Cupid 𝆬 𝅄 ryuvin

09

— ¿de que serías capaz de hacer por tu mejor amigo?—pregunto Gunwook con calma.

Gyuvin estaba ido mirando un punto fijo después de haberle contado todo a su amigo, ex crush y por si se preguntan también le contó aquello.

— yo —pauso un poco su hablar— daría todo por Ricky, wook

— esa es tu respuesta gyu —le sonrió con empatía al chico que parecía no sonreír hace años— si yo, hipotéticamente, te beso ahora ¿que harías?  —pregunto con burla luego de un silencio— tu me dijiste que yo te gustaba, claro porque soy un chico maravilloso y divertido.

Gyuvin lo miro de reojo con una sonrisa pero aún así negaba cuando volvió su vista al frente, sin mirar a Gunwook hizo una pequeña mueca.

— que presumido —susurro.

— no me ofende pero seguro si yo fuera Ricky...

— Gunwook —interrumpio— si tú fuera Ricky en este momento te estaría haciendo cariños, dándote besitos en las mejillas o cualquier otra cosa mientras te sonrió por darte cuenta del increíble chico que eres.

Oh, eso era. Y lo comprobó cuando miro a Park y este tenía una sonrisa victoriosa en el rostro, le había dado en el clavo.

𝅄𝅄

Le había contado a Gunwook como desahogo y esa parte de la conversación daba vueltas en su cabeza y lo hacía caminar rápidamente a la casa del rubio. Desde el viernes en la noche que toda su mente estaba más ocupada por el chino que otra cosa, el como poder llegar a su casa y no parecer un desesperado en el intento.

Quizás tocar la puerta y ser educado era lo mejor pero conocía tan bien al rubio que prefirió entrar apenas sus pies llegaron frente la puerta del hogar. Cerró la puerta y escucho a Ricky bajar rápido de la escalera. Apenas sus ojos miraron a los de Ricky este se detuvo quedando a mitad de la escalera.

— ¿que haces acá? —pregunto el rubio con un tono suave.

— siendo honesto, está es mi casa también.

Gyuvin sonrió cuando vio a Ricky bajar completamente mientras sonreía por el comentario, cuando quedó frente a Gyuvin solo podía mirarlo sin decir una palabra. Ambos tenían la mirada puesta en el otro, no era incómodo el silencio pero algo hacía ruido en su momento que los hicieron avanzar más cerca del otro. Gyuvin cuando estuvo cerca lo tomo de la mano, tocandolo de manera delicada y guiandolo hasta el sofá donde hizo que ambos tomarán asiento.

Aún sin soltarle la mano lo tiró para que esté cayera en su pecho y así poder abrazarlo, los audaces brazos de Ricky se colaron por su cintura y pudo descansar su rostro en el cuello de este, obteniendo todo el olor y calma que había deseado tener estos días. Gyuvin se rescosto en el sofá aún con Ricky en brazos y el silencio se hizo presente. Adoraba al chino y poder mirarlo era lo que más había querido en estos días y sentir la respiración del otro golpeándole el cuello sabiendo que ahí estaba bien, que juntos todo era pacífico.

— ¿porqué viniste? —hablo bajito sobre el cuello del otro.

— porque que quería verte —hablo meloso— y porque nos debemos una conversación.

Apenas las palabras se instalaron en las orejas de él rubio este se separó para mirar de mejor manera al moreno que solo podía transmitir calma en la mirada.
Ricky carraspeó y miro a otro lado para luego cerrar sus ojitos y prepararse mentalmente para lo que fuera a pasar, bueno o malo no podía escapar más, los hechos ya estaban y no podía escapar cuando aún Gyuvin lo sostenía de la mano dándole pequeños cariños con su pulgar.

Gyuvin se puso de pie y ante el rápido movimiento Ricky lo imitó quedando frente a frente, el más alto le soltó la mano y llevo ambas al rostro de Ricky sosteniendo sus mejillas y acercándose más a él, otra vez, a solo pocos centímetros de distancia. Ricky bajo la mirada, se sentía más tímido de lo que pensaba y el valor que hubo hace unos días desapareció.

— mírame, lindo.

Que Gyuvin le dijera eso no mejoro mucho la situación, aún así, levanto la mirada y el moreno pudo detallar las mejillas rojas de este las cuales beso con calma y ternura mientras que con sus pulgares acariciaba la mandíbula del rubio.

— te acuerdas cuando —Gyuvin llamo al recuerdo— me dijiste que uno de tus exes no te besaba con la delicadeza necesaria y que te sentías incomodo.

Ricky asintió con una relamida en sus labios, los separó un poco cuando notó la mirada de Gyuvin en estos.

— déjame besarte —susurro en sus labios— déjame enseñarte todo con un toque, Ricky.

Ricky cerro sus ojos cuando sintió los labios de Gyuvin rozar los suyos en un vaivén infinito que lo estaba enloqueciendo de apoco, nunca quiso tanto ser besado pero tampoco pensó que anhelaría un beso de su amigo.

Soltó un suspiro cuando por fin sus labios fueron atrapados, el castaño lo estaba besando, sus labios seguían sin movimiento pero sentía como Gyuvin mojaba los suyos de apoco, sin esperar mucho más Ricky atrapó el labio superior del menor y comenzó a besarlo lento. Aunque quisiera llevar el ritmo, era el otro quien lo estaba manipulando haciendo llevar un desliz lento entre ambos labios. Gyuvin pensaba que volar si era posible y que el sabor que tenía ahora mismo los labios del otro podría volverlo adictivo en poco tiempo, Gyuvin lo besaba lento y delicado, así era como quería hacerlo sentir, sin prisas por nada, darle a entender todo el amor, cariño y cuidado que quería darle al de menor estatura y podía jurar que perdía la cordura con cada probada y juego del otro. Ricky estaba amando la manera en que Gyuvin lo besaba como si se fuera a romper, como si fuera algo frágil y no deseaba dañarlo. Cómo Gyuvin succionaba sus labios con sutileza, como un encaje perfecto.

Se separaron porque Gyuvin necesita mirar al otro y la imagen que se encontró la quiso guardar como el mejor recuerdo de su vida, el rubio tenía los labios rojos y brilloso, las mejillas rosadas de forma tenue y un cabello le caía por la frente deteniéndose en esos ojos que Gyuvin amaba mirar.

— también me gustas, Ricky —volvio a decir sobre los labios de otro— me traes en tus manos y me di cuenta tarde que por siempre daría todo por ti.

— Gyuvin —sonrio sobre los labios del otro— también te daría todo mi amor.

Gyuvin beso su frente, suave paso a las mejillas para dejar pequeños besos y terminar dando un piquitos en la comisura de sus labios.

Ricky y Gyuvin habían creado otro tipo de burbuja, otra dimensión la cuál era sus labios y pequeños tactos era su lenguaje favorito, solo de ellos

gracias Gunwook y Minji,
sin ustedes estos nunca
hubieran hecho nada 💋