Cap 10

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~ Me perteneces ~






















Apesar de todo lo sucedió, regrese a la escuela. Pero antes me había enterado que estuve dormido por un día completo. Así que ya tenía una falta, por ello mi madre decidió que era bueno seguir mi día normalmente, dejando de lado el hecho que Verónica aún no se encontraba consciente y todos sabían que yo era el culpable ya que Erika, decidió contarles a todos lo sucedido, dejándome como el único culpable.

Caminando por los pasillos, escuchaba como susurraban mi nombre, sentía las miradas fijadas en mi espalda. Pero por sorpresa, Tomás, no apareció, ni sus amigos.

Sin importar cuan real sea lo que dijo Erika, habían personas descaradas que hablaban como si ellos supieran la verdad. Ellos solo son basura andante.

Una chica que estaba en el grupo del salón contrario, se colocó cerca de su amiga y le susurró - ¿Cómo se atreve a venir, luego de hacerle eso a ella? -

La otra tipa, solo asintió. Mirándome con desprecio - Es un maldito, como pudo decirle eso, se suponía que era su novia -

Un chico que estaba con ellas, solo metió más leña al fuego - Escuche que es solo la usaba y que le fue infiel - Mencionó con un tono de voz, que parecía que quería que escuchara su comentario.

La primera chica, solo afirmó lo dicho por el chico - Yo también escuche eso... -

Desearía haberme quedado en casa, como puedo volver mañana si esto sigue igual. Así que me apresure a mi salón, caminando más rápido, mientras escuchaba a mi corazón latir rápido haciendo que mis pasos se vuelvan cada vez más fuertes.

Al entrar me tope con Luis, ambos chocamos, él cayó al suelo pero yo no debido a que la pared sostuvo el impacto.

A pesar de haber sido mi amigo por casi toda la secundaria, tenía la misma expresión de esas personas que nunca antes había visto y solo afirmaban que yo era el peor ser humano en la historia - Fijate por donde caminas, ¿Acaso me quieres matar? Igual que a Verónica -

El en serio dijo eso, de todas las personas que podrían decirme algo, eran él y Antonio, ambos sabían que Verónica me fue infiel con Tomás, el tipo que me hacía bullying. Y aún así me mintieron todo este tiempo.

Ya no podía más, yo era el único que tenia la culpa. Pero nadie piensa en como me siento o lo mucho que estoy sufriendo para que me traten como basura - ¡Cállate la boca! ¿Al menos escuchas las idioteces que dices? Hablas como si esto tampoco fuera tu culpa -

Rápidamente se levanto furioso del suelo, intentando acercarse a mí. Pero fue interrumpido por Antonio, el cual lo agarró del brazo.

Con su voz calamada y distante, casi indiferente habló  — Déjalo, los demás te están viendo, no vale la pena — Para proceder a llevárselo a su asiento.

La silueta de ambos alejándose era irreal, nunca se me hubiera ocurrido que ellos me dejarían y sobre todo por un rumor falso.

Mordí mi labio inferior y continúe hasta mi asiento, al verlo solo rescate los insultos y gráficos que colocaron. "Muérete" "Suicidate" "Lárgate de la escuela" "Cobarde" "Idiota" "Hijo de perra" y "ASESINO".

Lo último, me dio escalofríos. Si Verónica llegara a morir, definitivamente me llamarían asesino. Aunque yo no le halla obligado a saltar de un edificio.

"No soy un asesino"

Mi mente llena de pensamientos contradictorios me decían que me retire del aula, que me encierre en mi casa o desaparecer de este mundo. Si con eso al menos podría volver a intentar tener una vida mejor.

Sin más una botella de vidrio impacto en mi cabeza, el líquido del jugo se esparció por todo mi rostro, callando un líquido en conjunto con sangre al suelo.

Al tocar la zona afectada, toda mi mano se lleno de sangre. Sentía como todo se volvía oscuro y nadie se acercaba a ayudar. ¿Esto era lo que merecía?

Como último acto de esperanza intente pedir ayuda, sin recibir respuesta contraria — Ayuda... — Al poco tiempo me estaba recostando en el suelo, esperando a que al menos un profesor llegue y me lleve a la enfermería.

"No sucedió nada"

Se supone que todos los profesores estaban en sus aulas, aun así nuestro profesor nunca llegó. El único que sí logré ver antes de casi desmayarme era Tomás.

Al acercase a mí, me susurró — Ahora sabes que solo yo estaré para ti — Eso me hizo dudar si en verdad a quien tenia a mi lado, era esta persona que me acoso o mis supuestos amigos que me abandonaron.

Con su mano fría, detuvo el sangrado. Haciendo estremecer mi cabeza — Sabes que solo debes pedirme que te ayude y todo estará bien —

Mire a los lados para recalcar que este tipo era la única ayuda que tenía y sin más cedí a su petición — Ayúdame... — No podía decir que si fue por el momento tan crítico que estaba o porque en verdad lo sentí, pero al sentir sus brazos cargándome y ver su sonrisa, hizo a mí corazón latir.


— Ahora nadie vendrá a ayudarte porque soy el único que tienes a tu lado —

~ You belong to me ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora