Cupid 𝆬 𝅄 ryuvin

04

Las noches con Gyuvin eran las favoritas de Ricky, ambos en pijama comiendo una pizza en la sala mientras rápido y furioso 9 se producía en la televisión, atentó a la película y como Gyuvin manchaba todo a su alrededor, Ricky pedía que esos momentos fueran eternos porque la presencia del otro curaba el alma del rubio. Y en el pensamiento de gyuvin solo quería ver a Ricky en pijama toda la vida, ese pijama negro que hacía lucir su piel más pálida y la sonrisita de Ricky cada vez que tomaba un trozo de pizza. Ambos atesoraban esas situaciones donde podían estar juntos sin problemas, sin sus padres, sin otros amigos, solo ellos dos compartiendo tiempo juntos.

La pizza y la película acabaron y se dedicaron a limpiar, Gyuvin ayudando a guardar las cosas que sacaron y Ricky dejando las cajas en la basura, eran un equipo juntos, ayudándose en cosas cotidianas incluso, era tanta la costumbre de estar juntos que pasar el momento con alguien más parecía innecesario o simplemente no prioridad para ellos. Cuando Gyuvin termino de limpiar se dirigió a la cocina donde estaba Ricky lavando los dos vasos que ensuciaron, el piel morena se acercó a Ricky y lo abrazo por la espalda tomando el olor de su cabello y con su pera tocando su suave piel.

— que tal si ponemos tu canción favorita y bailamos un poco —propuso gyuvin con su voz calmada.

Gyuvin prendió el parlante y conecto su teléfono, fue a la playlist de ambos y coloco la canción que Ricky últimamente no debaja de cantar y bailar, el chino se volteo feliz al sentir la melodía, ya había terminado su que hacer por ende estaba todo listo ahora solo le quedaba disfrutar el momento con Gyuvin. Le estaba intentando enseñar el baile y como el castaño entendió demasiado rápido lograron bailar el último coro juntos y Gyuvin sintió que la enorme sonrisa de Ricky mientras bailan juntos no se comparaba con nada en el mundo, quiso hacerlo feliz toda la vida.

Por estar pensando en el chico no se fijó dónde pisaba, tropezando con la alfombra y empujando a Ricky sin querer, lo peor no fue eso, el empujón fue tan fuerte que Ricky terminó golpeando su brazo con la entrada de la cocina. Gyuvin no se hubiera preocupado tanto si en el rostro de su chino se hubiera creado una mueca de dolor pura, se acercó rápido a él y apenas logro estar solo a centímetros de él vio el pequeño moretón que le había dejado.

— lo siento —miro a Ricky a los ojos— sabes que no fue intencional.

— tranquilo tonto, se que fue accidental —le sonrió para calmarlo.

Ambos se miraron unos segundos sin decir nada, solo observando sus rostro y buscando algo en los ojos del otro, mirarse así era mágico, era algo solo de ellos. Notaron el cambio en la canción pero aún así no dejaron de mirarse, la canción que se comenzó a producirse saco una sonrisa en ambos, aquella canción lenta, una letra de amor donde los sentimientos dichos no eran suficientes, la melodía suave acompañaba el dulce sentir.

Gyuvin tomo las caderas de Ricky para juntarlo con el y el chico puso sus manos en los hombros de Gyuvin, un balance lento, el compas calmado de sus pies junto con la letra de la canción, cara a cara, cuerpo a cuerpo. En un momento rápido Ricky se soltó de Gyuvin y corrio a la entrada de la cocina para apagar la luz, volvió al centro donde aún lo espera atento el chico alto sin entender bien que había querido hacer. Cuando regresó volvio a poner sus manos en los hombros de Gyu pero este cambio las cosas, tomo la mano de Ricky y le dió una vuelta completa sin despegarlo de el, apenas terminó la vuelta acercó al rubio, estiró su mano para que está quedará hasta su cabeza y la inercia hizo que Ricky hiciera lo mismo con el otro brazo, ahora estaba más cerca, sus manos crearon una línea recta nuevamente a las caderas de Ricky llevándolo así al ritmo lento que les regalaba canción y cuando la melodía indicaba el puente de esta, subió sus manos de forma lenta a su cintura, una por una colocando sus manos en esa pequeña curva que Ricky poseía, apegandolo sin pena, tocandolo sin culpa.

Las luces apagadas, la tenue luz de la luna que se colaba de la ventana iluminando sus rostros, mirándose fijamente y de vez en cuando sus ojos viajando a cada detalle del otro. Ricky podía jurar que los ojos redondos de Gyuvin eran su apreciación favorita. Gyuvin podía jurar que los labios del otro debían ser tocar las nubes.

— creo que deberíamos ir a dormir —dijo bajito Ricky cuando la canción acabo, gyuvin asintió, se separó lento de Shen y desconecto su teléfono, apagó el parlante mientras Ricky lo esperaba en el marco de la cocina para tomar a Gyuvin de la mano y llevarlo a su habitación.

Una vez ahí dentro Kim encendió la luz de mesa que tenía Ricky en su velador y abrió su lado de la cama mientras el rubio hacia lo mismo, se acostaron mirándose.

— no vamos a hacer cucharita porque eso sería muy gay para mí —le dijo Ricky en tono burlesco— además tú siempre quieres ser la cuchara grande.

— es que eres más pequeño.

Ricky rodó los ojos y se dió vuelta— te acercas y te mato gyuvin.

Gyuvin solo rio, se dió la vuelta para apagar la lámpara  y se quedó en esa posición para poder dormir calentito en la cama de Ricky.

Quizás habían pasado unos 10 minutos cuando sintió que la cama se movía y unos brazos lo envolvían, una media sonrisa se le asomo, tomo la mano de Ricky que lo envolvía y entrelazó sus dedos con los de el, ahora sí podían dormir en paz.

yo aquí estoy reflejando
todo el amor que deseo en
la vida quiero tiempo de
calidad con alguien especial
y no lo tengo yore