ONE-SHOTS [Helluva Boss]

𖤐 Stolas X Blitzø 𖤐

Los dos estaban en la misma cama; al atardecer; sin ropa después de haberlo hecho, y conversando tranquilamente. Era raro. Nunca habían hablado con tanta comodidad ni relajación hasta ahora.

La cosa es que, Stolas era el que estaba callado, y sólo se limitaba a mirar a su acompañante con una expresión de enamorado. Hace poco que había aceptado y darse cuenta de que tenía sentimientos hacia él.

Blitz, era el que estaba hablando hasta por los codos de una que otra anécdota que le había pasado esta semana, y haciendo gestos con sus manos sin parar.

—Y así fué como aprendí a silbar por el culo —finalizó el diablillo.

—¿Disculpa? —se mostró desconcertado por aquel único diálogo que logró escuchar.

—¿Qué? Te estaba contando cómo fué que aprendí a silbar por ahí. ¿Por qué me miras así como si me hubiera acostado con tu papá?

—Ah... No, no. Nada. Je... —soltó, nervioso. Se acomodó en la cama para ponerse en una posición recta y se aclaró la garganta para hablar—. Eeeh... Mira, quería preguntarte algo.

—Pues sueltalo.

—Claro... Quería saber si... si tú... eeh... —sin poder controlarlo, empezó a colocarse por la vergüenza. Tenía miedo de que le dijera que no y hacerlo quedar como un estúpido.

—¿Vas a decirme o qué? —cuestionó, levantando una ceja. Sacó un cigarrillo y lo prendió, para llevárselo luego a los labios.

—Me preguntaba si... querías ir conmigo a... una cita.

El más pequeño se ahogó con el humo al escucharlo. Empezó a toser como loco, pero lo supo controlar al cabo de unos segundos, y cuando se tranquilizó, lo miró fijamente.

—¿Que tú quieres qué conmigo?

—A una cita... ¿Sabes? Tú, yo...

—Sí, sí, sí. Ya sé lo que es una puta cita. Pero ¿por qué me lo estás pidiendo?

—¿No puedo?

—No dije eso pero... —soltó un suspiro cansado—. No me esperaba que me lo pidieras.

—Yo tampoco esperaba que reaccionaras así. Quería saber si a tí también te apetecía la idea.

—Eeeeeeeeeeeeeeh.....

Se quedaron los dos en un rotundo silencio. Stolas se empezó a sentir incómodo; pensaba que a Blitz no le gustaba la idea de tener una cita con él.

Él en verdad quería llegar a tener algo serio con el IMP, pero no quería presionarlo. Quería que Blitz expresara sus sentimientos con él, quería saber cómo él se sentía cuando estaba a su lado, quería saber si sentía lo mismo que él. Lo anhelaba con su corazón.

—¿Tú vas a pagar la cena? —cuestionó el más pequeño.

—Por supuesto. El que invita siempre paga.