~ You belong to me ~

Cap 8

~ Me perteneces ~

Estando junto a mi lado, él me sostenía en un fuerte abrazo. Solo soy yo y mis ilusiones de huir que ya nunca volverán. Y mirándome Tomas el cual no dejaba de decir cuanto me amaba.

— Te amo — Lo dice tan firmemente que me da escalofríos. Nunca hubiera imaginado o soñado con esto, creo que estoy teniendo una pesadilla que se siente tan viviente.

Mis labios rojos por las mordeduras y los besos forzados que Tomas me daban, era doloroso pero... ahora solo somos él y yo — ...debes irte... — susurré como un alma en pena a la cuál desea solo ser libre.

Subió más de lugar y me miro directo a los ojos — ¿Quieres que me vaya? Yo aún no terminó contigo, quiero quedarme mucho más tiempo a tú lado — Sonrió — Si es por tú madre, ella no volverá hasta mañana — Acarició mi rostro y sonrió, mientras no se alejaba de mi lado.

— ...yo... — Que se suponía que debo hacer, estoy solo en este lugar que se supone ni él podía entra. Pero ahora mírame, estoy al lado de Tomas.

Antes de terminar de decir algo más, el sonido de una notificación de mi teléfono se escuchó.

Tomas agarró el celular que lo había colocado en mi mesa de noche y lo prendió — ¡Oh! Es Verónica, ¿Qué crees que quiera? — Su mirada como de costumbre esperaba por mi respuesta y en su mente planeaba que hacer si no escuchaba lo que quería escuchar.

Pensé por unos segundo que debería decir, de todos modos el es difícil de entender. Si quieres jugar a que somos una pareja, debes estar más que mal de la cabeza. Todo esto parecía un jodido capricho de él. Pero me siento cansado y débil, como soñoliento, tal vez esto se debe a lo que me hizo beber Tomás.

— No me interesa... — Ella dejo mis sentimientos cayeran en el olvido cuando decidió entregarse al tipo que más odiaba, creía que sería diferente y en algún futuro planea hacerla mi esposa.

Dio leves carcajadas, para luego hacer algo inesperado. Llamar a Verónica — Quiero saber que te dirá esa puta, así que háblale como normalmente lo haces, si lo haces bien. Te daré un premio —

Por supuesto, ahora soy su perro. Mis ojos entrecerrados y algo nublados solo observaron como la mano de Tomas tenia mi celular y el sonido de llamada dejaba de sonar para luego hacer presencia la voz de mi ex.

— Benjamín, no quiero terminar contigo — Sonaba sincera y arrepentida, debe haber tenido motivos al hacerme esto o solo sabía fingir muy bien que me amaba.

Quería saber que expresión estaba haciendo Tomás, si el en verdad me amaba como decía. Le debe disgustar que Verónica quiera regresar conmigo — ...Cuelga — Ya tenia suficiente de esto, muchas cosas pasaron en un solo día para poder soportar.

Tomas se recostó en mi hombro, mientras su brazo se colocaba alrededor de mi estómago. Luego coloco el teléfono en silencio — Dile que es una perra y que nunca la haz amado — Lo decía como si en verdad odiara a Verónica.

— En verdad lo siento, si esto fue porque cancele nuestra cita, dame otra oportunidad para volver a amarnos, aun no puedo dejar de amarte... — No se si se debía a lo que consumí o que en verdad tenia un leve sentimiento de rencor por que ella que hice lo que me pido Tomás.

Suspire y con mi voz leve y temblorosa que parecía que recién había despertado, dije todas las palabras que nunca le hubiera dicho a la mujer de mi vida.

— No te creo, solo eres una perra que se acuesta con cualquiera. Si dices que me amas porque no mejor te mueres y así haces que mis sentimientos por ti desaparezcan igual que tus recuerdos que ahora me causan repulsión —

Sin verlo a los ojos, sabia que Tomás estaba sonriendo, era obvio. Desea que me quede solo y sin nadie, por eso hace esto, por eso nunca lograré ser feliz.

Luego de unos dos segundos, escuche un llanto ahogado, Verónica estaba llorando al otro lado del teléfono.

— Lo siento mucho... te lo quería decir pero él me amenazó... confía en mi, sabes que siempre te amado... — Por como hablaba sabia que estaba desesperada por hacerme querer creer su versión de a historia.

Rápidamente, el quito el celular que se encontraba cerca de mi rostro y habló fríamente — ¿De que hablas? Si la única que se arrastró a mi habitación fuiste tú —

"¿Que es lo que sucedió entre ellos dos?" Fue lo único que quería saber, ambos estaban diciendo su verdad y no entendía que carajos sucedió y porque yo debería estar pagando su estupidez.

— ¡¿Tomás?! ...¿Porque estas junto a Benjamín? — Paso de un tono débil y lloroso a uno confundido y algo molesto.

— ¡Que te importa! Ya no eres su novia, así deja de llamarlo para llorarle como la puta barata que eres — Mientras decía cada palabra de su boca podía ver como apretaba cada vez más el celular.

Quería que esto fuera un sueño, aunque la clara imagen y las voces de ambos invadieron mi mente, como un balde de agua fría, sentía mi fiesta desenfocada. Mi cuerpo no podía soportar aquella droga o sustancia que me haya dado Tomás.

Lo último que escuché, antes de desmayarme otra vez fue...

"Tu presencia sigue siendo una basura en su pasado, pero yo soy su dueño ahora."

— Definitivamente soy solo su juguete favorito —