My Girls

Cap. XL VI

Cap. 46

- Yo no quiero que mi papá esté cerca de mi mamá, ella sufrió mucho, y como papá no hemos pasado tiempo ¿Crees que este mal que yo no quiera estar con él?

- No bebé y tú decides sobre tus sentimientos y deseos así que si no quieres una relación con él nadie te obligará, pero el hecho que tenga una relación contigo porque es tu papá no significa que tenga que volver con tu mamá.

- Yo no quiero que ella vuelva a sufrir. Y contigo ella sonríe. Tu amistad le hace muy bien a mi mamá. La mujer sonrió y mordió su mejilla no dejar que el pequeño viera la felicidad que la embargaba ya que la causante era la madre de ese pequeño. Ellos gestaban una relación a distancia, el tiempo solo podría decir que pasaría.

Ellos están teniendo una conexión sin igual, mientras que Alex quería por todos los medios entrar en la vida de Lauren de nuevo, ese día llegó de sorpresa, como acostumbraba a hacerlo, durante el desayuno de la madre y el pequeño.

- ¿Qué es lo qué haces aquí? Preguntó Lauren mientras abría la puerta.

- ¿Qué bella estás? Respondió Alex

- Alex estoy desayunando con Santi ¿A qué vienes?

- Vine a ver a mi hijo, ya te lo he dicho y pues no entiendo por qué me tratas de esa manera. Yo solo quiero que me den una oportunidad, tú y mi chamaco.

- Te dije que puedes ver a Santi cuando quieras siempre y cuando él quiera, pero debes consultarlo conmigo, él tiene un teléfono puedes llamarlo cuando quieras, así que deja de llamarme a mi número y no vengas a mi casa cuando se te antoje, debes consultar si podemos recibirte.

- Ok, ya deja el estrés, no es para tanto, pienso que mi hijo no debería tener un celular.

- Para opinar de tu hijo debes tener un grado de responsabilidad sobre las cosas que él necesita, así que no vengas a opinar lo qué Santi puede o no hacer.

- Estás muy agresiva, cálmate solo vine para verlo y si puedo llevarlo a la escuela. Tal vez pasar un día con él.

- Eso debo pensarlo. Tú estás regresando a su vida y lo puedes llevar a la escuela eso sería un inicio, pero llevártelo un día; debes ir con calma.

- Ok lo acepto. Tal vez podamos ir a comer hamburguesas el fin de semana.

- Santi odia las hamburguesas. Él ama la pizza. Debes conocer muchas cosas de tu hijo, es alérgico a la miel y muchas cosas.

- Y es muy delicado. Susurró, pero no pasó desapercibido por la mujer

- ¿Qué dijiste? Mi hijo delicado ¿Haber de que hablas?

- Solo hablo que mi hijo es muy delicado y debería ser más hombre.

- Apenas es un niño, sabes que Alex si no la quieres regar con tu hijo y no quieres que tengamos un problema grande tú y yo. No te metas en temas que no te corresponden cuando nunca has estado con Santi. Te estoy dando una oportunidad no lo arruines. Si él es sensible o delicado o cómo se le venga en gana ser pues es libre de ser feliz como quiera serlo. Y quiero que vayamos conversando del divorcio, si no quieres que meta la demanda de bigamia que tienes. Tú decides cómo quieres las cosas.

- Si peleas el divorcio, peleare a Santi y tengo por ley derecho a ver a mi hijo.

- No quiero saber nada de amenazas, porque voy a gastar hasta el último recurso por mi hijo.

- A todas estas ¿Por qué quieres estar divorciada? ¿Existe alguien en tu vida? Los ánimos se habían calentado y nadie se percató de la presencia de su hijo.