29: Todo a cambiado

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Al día siguiente Honoka Yukishiro asistió a la escuela con normalidad, se sentía raro el saber que Nagisa no estaría por una sancion al igual que sus "amiguitas", la pelinegra tambien sentia algo de miedo con respecto a lo ocurrido el dia anterior, aunque Nagisa les hizo ver a todos que realmente era buena persona allá podía asegurar que eso no serviría de nada y que todo seguiría igual, pero sorprendentemente no fue asi, después de guardar las cosas en su casillero se dirigia a su salon de clases, Pero mientras iba de camino la mayoria de alumnas le saludaban con una sonrisa, por su puesto ella devolvia el saludo pero era inevitable simular que estaba sorprendida, ademas al entrar al salon de clases, después de sentarse en su puesto algunas se le acercaban a hablarle, la de cabello azabache estaba confundida, no creia que la actitud de las alumnas cambiara de un dia para otro y tampoco esperaba que las palabras de Nagisa hiciieran efecto tan rápido. De un momento a otro sonó la campana indicando la hora de comenzar clases...

- (Vaya quien diría que lo de ayer funcionara de la nada)- dijo en sus pensamientos

...

Mientras tanto, la pelicastaña estaba encerrada en su habitación, no se atrevía a salir para nada, la abuela de Honoka estaba ahí quien por su puesto se enteró de todo ya que los progenitores de la pelinegra llamaron la noche anterior avisando que regresarían en unas dos semanas por lo ocurrido, así que Nagisa no quería salir por vergüenza que aunque Honoka la haya perdonado tal vez su abuela no estuviera tan contenta con lo ocurrido...

- Está claro que la fastidie, no creo que su abuela quiera verme la cara- hablo a su gato de peluche

La chica tenía hambre, no había salido a desayunar porque su misma pena lo impedía, fue a hechar un vistazo para ver si no había nadie, y tuvo suerte, al parecer Sanae habia salido asi que era su oportunidad de ver si habia algo en la cocina...

- Oh rayos, no hay comida preparada- dijo con decepción cerrando el refrigerador

Solo habían ingredientes para preparar algo, pero Nagisa era un desastre cocinando, era capaz de incendiar la casa, siguió buscando probando suerte que nuevamente jugó a su favor, encontró un bote de galletas que estaba lleno...

- No es una comida sana pero no tengo de otra- dijo con una gran sonrisa

Comenzó a devorar galleta tras galleta que cuando menos se dió cuenta el bote ya estaba vacío...

- Es increíble, no siquiera me di cuenta en que momento se acabó- se dijo a si misma con algo de miedo

Dejo el bote por ahí como si nada y salió de la cocina, lo que no pensaba es Sanae ya estaba regresando, claramente la de orbes caramelo se asustó un poco, no tanto por las galletas si no por lo sucedido con Honoka....

- E-este, y-yo, y-ya me voy- dijo con miedo saliendo de la cocina

- Oye no te pongas así querida, ya lo sé todo Pero no tengo nada en contra tuya- le dijo la abuela amablemente

- ¿E-en serio? P-pero si le hice daño a Honoka por mi estúpido enojo- respondió extrañada y con culpabilidad

- Si es cierto pero lo arreglaste, además apenas la conocías y solo te dejaste llevar por la furia en ese entonces- le replicó con una sonrisa

Sentimientos contrarios (NagiHono) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora