El Olor Del Pelaje Quemado

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THEODORE

Abrí los ojos y allí estaba de nuevo, arrodillado frente a la estatua de Selena en su templo terrenal. Llevando las mismas prendas de seda. Sintiendo la misma brisa fresca en mi cara.

Esto es desastroso.

Realmente desastroso.

Si el continuo espacio-tiempo está fracturado, significa que nuestra diosa Selena estaba en grave peligro, su piedra lunar arrancada de sus manos. Y significa que Isabelle y yo habíamos fallado en nuestro deber de protegerla.

No hay tiempo que perder.

Mi hermana se apresuró a entrar, igual que la última vez.

Por la expresión de pavor en su rostro, estaba claro que ella también era consciente del grave peligro que corría el universo.

—Hermano —me dijo sin aliento.

Asentí con la cabeza.

—Es hora de irnos. Debemos seguir el rastro de la piedra y encontrarla antes de que el bucle se reinicie una vez más. No debemos perder el tiempo ascender a Astria de nuevo.

Era cierto. En el último reinicio, habíamos intentado encontrar a Selena en el reino astral y nuestra misión había sido infructuosa.

Extendí mi mano hacia a suya. Necesitaríamos nuestros poderes combinados por detectar el rastro mágico de la piedra. Pero juntos, no nos llevaría mucho tiempo.

La piedra era el objeto más poderoso conocido del universo, y estaba seguro de que podríamos encontrar su rastro sin problemas.

—Ven a mí, hermana.

—Me temo que el futuro de la especie de los hombres lobo está en grave peligro -dijo mientras se acercaba a mí.

—No nos detengamos ahora en los pensamientos de terror —dije, aunque me asaltaban los mismos temores abrumadores.

Si la Diosa de la Luna estaba en problemas, sólo había una persona que podía ser responsable de tan deplorable acto.

Matheius.

Hacía siglos que no lo veía (desde la fatídica última vez) y no tenía ganas de hacerlo ahora.

MARIANA

El caleidoscopio de azules, verdes y grises nubló mi visión mientras intentaba de nuevo distinguir las líneas del severo rostro de la tía Jodie.

Funcionó.

Gracias a la Diosa.

Ahora conocía bien este momento.

Ya lo había vivido tres veces antes.

Tenía sus manos sobre mi silueta, pronunciando su perverso encantamiento, absorbiendo todos mis poderes en un esfuerzo por convocar a la piedra lunar.

Esta vez, no luché contra sus hechizos. Me limité a contener la respiración y esperar a que el preciado objeto apareciera frente a mí.

Mordida Por El Alfa (Jeon Jungkook) (T3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora