Mafia Hwang || Hyunin

Capítulo 18

Hyunjin se removió cuando escuchó la alarma sonar, sintiendo igualmente el pequeño y delicado cuerpo moverse entre sus brazos. A tientas, buscó su celular para apagar el irritante sonido, suspirando de cansancio mientras sobaba la pequeña cintura de Jeongin.

—Descansa un poco más, ángel, yo iré por Jungwon— El susurro de Hyunjin en su nuca hizo que se relajara y volviera a caer dormido, sintiendo el cuerpo del alfa estirarse para después levantarse.

Habían adoptado una nueva rutina desde que el omega y el pequeño se habían mudado a la mansión; tenían que despertar más temprano para poder llevar a Jungwon a la escuela y que llegara a tiempo, ya que esta quedaba realmente lejos de su ahora vecindario. Hyunjin le había sugerido a Jeongin de cambiarlo de escuela a una más cerca y prestigiosa, ocupándose él de todos los gastos, pero era apenas mitad de año y sería un poco más complicado el hacerlo y Jeongin se sentía un poco cohibido al dejarle esa responsabilidad a Hyunjin. Además, lo habían hablado con Jungwon y este se había mostrado realmente triste por aquella sugerencia, alegando que no quería dejar a Jay, así que hizo la promesa de no negarse cuando lo despertaran en la mañana y que llegaría a tiempo a todas sus clases.

Así que eso era lo que llevaban haciendo varios días, siendo un poco tedioso tanto como para ellos como para Jungwon el tener que despertar tan temprano para poder irse con suficiente tiempo, pero era lo que habían acordado y Jeongin le quería enseñar a su pequeño la responsabilidad de sus actos al hacer una promesa.

Hyunjin salió de la habitación mientras las luces de los pasillos alumbraban tanto que cortaron su vista por un momento. Gruñó mientras cerraba los ojos y luego los abría para poder acostumbrarse a eso. Cuando la luz ya no era tan molesta, caminó unos cuantos pasos para poder abrir la puerta de la habitación de Jungwon, dejando esta abierta para que la luz alumbrara el cuarto y no tener que encender la propia, viendo al pequeño cuerpo cubierto entre sábanas mientras se acercaba a él.

—Wonnie— Susurró Hyunjin mientras sobaba suavemente la espalda del niño, buscando quitarle la sábana del rostro.

Siguió llamándolo por unos segundos más hasta que el pequeño cuerpo comenzó a removerse, soltando un silencioso quejido al querer seguir durmiendo.

Hyunjin vio los lindos ojitos tratar de acostumbrarse a la luz mientras que Jungwon sobaba su rostro, tratando de espantar el sueño. Cuando lo hizo, sonrió somnoliento cuando vio al alfa allí, siendo esta la primera vez que el mayor lo arreglaría para ir a la escuela.

—Hora de prepararse, pequeño— Hyunjin sonrió mientras tomaba el cuerpo del niño entre sus brazos para llevarlos al baño, tomando la cabecita entre su mano para esconderla en su cuello para que la luz del pasillo no lo molestara al tener que ir al baño a dos habitaciones de allí.

Encendió la luz mientras dejaba a Jungwon en el suelo, colocándose de su mismo tamaño mientras jugaba con su cabello, despeinándolo más de lo que ya estaba.

—Báñate mientras te busco el uniforme, ¿sí?— Preguntó Hyunjin mientras escuchaba la afirmación salir de los labios contrarios y él salía cerrando la puerta a sus espaldas para después ir al cuarto y buscar el uniforme preparado desde la noche anterior, así como también sus bóxers.

Esperó pacientemente afuera de la puerta del baño hasta que escuchó a Jungwon gritar un infantil "¡Listo!" para después abrir la puerta y entregarle el uniforme para que él mismo se vistiera.

Hyunjin había investigado mucho sobre la crianza de un cachorro, encontrando que era bueno dejarlos hacer por ellos mismos decisiones pequeñas pero significativas para que así tuvieran la capacidad de saber los que les gustaba y lo que no, y así también forjar el carácter y enseñarles responsabilidades. Aunque haya leído algunas cosas, aún se le hacía difícil negarle algo a Jungwon. Y no es como que el pequeño sea desordenado o alguien malcriado, sino que era Hyunjin el que lo quería malcriar, queriendo darle todo lo que el niño le ponía el ojo, siendo regañado por Jeongin cientos de veces diciéndole que él era el adulto y era el que debía controlarse, así que todavía estaba aprendiendo.