Capítulo XXI

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Cap. 21

Una sorpresa se avecina para la vida de cada una de las chicas, a veces las relaciones a escondidas pueden dejar una mala impresión, pero cuando dos adultos están conscientes de lo que sienten y le dan rienda suelta a su amor sin que haya nadie en medio, no debería ser un error.

- ¿Are you ready Santi? Le preguntaba Lauren en Ingles a su pequeño niño a quien le quería enseñar un idioma diferente.

- Si, mamá, yo siempre estoy listo, de hecho tu últimamente estás rara, ahora te arreglas mucho. Le dijo él pequeño niño

- ¿Te molesta que lo haga? La madre un poco sorprendida por las observaciones de su pequeño hijo.

- No mamá, me gusta verte feliz y si tú eres feliz yo lo soy. Te amo mami hermosa.

- Te amo demasiado ¿Lo sabes?

- Lo sé mami.

Listos para ir a la escuela, la abogada y su príncipe, la abogada recibió una llamada que la sacó de su espacio natural y el corazón comenzó a latir, ella debía contestar en alta voz debido que iba en camino.

- Aló linda ¿Cómo estás? Preguntó la mujer que estaba poniendo el mundo de cabeza a Lauren.

- Hola, bien ¿y tú? Saluda Santi

- Hola Soltera hermosa ¿Cómo estás? Preguntó el pequeño niño con ternura y devoción por la amiga de su mamá

- Muy contenta por escucharlos a los dos, feliz día hermoso soltero ¿Estás manejando Lauren?

- Si, llevo a Santi a la escuela ¿Todo bien?

- Si, solo necesitaba decirte algo, pero mejor después hablamos porque vas manejando.

- ¿Crees que podamos hablar cuando llegue a la escuela?

- Tal vez, te dejare un mensaje.

- Ok <<Que extraño>> - Al dejar a Santi te llamo

- Está bien, les deseo éxito a los dos.

Mientras que Lauren lleva a su niño a la escuela, pensando en la extraña llamada de Vanessa, no porque no acostumbraba a llamarla, porque ya ellas hablaban por llamadas comúnmente. La amistad estaba pasando a otros sentimientos que ambas de manera clara no habían podido hablar, más claro era Santi con la amiga de su mamá que la adulta.

En la vida de Mariana las cosas se iban a poner un poco extrañas y un poco románticas y un poco amenazantes. Esa misma noche

- Gracias por venir a cenar conmigo. Dijo Sebastián mientras terminaban de cenar en su departamento.

<<Sebastián es tan caballero, tan atento, parece un hombre salido de otro planeta y sé que mis tías y primas me dicen que tenga cuidado, siempre soy muy confiada>> - Fuiste tan insistente, no podía dejar de aceptar. Ambos sonrieron y pasaron a la sala del profesor

- ¿Te gustó la comida? Preguntó Sebastián

- Me encantó, de verdad que no puedo creer que sepas cocinar tan rico. Decía Mariana sorprendida con la increíble cena que había degustado.

- A mí me encantó poder hacerte mi mejor platillo. Ambos adultos sonrieron - Mariana desde aquella noche yo puedo sentir que me atrapaste. Comenzó a decir el príncipe azul que estaba conociendo Mariana - Me sentí perdido con mis fracasos anteriores y esa noche que te conocí creo que conocí un ángel, mi ángel.

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