojos color caramelo y tez trigueña, la ropa que vestia no era muy femenina de hecho por poco y no la confunde con un chico, Honoka estaba muy sorprendida, no esperaba que esto fuera su sorpresa, no es que le incomodaba que ellos trajeran a alguien más pero no entendía el porque le dijeron que eraa una sorpresa cuando bien pudieron decirle en la llamada...

Sentimientos contrarios (NagiHono) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora