My Girls

Cap. LX I

Capítulo 61

El gran día llegó, el juez daría la sentencia de Deborah, ella estaba consciente que su situación era diferente a la de su prima, tener que batallar con su reciente ex esposo, ahora lo que estaba en juego era la custodia. Los niños a pensar que el cuidado y atención de Deborah, Roberto siempre había estado con sus hijos, vivía con ellos, lo único que estaba en duda para el jurado era el comportamiento de días anteriores. Andrés llego y se paró frente a Deborah

- Hey, todo estará bien, aquí estaré para ti. Dijo aquel hombre maravilloso que Deborah había encontrado.

- Tengo miedo de perder a mis pequeños. Sí Roberto cumple sus amenazas, si de repente. Deborah estaba angustiada, lo que ocasiono que Andrés le abrazara para calmarla, algo que no le gusto a Roberto en cuanto los vio.

- Maldita desgraciada ¿Esto es lo que has estado haciendo todo este tiempo? Claro, vienes aquí a dártelas de santa, no dejare que te quedes con mis hijos, vas a sufrir. Los gritos de Roberto fueron notables, delante de los que estaban allí, el abogado de Roberto trataba de calmarlo porque nada de lo que hacía tenía sentido.

- Calma Roberto, no es lo correcto, estamos a punto de entrar con la juez de familia ¿Quieres arruinar todo?

- Las mujeres son unas perras. Estaba sacando de sus casillas a Andrés, pero Deborah no se lo iba a permitir, tomo el brazo de Andrés, lo atrajo a ella de nuevo.

- Andrés no le prestes atención, amor, él no lo merece. Me lo has dicho. Este la miro a los ojos y le dio una media sonrisa.

-  No me gusta que te ofenda delante de mí, es natural que quiera partirle la boca. Deborah le sonrió y este ante su sonrisa se desvaneció. Los gritos de Roberto fueron calmados por su abogado. Hasta que los hicieron pasar a la sala.

Estaban los ánimos muy descontrolados, era muy probable que Roberto tuviera acceso a los niños, pero también podría ser que no.

"Solo quiero estar con mis hijos. Es lo único que quiero" Los abogados expusieron sus motivos, le dieron la oportunidad de hablar a Roberto y este rogo, pidiendo reconsideración sobre tener la custodia de sus hijos alegando que siempre fue un padre excepcional, la juez no observo ningún plan de bienestar para con sus hijos, solo observo en el hombre malestar contra su ex esposa.

- Analizando todo el caso, yo estoy aquí para cuidar el bienestar de los niños, señores, Roberto y Deborah, cuando decidieron tener hijos debieron tener en cuenta que ellos necesitan de la salud mental de ambos para cuidar de ellos y darles la mejor educación y amor que ellos requieran, son lo más vulnerable de esta sociedad, los problemas que ambos tengas no deberían de afectar el amor que tengan a sus hijos, es algo totalmente a parte. Evaluando a cada uno, debo determinar el fallo siempre pensando en el bienestar de los pequeños.

La juez miro a los padres y extendió su mano al frente de ella y les invito a estos acercarse.

- Vengan los padres un momento aquí, les hare una pregunta. Estos caminaron frente a la juez – Bien les hare una sola pregunta. ¿Ustedes estarían de acuerdo en llevársela bien por el bienestar de sus hijos, apartando las discusiones, pleitos, por el bienestar de sus hijos?

La juez miro a los padres y Deborah hablo primero – Juez yo estoy dispuesta a hacer lo que sea para que mis hijos no sufran, obviamente la relación que Roberto quiere no la puede tener, pero yo si estaría dispuesta a hacer lo que sea para que no dañar su inocencia y su amor por su padre. Dijo con sinceridad Deborah

- Yo no estoy dispuesto a dejar que mis hijos vean malas costumbres, que su madre se revuelque con otros hombres frente a ellos, que tener que darle una pensión para que ella se lo gaste en cuanto tipo se le presente, yo quiero que mis hijos estén bien Juez y yo soy la mejor opción que tienes ellos para tener una vida coherente. La juez lo miro un poco serena, levanto uno de los papeles que tenía encima y continuo diciendo

- Le niego la demanda Señor Roberto, esos niños definitivamente no pueden estar a su lado. Le remito a terapia psicológica por tres meses, en esos tres meses vera una vez a la semana a sus hijos bajo supervisión, si en tres meses el terapeuta considera, le aumentaremos dos veces por semana las citas con sus hijos, hasta poder ganarse un fin de semana con ellos, porque si usted será malestar para sus hijos, no lo considero apto para con los niños. Por lo tanto le concedo la tutela completa a la señora Deborah embargando el sueldo del señor Roberto, y hacer una indemnización por los daños ocasionados durante este tiempo que les genero miedo.

- ¿Qué? Dijo Roberto molesto, comenzó a pelear con el juez, lo sacaron los policías por desorden y desacato, Deborah por fin obtendría a sus pequeños bajo su seguridad y ahora sí, las cosas comenzarían a ocurrir para ellas.

Cinco chicas que les cambio la vida por completo. Un día conversaban para una boda y un tiempo después habían conseguido al amor de sus vidas, solo que nada es perfecto.

Cinco meses después

- Isabel ¿Puedes decirle a Juls que baje que vamos tarde? Le dijo Valentina a la niña que habían recibido para una posible adopción, por ahora solo estaban bajo adopción momentánea. Isabel mira a Juliana quien está en la misma sala que ellas dos terminando de recoger el regalo de bodas.

- Juliana aquí la morra quiere que te apures. Dice la pequeña niña

- Dile a Val que siempre espero por ella, si se me hizo tarde es porque ella se le olvido ir por mi vestido ayer. Dijo Juliana a la niña, ella se quedó mirando a Valentina e intento repetir lo que dijo Juliana, pero cambio lo que diría.

- Saben están aquí mismo, ¿Porque no se dicen las cosas? La sensatez de la pequeña desbordaba y esta pequeña se sentó en el mueble y las miro a ambas. Valentina observo a Juliana lo hermosa que se veía, iban a la boda de Mariana que esta vez sí se casaría con el hombre indicado, el que había cambiado su norte, el que le hacía sentir mariposas en su estómago, el que movería cielo y tierra por verla feliz. Valentina y Juliana habían discutido, problemas de parejas, esta no podía quitarle la vista de encima "Mierda, toda hermosa, se ira con ese vestido rojo, está loca como va tan hermosa" Los pensamientos de Valentina así que su pierna comienza a moverse de manera nerviosa. Mordió su mejilla interna, se levantó paso por un lado de Juliana y esta la tomo de un brazo, la atrajo a su cuerpo, y la miro de pies a cabeza mordiendo su labio inferior.

- Isabel, busca tu chamarra y nos vamos. Dijo Juliana sin soltar a Valentina. Al irse la pequeña, quedaron solas las dos adultas.

- ¿No me vas a soltar? Pregunto Valentina enojada haciendo referencia al brazo. Esta la soltó y atrapó rápidamente su cintura.

- Nunca te quiero soltar, eres y seguirás siendo la mujer de mi vida. Así nos enojemos, y nos pongamos como niñas a decirle a Isabel que te diga las cosas. Valentina se le asomo una sonrisa. 

- Te amo y nada estará por encima de nuestro amor, siempre serás tú por encima del problema. Eres y siempre serás tú mi amor. Perdón por olvidar algo tan importante. Decía Valentina a su chica, a su gran amor, junto antes de ir a la gran boda.

- Te amo princesa, te amo mi bonita, te amo por siempre. Le dio un beso, esta metió su lengua dentro de ella y en un merecido beso de las amantes.

***

Feliz día bebecitas

#14deseptiembre

#juliantinas

Espero que tengan un excelente día y que todo lo que deseen lo puedan conquistar. Recuerden valen por lo que son y lo que llevan por dentro.

Gracias a mis amigas que siempre me echan porras y que están allí animándome y cada una de ustedes que leen esta historia juliantina a Elizabeth y a Xely por siempre estar. 🌻🌻