★FIJACIÓN LACTANTE | YoonMin ★

005.

Yoongi lo recostó sobre el fino colchón king-size de su habitación.

El omega lo miraba impaciente. Una lujuria ardía en su vientre, mientras lo veía aflojar la hebilla de su cinturón y sacarle el pantalón, revelando su ropa interior con su extensión queriendo ser atendida.

A los segundos el alfa se quitó los propios, para quedar sólo en unos bóxer negros muy bien ajustados, los cuales hacían ver más grande y prominente el gran bulto de Yoongi, Jimin paseo su lengua ante la vista generosa. Deseando probar más allá de lo que su imaginación le permitiese.

Yoongi se volvió a posicionar sobre él, atacando la piel sensible de su cuello, pues enterraba con sumo esmero su nariz para respirar su aroma profundo a lavanda y miel del omega. Después empezó a bajar más hacía sus clavículas sus caninos picaban queriendo marcarlo como suyo pero debía contenerse. No podía hacerle eso a Jimin, en cambio, decidió succionar dejando marcas enrojecidas en la aterciopelada piel que rozaba la suya.

Jadeo, tras jadeo, el omega empujaba sus caderas para que su erección chocara contra el cuerpo de Yoongi para frotarse mientras su piel era marcada y chupada generosamente.

- Mmgh~ ¡Ah! ~...

El cuerpo sumiso era guiado y sometido al antojo de Yoongi. Su lobo interior deseando ser anudado urgentemente.

Un sonido se dejó oír, el tono de llamada del teléfono de.. ¿Jimin o de Yoongi? No se sabía. Sin mucha atención el omega logró localizar la vibracion bajo su hombro y lo cogió para atender su llamada. Mientras el alfa estaba ahora entretenido en su viente.

- ¿mmh? - fue todo lo que su garganta pudo decir.

- ¡Yoongi, mi amor! ¿Dónde te metiste que me dejaste plantada aquí toda la noche? Dijiste que tu asunto con ése omega sería rápido, pero parece que te ha tomado más de tu tiempo, como sea, solo quiero....

Jimin arrugó su semblante en amargura, como si el efecto del alcohol y su calentura se le hubiesen bajado mágicamente, ¿qué mierda significaba eso? Arrojó el móvil un lado sin esperar todo lo demás que tenía que decir esa mujer.

Posicionó ambas manos sobre el pecho contario, empujando con fuerza para quitar a Yoongi de encima.

- ¡No me toques!¡Aléjate de mi!

- ¿Ji-jimin? ¿qué sucede? ¿qué te pasa? - lo miraba aterrado y completamente confundido.

El omega ya se había incorporado a buscar sus pantalones para vestirse rápidamente. - ¡Pasa que eres un maldito sin vergüenza! -salió de la habitación para tomar sus cosas.

- Jimin no te entiendo, estábamos perfectamente bien hace un momento. ¡Dime qué pasa por favor!

- ¡Pasa que soy un estúpido, un imbécil y un idiota! ¿Para qué me querías aquí? ¿Ah? - sus ojos ya mojados por las lágrimas amenazantes por salir. - ¿Planeabas acostarte conmigo desde un principio verdad? Lo de agradecerme era sólo una excusa. Sólo querías divertirte conmigo para después largarte con esa persona...

- No sé de qué me estás hablando, de verdad - decía angustiado.- Regresemos a la cama y hablemos con más tranquilidad.

- No Yoongi. No lo haré.

- Jimin..

Río sarcástico. - Ya veo, supongo que te diste cuenta de mis sentimientos ¿verdad? Y es por eso que cres que puedes manejarme a tu antojo por la sumisión que tiene mi lobo ante el tuyo. Se acabó, ve y lárgate con esa quién te estuvo esperando toda la noche, seguro y puede darte algo mejor que yo - dijo firme, tomó sus cosas y su chaqueta - lo único que le quedaba completo puesto que su camisa había sido rota-.

Yoongi lo siguió para detenerlo pero Jimin lo detuvo en seco.

- No quiero que me sigas - ordenó, estando de espaldas hacía el alfa. - Fue un error haber venido hoy aquí, pero no te preocupes será la última vez que piso este apartamento - declaró y salió cerrando fuerte la puerta.

No sabía el momento exacto en que las lágrimas atacaron los orbes de Yoongi, ¿qué había hecho mal para que se comportara así? En busca de respuestas fue corriendo hacía su habitación y buscó su móvil. Cuando lo cogió se lo llevó a la oreja.

- ¡¿Hijo, estás ahí?! ¿Yoongi? ¡Hijo, dime si estas bien por favor!

- ¿Mamá? - hizo una mueca en desaprobación, apretando sus ojos y tirando de sus cabellos con enfado.

La señora al otro lado del teléfono suspiró de alivio. - ¡Por la Diosa Luna! ¿Estás bien? Se escucharon muchos gritos a lo lejos por lo que me preocupé.

- Sí mamá, se puede decir que estoy a salvo. No me mataron o algo así, si es lo que te preocupaba.

- ¡Qué alivio me da escucharte decir eso!

- Sin embargo, no estoy bien. Tu imprudencia al teléfono acaba de matar uno de los momentos más bonitos de mi jodida vida, el omega que estaba conmigo atendió el teléfono y supongo que malentendió todo. ¡Y ahora tu hijo está llorando y es por tu culpa! ¿Por qué tenías que llamarme?

- El cumpleaños de Octavio era hoy y prometiste venir a saludarle.

- Mamá, nunca te prometí nada. Además, qué me importa Octavio, te recuerdo que no es mi padre. Si quieres festejar su cumpleaños hazlo tú sola por favor. Es tu novio, no el mío.

- Lo siento.. no fue mi intención...

- No. Mamá, yo... - exhaló exhausto. ¿A dónde se había ido el efecto anestésico del alcohol? Se sentía bastante sobrio. - Disculpame ¿sí?, no quice hablarte así ni echarte la culpa. Es sólo que él se fue, estaba llorando y ni siquiera me dejó explicarle, estoy tan preocupado. No sé que hacer.

- Te entiendo, hijo. Pero mo te preocupes, yo lo arruiné y yo misma lo resolveré. Mañana iré a verte para aclarar las cosas con ése muchacho.

- Gracias, Mamá.

- ¿Hijo?

- ¿Sí?

- Te debe gustar mucho, ¿no es cierto? Jamás te habías puesto así por nadie.

- Sí, cómo no tienes idea, Madre. Jimin me gusta y... creo que estoy enamorado de él.

Yoongi no mentía y por esa misma razón le dolía el corazón, quería salir corriendo tras Jimin, pero él había sido claro al decirle que no se atreviera a seguirlo. Así que decidió que era mejor dejarlo tranquilo, hablaría con él mañana y le expondría la verdadera razón detrás de la llamada de esa noche una vez que llegara su mamá.

Yoongi necesitaba urgentemente aclararle a Jimin que él jamás tenía ni la más mínima intención de burlarse o hacerle daño.

Quería decirle que la única persona que había cruzado y estado en ése departamento y en su corazón desde hacía ya más de un año, había sido única y solamente Park Jimin.

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Las faltas ortográficas
las arreglaré al final.
Gracias por leer :)