Cupid 𝆬 𝅄 ryuvin

03

La última vez que Ricky y Gyuvin pelearon por un largo tiempo fue hace 2 años atrás cuando ambos tenían solo 15 ¿la razón? simplemente en ese tiempo no se aguantaban el uno con el otro. Ricky recuerda muy bien que cualquier cosa que hiciera Gyuvin era cien por ciento irritante y molestoso, por el lado de Gyuvin sentía que Ricky cada vez estaba más amargado y no sentía ganas de estar con el por la actitud de este.

Ahora recuerdan aquello y solo se pueden reír, desde entonces y después de haber arreglado esos malos entendidos nunca volvieron a tener un desacuerdo más grave, era simplemente lo normal ver a Ricky persiguiendo a Gyuvin para poder golpearlo el triple de fuerte de un golpe que recibió.

Gyuvin corría y corría entre los pasillos con el chico rubio gritando como loco su nombre pero Ricky siempre olvidaba que Gyu tenía una capacidad física increíble por ende cada vez el castaño se alejaba más y más. Ricky vio como doblaba a la izquierda en un pasillo y el con un enorme dolor de costillas por correr mucho decidió trotar hasta el, cuando estaba a punto de doblar escucho unas voces, no se hubiera quedado a escuchar si no por qué su persona era el punto de esa conversación.

— ¿Tu crees que tenga una oportunidad con Ricky? —indago una dulce y suave voz

Ricky soltó una pequeña bocarada de aire mientras subía una de sus cejas al no entender de quién se trataba.

— yo creo que sí —respondió gyuvin algo inseguro— siendo honesto nunca he visto a Ricky interesado en alguien y por ahora... no sé, deberías preguntarle tu.

— solo quería saber tu opinión.

porqué querría la opinion de gyuvin para acercarse a mi.

Ricky sintió el silencio y se asomo para ver si la chica con la cuál hablaba gyuvin se había ido, efectivamente solo estaba gyuvin mirando como un chica alta y delgada se alejaba. Se acercó a gyuvin y se puso al lado de el ambos mirando alejarse a la chica.

— ¿te pidió permiso para salir conmigo? —la voz de Ricky salió ronca y gyuvin dió un saltito en su lugar al darse cuenta de que el chico estaba a su lado.

— tonto estúpido me asustaste —se llevó una mano al pecho y soltó un pequeño suspiro— ¿no? supongo que solo me hizo la pregunta para saber si estabas solo.

Ricky solo asintió y se puso de frente a Gyuvin para que esté lo mirara y antes de que el castaño reaccionara, el rubio golpeó con toda sus fuerzas el brazo de gyuvin haciendo que este dramatizara el dolor y se apoyará en la pared.

— yaaaaa, no seas dramático, te lo merecías.

— pero no tan fuerte —hizo voz de bebé con un mini puchero en sus labios.

La manera en la que el corazón de Ricky siempre daba un latido más suave al ver a su chico hacer un puchero, no se daba cuenta de todo el amor que le cabía por Gyuvin.

Ricky solo sonrió mientras alejaba a Gyuvin de la pared y lo acercaba a su cuerpo, sus brazos pasaron por su cuello pidiendo así un abrazo. Escondió su rostro en el pequeño hueco del cuello de Gyuvin mientras esté lo abrazaba por la cintura apretando más el abrazo y uniendolos de forma casi inseparable. Se quedaron así durante unos minutos, los segundos así corrían lento, el aroma del otro se impregnaba en sus ropas y eso les encantaba. Sentir los brazos del otro en sus cuerpos, algo volvía loco a ricky al sentir las manos de gyuvin en su espalda baja haciéndole pequeños cariños con sus pulgares y que decir de como gyuvin encantaba tener al chino entre su cuello y tenerlo cómodo ahí solo para poder abrazarlo de mejor forma, sentía que podía protegerlo de todo mal.

— los pasillos de la escuela no son para abrazos jóvenes —ambos se separaron rápido al sentir esa voz.

Al director no le gustaba para nada aquello y menos en horario de clases, los problemas que tendrían serían leves pero quizás para Gyuvin no.

𖹭

Detención, ese fue el castigo para Gyuvin y eso le sucedió porque no era la primera vez que se espacaba de clases o lo encontraban en los pasillo, tenía una lista enorme de las veces que había escapado o hizo algo que iba en contra las reglas del establecimiento, pero no crean que era un chico problema, dentro de todo siempre ha sido respetuoso y tiene calificaciones pasable y honestas (según el). Ahora se encontraba solo en aquella sala solo ya que la maestra que lo iba a sancionar fue a "comprar" un café hace una hora y aún no vuelve. Gyuvin nuevamente iba a hacer algo que no debía.

Se escapó del castigo, salió rápido de la sala con su mochila y corrio por el lado contrario que vio salir a su profesora, corrió y trato de no crear tanto ruido y alboroto así nadie lo veía que era un fugitivo de la justicia. Volvió a la sala que correspondía, le tocaba álgebra y para su desgracia no entendía nada pero no quería estar en un castigo solo prefiria molestar a Ricky en clases.

Entro a la sala tratando de actuar normal, quizás el profesor sabía que estaba castigado pero bueno, tampoco es la primera vez que gyuvin escapaba de los castigos, su intención era sentarse junto a ricky pero se vio detenido al ver a minji sentada con el, la chica de la mañana. Miro a su alrededor y trato de no concentrarse en las dudas que invadian su mente, en ésas sensaciones que nunca le gustó sentir. Nunca se considero alguien posesivo y sabía muy bien que Ricky podría tener parejas pero algo de él no le permitió dejar ese sentimiento de que quizás alguien más podría tomar sus manos, besarle las mejillas, hacerle cariños en el cabello, mirar esos ojos, eran sus ojos felinos.

Cada gota de esos pensamientos se quedaron atrás cuando vio quien tenía un asiento disponible, gunwook. Park gunwook, el chico más lindo y risueño para él, aquel chico que siempre ha querido acercarse pero nunca con el valor suficiente para hacerlo y ahora el universo se puso de su lado y podía sentarse con el. Tímido se sentó junto el, con una pequeña reverencia y pidiendo permiso, siendo concedido con una sonrisa amable por parte del otro. Gyuvin estaba que gritaba, tenía a su crush con el y eso lo ponía nervioso.

Pero a gyuvin no le gustaba estar nervioso.

Quizás gyuvin era demasiado ciego como para notar el malestar que aún quedaba en el incluso cuando se sentó con el chico que tenía un pequeño encantamiento, quizás tampoco noto como una cabellera rubia lo miraba con una sonrisa que en realidad parecía más una mueca, ambos estaban felices por el otro pero ambos tenían ese sentimiento en el estómago de disgusto que no podían explicar.

que son babosos
quien está
escribiendo esto