~ You belong to me ~

Cap 2

~ Me perteneces ~

Ahora mismo son las 8:30 a.m. En efecto, es tarde, y eso ya ni importancia tiene.

A pesar de lo enojado que estaba para no ir hoy a clases decidí hacerlo, ellos no saben que ya me enteré de toda esta mierda.

Seguí mi camino a la escuela como siempre — En verdad quiero golpear a ese idiota de Tomas... — Murmure para mi mismo, sin saber que uno de sus "amigos/sirvientes" de Tomas estaba atrás mío.

El me puso su brazo alrededor de mi cuello, como si fuéramos cercanos — Oye, ¿Por qué tan enojado? A Tomas no le gustará lo que dijiste — Susurró en mi oído.

Mi cuerpo ya se había acostumbrado a todo los maltratos y era casi común que en lugar de pedir ayuda, solo asintiera o pidiera perdón, sin siquiera tener la culpa — Lo siento, por favor no le digas na... — lo que dije fue interrumpido con una patada que recibí en mi espalda, haciendo que me cayera de cara al suelo y no pudiera reaccionar hasta que escuche su voz.

— Hola Benjamin — Tomás me a encontrado — Ayer te dije que me esperaras hasta que te valla a buscar, ¿Acaso no fui claro? — Menciono con un seño en su rostro.

El tipo de antes solo se colocó atrás de Tomas y lo apoyó — Como pudiste irte, y sobre todo como te atreves a hacer que Tomas te valla a buscar — Parecía un perro sarnoso que busca la aprobación de su dueño.

Suspiró — ¿Qué quieres que piense de ti? No me obedeces y solo te vas, te doy muchas oportunidades de cambiar pero no me haces caso — Se puso de cuclillas — Oye Benjamin, ¿Te gusta que te golpeé? — Sus ojos casi inespresivos que ocultaban una emoción que ni yo comprendía, era como una sentencia para lo que me esperaba, iba a ser golpeado por Tomás.

Con una mano Tomás me jalo al lugar de "juegos". Pero antes, le dio la orden a ese chico de que estuviera alerta si algún profesor viene.

Cuando llegamos, él me tiró lo más fuerte que pudo, al frío pero áspero suelo — Ahg... — Apezar de lo habitual que era esto, no me podía dejar de doler, cada vez que lo hiciera.

— Benjamin, no sabes de lo que te perdiste ayer, planeaba llevarte conmigo a una fiesta — Mencionó de forma burlona — Te hubieras divertido, yo me la pase fatal pero tu presencia me hubiera entretenido — Aún permanecía parado, solo viéndome como me incorporaba.

Mordi mi labio inferior y replique   — ¿Te la pasaste fatal? Yo también — Lo mire enojado.

Se acercó a mi y me dio un puñetazo en el estómago, provocando que me quedara sin aliento.

— ¿Te di permiso de hablar? Pensé que todos estos años diciplinandote servirían de algo, si no te pido que hagas algo,no lo haces y si te digo hazlo lo haces, esas son las únicas reglas que tienes, ¿Soy un chiste para ti? — Me tomo del cabello, alzando mi cabeza para que lo pueda ver — Escucha de una vez y grabate esto en la cabeza, "Me perteneces" —

No recuerdo que pasó luego de eso, sentí mi cuerpo caer luego del puñetazo en el rostro que me dio Tomás.

Una suave y delicada mano, me acariciaba el rostro, era Verónica, la chica que viene a ayudarme cada vez que me encuentro golpeado.

— ¿Verónica? — Parpadee repetidas veces para saber que no era un sueño — ¿Qué haces aquí? — Verla me hace recordar su infidelidad.

— Te encontré todo golpeado y desmayado en ese lugar y te traje a la enfermería, ¿Estás bien? — Me acaricio el cabello.

Me pare repentinamente y la aparté — Por favor, vete, no quiero verte  — La mire enojado y ella se sorprendió.

— jajajaja, no seas gracioso, ¿Por qué me iría? Soy tu novia — Sonrió, la misma sonrisa que tal vez le daba a Tomas.

De tan solo recordar como se besaba con Tomas, se me revolvía el estómago — No, ya no eres mi novia — El ambiente decallo y solo se escuchó un — Terminamos — De mi parte.

Ella me dio una cachetada y sus ojos se humedecieron.

— ¿Tienes a otra? Me estás dejando porque amas a alguien más, ¿Me eres infiel? — Estaba casi al borde del llanto.

La chica que antes amaba, me estaba culpando de ser infiel cuando ella se estaba besando con Tomas — ¡Si! ¡¡Te fui infiel!! ¿Y qué? Me vas a golpear otra vez, cuando tu también me fuiste infiel — Obviamente no le fui infiel, ni en mil años le hubiera sido infiel, la amaba tanto que pensaba en una vida con ella pero verla en los brazos de Tomas me desgarró y sobre todo con la complicidad de mis mejores amigos.

— No se de que hablas, nunca te fui infiel — Eso era todo, ella estaba llorando y mintiendo al mismo tiempo — Pero eso no importa, dime ¿Con quién me fuiste infiel? —

Eso era lo único que le importaba, saber el nombre de la tipa con la que supuestamente me acosté — Verónica, vete — Quién diría que estaría llorando en frente de la persona que me rompió el corazón.

Clik ~ Clik ~ Clik ~ Clik ~ Clik

El sonido de una cámara me hizo voltear a esa dirección — Clik ~ Clik — El hijo de puta de Tomas esta aquí.

— Deja de tomar fotos, ¡Esto no es divertido! — Aún con lágrimas le grité, que es lo peor que puede pasar el no me golpearía en frente de Verónica o si. El fuerte sonido de la puerta siendo cerrada nos cayó a mi y a Verónica.

— ¿Qué fue eso? ¿Por qué cierras la puerta? — Mencionó algo asustada.

El se acercó a ella y le dio su celular — Graba — No fue una petición fue una orden — Me voy a divertir con tu novio — El camino adonde estaba.

Estaba temblando de miedo pero si esto va a suceder de todas formas mejor que sea ahora — Yo no soy novio de Verónica, ¡Terminamos! — Por un minuto pude ver la sonrisa de ese idiota — Eso era lo que querías, ¿No? Por eso te metiste con ella — Me limpié las lágrimas, el es el último que quiero que me vea llorar.

No dijo nada pero mantenía su sonrisa, como si hubiera escuchado la mejor noticia de su vida — Por fin terminaron, eso me alegra, ahora tendras más tiempo para jugar conmigo — Dejo de verme para verla a ella, con una expresión seria le ordeno irse — Vete, y no le digas a nadie de esto, ¿De acuerdo? —

Ella obedeció sin decir nada, dejándome a la merced de ese psicópata.