ᵐⁱ ʰᵉʳᵐᵒˢᵃ ⸙ 𝑫𝑬𝑰𝑫𝑨𝑫 「𝙺𝙰𝙸𝚂𝙰𝙶𝙸」

─── ⸙ ⋅✦𝙽𝚊𝚍𝚒𝚎 𝚝𝚎 𝚝𝚘𝚌𝚊✦⋅ ⸙ ───

──Cuántos minerales.── sus hombres se encontraban asombrados.

──Si. Pueden recoger los que ustedes quieran.── con tranquilidad habló el rey ──Pero, las piedras con mucho más valor, solo podrán tomar cinco de ellas como máximo.

──¡Si mi señor!── su ejército se alegro

Todos las personas de ahí recogían con mucha felicidad aquellos cristales y joyas de esas cuevas y almacenes. Quién fuera que los haya ayudado les agradecían mucho.

──Ness te dejo todo. Saldré por un momento.── se detuvo para observar al hada

──Si mi señor, como usted ordené.── a su rey le demostró una linda sonrisa, su corazón aún latía por él

──Bien, adiós Ness.── se despidió del otro, con un ademán de manos ──Si ocurre algo, quiero que te hagas cargo de la situación.── fueron sus últimas palabras antes de salir de aquel lugar

El rubio salió y se dirigía al bosque que estaba cerca del pueblo de aquel reino. Iría a visitar a alguien muy especial.

──Oye, me encantan tus cartas ¿puedes seguir escribiendo para mi?── sonreía divertido viendo al cielo

──Por supuesto, pero eso duele un poco.── fue correspondido su llamado

──Pensé que no estabas aquí y que tendría que esperar una eternidad.

──Mi rey es muy gracioso ¿a pensado en cambiar de puesto con alguien más?

──Quisiera ser un ángel, para poder volar contigo siempre.── esa confesión salió de lo más profundo de su corazón

──Kaiser..── tocó el suelo, frente al rubio ──Eres increíble.── enredó sus brazos alrededor del cuello ajeno

──¿Solo eso?── alzó una de sus cejas, esperando más de manera divertida ──Esperaba otra respuesta.

──¿Qué quieres que diga? ¿Qué eres el rey más hermoso que haya conocido?── susurro contra sus labios, estaban a escasos centímetros del otro

──Di, que soy el humano más hermoso que hayas conocido y el único que hace latir algo importante de ti.── se estaba dejando llevar por el impulso

Ambos chicos chicos se estaban susurrando lindas palabras, estaban tan distraídos en su propio mundo. Todo era perfecto y se querían dar otra muestra de amor.

Cuando estaban a punto de juntar sus cálidos labios, el ojiazul se separó de el rey.

──¿Qué sucede?── observo al ángel con mucha duda

──Nada, debiste haber visto tu rostro.── la deidad hacia en el suelo, riendo a carcajadas de la pequeña broma

──Serás.. qué malo eres, mi bella deidad.── desordena sus cabellos un poco decepcionado

──Tranquilo mi rey. El enemigo puede estar en todos lados.── rodaba sobre aquella suave nieve

──Tienes que pagar.── regaño el rubio, tirándose encima del otro

──Eres lindo.── rio de manera tierna, besando la frente de su amado

──Isagi.. Te amo.── confesó avergonzado, hundiendo su rostro en el pecho contrario

──Kaiser, levanta tu rostro.── ordenó el tierno ser

El rey no obedecía a nadie en ese mundo, pero si se trataba de aquel ser, haría cualquier cosa.

El rubio levantó un poco su rostro para observar al menor, sus miradas se cruzaron y el teñido no pudo evitar sonrojarse hasta las orejas.

──Moriré, un día de estos moriré.── murmuró, nuevamente contra el pecho del otro

──¿Estás enfermo? Por que yo no dejaré que nadie te toque.── ese ángel era tan inocente

──Isagi, son emociones humanas las que siento.── confesó aquello, dando a entender lo que el otro no

──Aún no comprendo las emociones humanas y eso que estuve con ellos por muchos siglos.── soltó una risa nerviosa, el pequeño se sentía con pena

──No te preocupes.. Si quieres yo te puedo enseñar de ellas.

──¿Harías eso por mi?── soltó un chillido de alegría, abrazo con fuerzas el cuerpo mayor

El rubio sintió los brazos del menor abrazar su cuerpo. Solo pudo sonreír como todo un enamorado.

Con mucho cuidado el de ojos azul claro, tomó la cintura ajena y la abrazo. Con cariño rodeo con sus brazos, aquella pequeña cintura y acercó al contrario contra su pecho.

──Kaiser, tu corazón está latiendo muy rápido ¿estás bien?── esos ojos lo observaban curioso

──No te preocupes, algún día lo comprenderás.── deposito un tierno beso en la frente del más bajo

──Ahí no, es aquí.── regaño el peliazul ante aquel acto

──¿Qué? No compr..── fue interrumpido

El rey sintió como el menor se acercó y beso sus labios. Volvió a probar esos deliciosos belfos, eran carnosos, pero también finos.

Eran perfectos y solo para él.

Cada vez que se besaban eran pocas veces, pero cuando lo hacían disfrutaban mucho de ello y también transmitían sus sentimientos en ello.

El beso era dulce, tierno y especial para aquellos dos individuos, lástima que fueron interrumpidos.

──¡Señor! ¡Lo encontramos!── ese grito llamó la atención de algo más

──¡¿Un ángel?! ¡Maten a ambos!

Ambos individuos se separaron del beso y observaron a su alrededor. Estaban rodeados por el ejército enemigo.

──Amor, ten cuidado, él fue quien destruyó gran parte de tu reino.── una extraña voz alertó al monarca de ahí

──Tranquilo Reo, acabaremos con ambos, aquí y ahora.── el monarca estaba furioso

──Oh~ Con que aquí fue a donde viniste a refugiarte. Pequeño Reo.── el emperador se levantó y sacudió sus ropas

Ambas miradas chocaron y se sentía el gran odio a sus alrededor.

──¿En serio? ¿Bachira y tú están saliendo? Tan romántico~ que asco.── su mueca era de puro asco

──Mátalo amor.

──Tranquilo, ponte atrás de mi, no quiero que te lastimen.── el de ojos dorados se puso en modo de defensa

──¿Una pelea? Es injusto con muchos hombres aquí.── fingió completa tristeza ante los ojos contrarios

──Morirás asqueroso emperador.

──Lo lamento, ya hice una promesa y no pienso romperla. Mi amor es mucho más grande.── una juguetona sonrisa salió por aquellos labios

──Vamos Meguru.── su pareja tomó su mano y empezó a desenvainar su espada, apuntando al mayor de ellos

Todos se quedaron sorprendidos y asustados, en el momento en que, vieron una luz tan brillante y cegadora.

Ese ángel sacó una espada de la nada y empezó a brillar.

Iba a atacar a todos los de ahí.

──Nadie toca al pequeño Michael.── su voz había salido tan escalofriante, que erizo los cabellos de todos los presentes

Ya tenían miedo, ese rey tenía de su lado a semejante bestia.