~ You belong to me ~

Especial (No tengo tiempo)

Historia alterna, para no dejar con la espera a los lectores /⁠ᐠ⁠｡⁠ꞈ⁠｡⁠ᐟ⁠\

— Me perteneces —

∆ En este universo Tomás no está loco y pues "Lo cambia todo" ∆

Me encontraba en llamada con mi mejor amigo, el cual luego de terminar con mi novia me había prometido una fiesta en mi casa para alegrarme.

— Tomás, ¿vas a venir? — Al menos quería saber si lo que me dijo era cierto, no podía afrontar esto solo.

Escuche como dio una pequeña carcajada y habló — Claro que sí, mi amor. No te desesperes por mi — Dijo con un tono bromista y cálido que parecía como si me estuviera susurrando en el oído.

Luego de pasar 5 años juntos, ni sus bromas o chistes me harían reaccionar. Pero cada que escucho alguna broma así, siento que algo dentro mío me dice que solo le siga el juego.

— Si, te extraño mucho. Así que ven rápido, antes de que me quedé dormido — Para este punto, solo le seguía la corriente.

Por un lapso de tiempo escuche como el celular se quedó en silencio y volvió a hablar.

— Conmigo no podrás dormir esta noches —

Si no fuera una chica sería mi tipo ideal, es divertido, bromista, atento, guapo, inteligente, atlético, etc. Al divagar en mis pensamientos estaba en llamada, solté un — Desearía que fueras una mujer — Obviamente esto lo dije en broma pero no escuché la carcajada de mi contrario.

Al no oír nada como respuesta, intenté cambiar de tema. Pero antes de hablar, escuché un suspiro de mi mejor amigo.

— Soy mucho mejor que una simple mujer — Reclamo en mi contra, eso me hizo sentir un poco tranquilo al saber que no dije nada que lo pudiera ofender.

— Jajaja, ¿Ya vienes? Si te demoras más, no te abriré la puerta — Mencioné como forma de librarme de aquel comentario poco aceptado.

— Tranquilo, tú mamá me dio una llave de repuesto —

El aprecio que tiene mi mamá por Tomás, comenzó como parte de su rol de trabajadora de su padre de él. Pero luego escaló a una confianza mayor, ese tipo de Tomás tenía muchos trucos para ganarse la confianza de cualquier persona contando a mi mamá. Pero que le dé una llave es demasiado.

— ¡Oye! Antes de que te retires me devuelves esa llave —

Él solo volvió a reír y antes de colgar la llamada me llamó por un tonto apodo que el mismo me auto proclamó.

— Mi osito, no seas así. Debo tener la llave para poder entrar a nuestro hogar —

Al oír esas palabras provocaron que me sonroje por la vergüenza. Estaba por reclamarle, pero escuché sonar la puerta, por lo cual colgué la llamada.

Al dirigirme supuse que era Tomás el cual ya había llegado luego de mucho — ¡Por fin llegas mí amor! — Grite para hacerle sentir la misma vergüenza que sentí hace unos momentos.