Mafia Hwang || Hyunin

Capítulo 10

Minho y Changbin miraban con una cara completamente asqueada al alfa líder. Hyunjin tenía una horrible y gran sonrisa adornando su rostro mientras mensajeaba incoherencias en su teléfono. Todos esperaban que este diera alguna orden, pero el alto solamente me dedicaba a reír y mirar como estúpido enamorado la pantalla en frente de su rostro.

Cansado de la situación, Minho se acercó a él mientras le arrebataba el teléfono de las manos, escuchando el fuerte gruñido que salió de él. Lo intimidó un poco, pero no iba a demostrarlo.

—A mí no me gruñes, mocoso— Dijo rodando los ojos— Sal un momento del planeta Jeongin y dinos qué hacemos con él—

Hyunjin dirigió su mirada hacia donde el mayor le estaba señalando, soltando una expresión de sorpresa.

—Oh, él sigue aquí— Dijo acercándose al beta que temblaba de miedo amarrado en la silla del vacío almacén— Tortúrenlo un poco y después lo matan— Cuando dijo aquello, arrebató su teléfono de las manos de su mayor y sonrió al ver nuevamente un mensaje de Jeongin.

Habían intercambiado números aquella vez en el hospital y desde ahí, se contaban pequeños fragmentos de situaciones en su vida. Obviamente, Hyunjin evitaba dar detalles de más sobre su trabajo. Sabía que eso era algo que el omega debía de tener conocimiento, pero realmente era egoísta y no quería a Jeongin y a Jungwon fuera de su vida. Así que, ignorando su realidad por un poco más de tiempo, le contestó aquel mensaje que el menor había enviado.

Ignoró los resoplidos cansados de sus trabajadores y de sus amigos, mientras que escuchaba después golpes, quejidos, gruñidos e incluso algunos sollozos salir de los demás.

—Salgo un rato— Dijo alto mientras que salía de allí.

Se dirigió a su auto, montándose en este y emprendiendo rumbo a la cafetería en donde estaba el menor trabajando. Quería tanto verlo que sentía que no respiraba correctamente.

Después de un largo recorrido por fin parqueó enfrente de aquel lugar, saliendo rápidamente de su auto para entrar apresurado y con su lobo inquieto porque al fin vería a su omega. Su amargado rostro cambió cuando lo vio detrás del mostrador contando el dinero, y sonrió aún más cuando Jeongin alzó la vista rápidamente y cruzaba miradas con él.

El omega sonrió dejando ver sus hermosos hoyuelos y, justo en ese momento, sintió su corazón correr una maratón. Se acercó a pasos decididos y percibió el exquisito aroma a caramelo y suspiró complacido con ello.

—Hola— Sonrió Jeongin mientras lo miraba tiernamente.

—¿Cómo estás, ángel?— Preguntó suavemente.

—Bien, hyung— Dijo— En cinco minutos termino mi turno, ¿sí?—

—Te espero— Respondió el alfa, dejando que sus impulsos ganaran y acercando su mano a la mejilla contraria, dándole una suave caricia para después alejarse y sentarse en una silla desocupada.

Jeongin sintió sus mejillas arder e ignoró las miradas sorprendidas de sus compañeros de trabajo, apresurándose en hacer lo suyo para poder irse con el alfa a almorzar.

Cuando pudo terminar todo, se acercó con sus cosas hacia el mayor que estaba concentrado en su teléfono, pero cuando percibió su aroma su atención fue dirigida a él.

—¿Nos vamos?— Hyunjin preguntó mientras se levantaba del asiento y guardaba su teléfono en su bolsillo del pantalón.

—Sí— Respondió suavemente.

Hyunjin dejó que Jeongin caminara primero, pero no dejándole abrir la puerta del lugar por sí mismo. Cuando llegaron al auto el alfa igualmente le abrió la puerta y, cuando se sentó en el asiento de copiloto, su respiración se cortó cuando el mayor se bajó hasta su altura, sus rostros quedando a centímetros del contrario y pudo ver los profundos ojos del alfa más de cerca. Hyunjin admiró el hermoso rostro del omega, dándole una sonrisa tierna mientras veía cómo las mejillas del contrario se enrojecían por la vergüenza.