Tn Lombardo es una chica de 19 años que ha enfrentado muchas dificultades en su vida. Cuando era muy pequeña, su madre la "abandonó", dejándola al cuidado de su padre. Desde entonces, ha sido muy cercana a su primo Mauro, ya que cuando su padre trab...
Como siempre, me levanté con pereza y fui directo al baño. Me lavé la cara para espabilarme y luego los dientes. Decidí ponerme algo cómodo, sabiendo que hoy íbamos a empezar en el gym con Emi. Agarré mi botella de agua y, con toda la energía posible, nos fuimos caminando hacia el lugar.
El trayecto hacia el gimnasio fue agradable; Emi y yo conversamos sobre las rutinas que queríamos probar y nos motivábamos mutuamente. Al llegar, nos pusimos los auriculares y dejamos que la música nos marcara el ritmo mientras comenzábamos nuestra sesión de ejercicios. Cada tanto, nos sacábamos los auriculares para hablar un poco, compartir alguna broma o simplemente darnos ánimos cuando las pesas se ponían pesadas.
Después de esas dos horas y media dándolo todo, ya nos sentíamos completamente agotadas, pero satisfechas.
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Cuando volvimos a casa, el cansancio del gym se sentía en cada músculo, pero aún así estábamos llenas de energía. Lo primero que hicimos fue ir directo al baño. Obviamente, como no somos sucias, cada una se metió a la ducha para sacarse el sudor y el cansancio de encima.
Después de un buen baño refrescante, me puse cómoda y elegí un outfit.
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Salí del baño con el pelo suelto y aún mojado, sintiéndome fresca y relajada. Me puse un poco de perfume y desodorante, y luego bajé las escaleras. Al llegar al living, vi a Emi ya bañada, sentada en el sillón, concentrada en su celular.
Tn: ¿Hago unos mates?
Emi: Sí, dalee
Tn: Ahí voy.
Fui a la cocina y puse la pava con agua a calentar, mientras preparaba el mate, llenando bien el matecito con yerba. Cuando el agua hirvió, la pasé al termo y volví al living.
Emi: Gorda...
Tn: ¿Quéee?
Emi: ¿Hay facturas?ç
Tn: Me fijo. -Me levanté para revisar y, efectivamente, había algunas-. Sí, sí hay
