ONE-SHOTS [Helluva Boss]

✘ Striker - Oc F ✘

Esto de ser asesina me gustaba mucho.

Misión: Escabullirme en la fiesta de los Goetia haciéndome pasar como si fuera una más de la realeza, encontrar a mi objetivo a matar, un tal Striker, desaparecer toda evidencia del cuerpo e irme como si nada.

La misión más fácil que me ha tocado hasta ahora.

Aunque me hubieran encargado esta misión, seguía con la duda de porqué la reina querría invitar a un IMP a su fiesta exclusiva sólo para la clase alta.

Dudas sin respuesta que tal vez nadie me la iba a dar.

—¡Hey! 

Pestañe aturdida varias veces y miré a mi jefe, quien me estaba llamando.

—Perdón, ¿qué dijiste?

—Ya llegamos. 

—¿Ya? tan rápido? —soné sorprendida, y miré a través de la ventilla de la limusina.

Había mucha gente entrando y saliendo del palacio. Mucha gente extravagante y elegante luciendo hermosos y costosos atuendos.

—¿No hace falta repetirte el plan otra vez, verdad?

—No tengo diez años, papá.

Así es, mi papá es mi jefe. Tiene sus desventajas y ventajas a veces que un pariente tuyo sea tu jefe, yo lo veo un poco raro, pero no me molesta. Tenemos una buena comunicación y sé cómo hacer las cosas como a él le gusta porque lo conozco. Le gusta que todo salga perfecto.

—¿Puedo preguntar por qué específicamente a él hay que matarlo? 

No me contestó, pero sacó de su maletín unos papeles y me los entregó. Era la biografía de Striker; decía todo de él. 

—Se supone que su padre y yo éramos viejos amigos desde hace muchos años, pero inesperadamente me traicionó y se robó toda mi fortuna, ese hijo de puta me dejó en la ruina —lo soltó con desprecio—. ¿Y qué mejor manera de vengarme de él que asesinar a su preciado hijo? Eso le dolerá hasta el alma. 

—Amm, no sé, ¿tal vez devolviéndole la misma moneda de robar su fortuna, o algo peor? ¿Por qué matar a su hijo que no tiene nada que ver con lo que ese tipo te hizo?

—Yo no siento compasión por nadie, cariño. No me importa si tuvo o no que ver en lo que su padre me hizo. Está entrelazado con él, y quiero vengarme de una forma que le duela más que a mí cuando perdí mi dinero, que era lo que más apreciaba.